Después de la conmoción de la mañana, Chris aprovecho la hora de la siesta para aislarse.
Aun se sentía demasiado mal, no había recibido buenas noticias de parte de los abogados sumado a lo que recién se había enterado y además todavía estaba curioso por la actitud de Felix en la mañana. Simplemente era demasiado para su mente, en momentos así le gustaría estar en terapia de nuevo.
-¿Chris?.—Roseanne se asomó en el despacho, así que ingresó con cuidado y noto que en la pantalla justo se veía una foto suya, era solo su primer año aniversario de novios y ella me había insistido muchísimo en sacar aquella foto.—Hola.—Sin aviso previo se sentó sobre su regazo y él la rodeo con sus brazos, aunque su mirada estaba un poco perdida todavía.
Estaba de acuerdo con la decisión de ella, pero no era fácil borrar la idea que siempre había tenido de tener a un pequeño con los grandes ojos de ella, uno al que viera crecer, habían cosas que ahora debía saltarse y adaptarse a la nueva realidad porque jamás la pondría en peligro a ella.
-¿Por que miras esa foto tan fea?.—intentó bromear ella pero al menos le sirvió para atraer su atención.
-Porque me recuerda que he vivido las mejores cosas junto a ti.—Ella le sonrió sintiendo el calor en sus mejillas.
Roseanne estaba segura que hasta su último aliento él iba a tener el mismo efecto en ella.
-Ve esta.—Paso a la siguiente, esa si había sido más voluntaria, fue la graduación de ella y el día donde se sintió más orgulloso de ser su novio, aún y cuando los meses anteriores habían estado llenos de presión y más de una vez ella quiso terminar con todo.
-Uhm, te engorde en tiempo récord.—él dejó salir una risita que a ella le pareció adorable.—Es verdad, ve como eras cuando empezamos a salir y esa solo es un par de meses antes de comprometernos.
-Después nos mudamos juntos.—Esa era una de sus fotos favoritas, habían terminado de pintar el primer apartamento que alquilaron juntos, un mes antes de su boda.
-Tuve pintura en el pelo por semanas.—recordó ella, otro par pasaron sin mucha relevancia y luego estaba una que Roseanne recordaba con inmensa alegría—. Esta es mi foto favorita, de verdad no sé como no la he colocado en algún sitio en la sala.
Era una foto de su luna de miel, el castillo de Disney de alzaba a sus espaldas mientras que él la cargaba tipo princesa y ella se reía, ambos con orejas de Mickey y Minnie Mouse sobre sus cabezas.
Habian llorado, reído, también discutido pero fue hace mucho cuando se adaptaban a su vida matrimonial y la verdad eran discusiones bobas, él nunca le había alzado la voz siquiera y ella jamás iniciaba una discusión innecesaria.
-Como un cuento de hadas, te quiero contar, todo lo que siento..-Empezó a cantarle él bajito—. Y como un príncipe azul, yo quisiera llegar y llevarte al fin, y juntos vivir.
-En nuestro mágico mundo de amor.—Le siguió ella sonriendole.
-Yo quiero que tu seas princesa de mi corazón, yo quiero ser el sapo que beses, solo por amor.—retiro un mechon desubicado del rostro ajeno para pasarlo tras su oreja y ella recordó las miles de veces que él hacía eso cuando eran novios-. Ser aquel que pone en tu pie, la zapatilla.
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Dad Chan ↣ Stray Kids
RandomChristopher Bang Chan sabía que se había casado con una amante de los niños, lo que no sabía es que pronto se convertiría en padre de siete. ☑Obra 100% de mi imaginacion PROHIBIDA TODA COPIA O ADAPTACIONES SIN AUTORIZACIÓN.