A TIENTAS DEL OVIDO

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Naruto Despertó abruptamente, respirando con dificultad, completamente bañado en sudor, con un ligero temblor

– ¡¡NARUTOOOO!! – llamo la Hyuga a su lado desesperada. No lograba despertarlo. Miró al rubio, le dio agua para que se recupere

Ella vio sus miedos atravez de los recuerdos más profundos su vida, fue aterrador, aunque también había algo que no es consistente. Estas burbujas unen recuerdos con pesadillas, pero el rostro de Naruto se veía realmente triste

– Naruto – llamo más tranquila, ¿Habrá sido un sueño o un recuerdo? – ¿Tienes un hijo? – Preguntó preocupada. No puede quitarse ese pedido tan desesperado del rubio

Naruto repetía una y otra vez que no podían quitarle a su hijo, ¿Qué quería decir? Seguramente una pesadilla. A ella le toco verse encerrada en una fría celda, sin importar cuanto gritara, siempre fue ignorada, aunque al último alguien entro a visitarla, pero no recuerda

– ¿Cómo podría? – rio nervioso el rubio y aturdido ante esos extraños sueños – ni pareja tengo – bufó de mal humor levantándose listo para continuar – ¿Por qué de repente dices esas cosas tan raras? – pregunta sin querer

– ¡Por el Genjutsu! Le gritabas a alguien que no podía quitarte a tu hijo, que debía darte una oportunidad, ¡Que también era tu hijo! – rio la mujer nerviosa e intrigada, dando un largo suspiro

– Jejeje – rio nervioso para luego saltar al agua de nuevo, pues estaban encina de piedras esféricas flotantes allí en la cueva

El sueño fue tan vivido que aún está temblando por la pregunta del niño que lo llamo mamá, ¿Cómo podría ser? Tal vez es un anhelo de su subconsciente

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Después del extraño suceso de anoche, Madara no soltó al menor en ningún momento. caminaron por a saber cuánto tiempo, luego de un ligero retraso, finalmente salieron de la cueva solo para cuestionarse

– ¿Dónde demonios estamos? – susurró Minato perplejo ante la vista de sus ojos

– No creo que estemos en casa – negó Madara tan incrédulo como el resto

– Al parecer llegamos a un mundo similar al nuestro, aunque notablemente distinto – analizo Mitsuki detallando el lugar

Se encontraban en las orillas del mar y a lo lejos se veía una isla en el cielo, flotando encima del mar, y el sol tenía una extraña tonalidad verde

– No es el mundo ninja, tampoco estamos en casa – estuvo de acuerdo Madara, aferro al menor. Sasuke los matara

– Al parecer al final fue inevitable meterse en problemas – suspiro Minato con cierto temor en su voz – tal vez debamos buscar a mi hijo – añadió con nervios, ¡Sasuke los matará!

– ¿sería de ayuda? – preguntó el albino genuinamente interesado

– ¡No lo creo! – se resignó Madara – evitemos la batalla y salgamos de este lugar – ofreció saltando al agua

Continuaron con rumbo a la isla, buscando una salida

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REBELION DEL EXISTIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora