Dad Chan ↣ Stray Kids

Stay True

Hyunjin estaba en un costado de Roseanne, ella le rodeaba con sus brazos haciéndole caricias suaves en el cabello mientras el menor solo escuchaba los latidos del corazón ajeno ya que su cabeza estaba sobre su pecho.

Hyunjin nunca había ido a un hospital, normalmente los médicos del orfanato tenían sus consultorios ahí así que era un tanto extraño estar en el área de emergencias de pediatría, ya que tenía decoraciones que le recordaban a su salón de clase.

－Lamento la demora Señora Bang.—Se disculpó el médico que no estaba en el área debido a una reunión, Rosie le hizo un ligero gesto para que no se preocupara y luego le siguió al consultorio.

Roseanne tenía un hermano, actualmente de dieciséis años pero este nació cuando ella tenía nueve, así que ella era una adolescente para cuando su hermano tenía la edad de Hyunjin y recordaba más o menos lo que su madre hacía cuando su hermano enfermaba aunque eso no quitaba su preocupación. Mientras examinaban a Hyunjin ella permanecía al lado del niño, que estaba tan decaído que ni la miraba.

－¿Esta bien?.

－Mientras la fiebre no vaya a niveles mayores lo va a estar, es amigdalitis, así que solo le recetare el tratamiento que debe tomar por diez días, si para pasado mañana la fiebre no disminuye, debe volver aquí.—Explicó el médico pausadamente.— la fiebre es lo que le tiene tan cansado, debe mantenerlo muy bien hidratado y debe descansar, así que será un reposo por lo menos hasta el lunes, aunque espero que para el sábado ya esté bastante mejor.—El medico le sonrió a Hyunjin que solo tenía la vista fija en sus zapatos.— Se pondrá bien.

－Eso esperamos.—Roseanne le acarició el cabello a su pequeño. Recibió más indicaciones y le recetaron las dichosas medicinas, así que cuando salió de emergencias iría directo a la farmacia.

Llevó al niño de la mano hasta el auto, Hyunjin al menos ya no tenía fiebre pero seguía con el malestar.

－¿Quieres comer algo?.—El pequeño negó—. Uhm, iremos rápido a la farmacia y después iremos a casa para que descanses.

Hyunjin no dijo nada y así hicieron, para cuando volvieron a casa, el primero en recibirles fue Jeongin.

－¡Hyunjinnie!.—El pequeñito tomó la manita de su amigo—. ¿Ya no estás enfermo?.—preguntó con un puchero.

－Hyunjin tiene que descansar para curarse.—Le dijo Roseanne, Chris venía bajando las escaleras llevaba en sus manos algunas mantas y peluches.

－Creo que será mejor que descanse aquí en la sala, así que llevaré esto al sofá.—Roseanne asintió y fue a la cocina para organizar el tratamiento que debía tomar el niño, mientras Chris lo instaló cómodamente en la sala y Jeongin le hacía compañía.

－Jinnie, ¿quieres pintar?.—Un Hyunjin envuelto en mantas volvió a negar, Jeongin que estaba a su lado hizo un pequeño puchero, ya estaba aburriendose y no le gustaba que su compañía estuviese enfermo ha que no quería hacer nada.

－Ve con hyung bebé, Hyunjin debe tomar su medicina.—Le dijo Roseanne llegando con el jarabe en la mano, pero el pequeñito se quedó junto a Hyunjin hasta después de beber su jarabe y un vaso de jugo de naranja.

－¿Qué te ha dicho el médico?

－Amigdalitis, si la fiebre no disminuye debemos ir de nuevo.—Respondio ella dejando a un lado el jarabe y tomando a Innie en sus brazos, Chris se acercó hasta el enfermito, chequeo que no tuviera fiebre y luego solo le hizo suaves caricias en el cabello.

－Te pondrás bien, te cuidaremos hasta que estés mejor.

Hyunjin le dedicó una débil sonrisa y cerró sus ojitos sintiendo cansancio.
Sus cuidadores en el orfanato habían sido siempre amables, pero la preocupación y calidez que veía ahora en casa era agradable, le hacía sentir importante y querido. Así que se durmió tranquilamente.