I

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Bebiendo una fría botella de agua mineral, seco el sudor de su frente mientras veía a sus compañeras aún practicando los pasos.

Se preguntó un momento...

"¿Por qué él estaba en tan situación?"

—Takemicchi-chan, ¿Estás mejor?—La rubia de largo cabello se le acercó, el Hanagaki intento sonreír.

—Estoy... Bien, Emma-chan.

¡Claro que no estaba bien!, ¡¿Quién en su sano juicio, siendo un chico de 15 años, podía estar bien usando un lindo vestido con encajes mientras llevaba una acalorada peluca rubia con dos coletas?!

Pero no podía decir eso, solo podía suspirar mientras miraba el suelo, porque Emma e Hina siempre, cada día, parecían muy felices.

—Takemichi, tienes nuevas cartas.—Tachibana Naoto se asomó, haciendo sudar al Hanagaki.—¿Huh?, ¿Qué tienes?

Ya era bastante patético y triste ser visto de esa manera por dos chicas, pero por otro hombre...

Dolía en lo profundo de su hombría.

—No... Solo... Sigue siendo vergonzoso...—Murmuro apenado, con las mejillas rosadas, cubriendo un poco su boca con su mano.

—Esa es una buena.—Sin esperar, Hina tomo una foto de expresión más adorable en Takemicchi-chan.

—Si te hace sentir mejor, en ningún momento te he visto como una persona.—Naoto con ojos muertos entrego unas cuantas cartas, dejando al Hanagaki en depresión sentado.

—¡Moh, Takemicchi-chan, alégrate!, Ya eres bastante popular, últimamente recibes muchas cartas.

—Pero todas son de chicos...—Con ganas de llorar murmuró.—Aunque me pone feliz su apoyo...

Emma sonrió ampliamente ante la expresión ligeramente contenta del Hanagaki.

—¡Y publicado!, Mira, Takemichi-kun, saliste muy lindo.—Mostrando el teléfono, en su cuenta pública como Idol de Twitter, Hina público a un sonrojado Takemichi.

—¡Wah, la luz es muy buena, siempre tomas las mejores fotos, Hina-chan!—Emma juntó sus manos ante linda expresión del joven en la foto.

Takemichi... Takemichi quería morir.

—¿Cómo acabe de esta manera...?

—Ya tiene muchos likes.—Hina río.—Tus fotos siempre son muy populares tanto en nuestra página como en Twitter.

Mientras Takemichi lloraba en un rincón, queriendo recuperar su masculinidad.

El teléfono de varios miembros de diferentes pandillas sonó.

—¿Qué tienes, Chifuyu?—Baji Keisuke alzó una ceja al ver a su compañero en su celular, más cuando esté elevó el teléfono como si fuera un ser superior que había que proteger.—... ¿Chifuyu?

—Lo siento, Baji-san, acabo de ver a Dios.—Con el rostro sonrojado y lágrimas en los ojos, Baji sudo preocupado.

—¡¿Ah?!

—¡Chifuyu!, ¡¿También lo viste?!—La voz de Hakkai podía oírse a la distancia, corría hacia ellos.

—¡Hakkai, si!

Keisuke parpadeo ante la conversación acalorada de ese par que estaba demasiado emocionado.

—¿Qué demonios les sucede...?

—¿No lo sabías, Baji?—Mitsuya a su lado río.—Es sobre un nuevo grupo de Idoles, se han hecho bastante populares últimamente.

—¿Ah?, ¿Idoles?, No le veo lo divertido.—Con una mueca miro de reojo al par más emocionado.

Twinkle Clover | MitakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora