Twinkle Clover | Mitake

III

Takemichi tomo aire mientras sutilmente estiraba su cuerpo, había estrechado manos y tomado fotos durante mucho tiempo, y la gran mayoría lucían cómo chicos aterradores de pandillas, lo sabía porque usaban uniformes con el nombre de está misma.

—¡Takemi-chan!, Que gusto conocerte al fin.—Un chico alto de largas trenzas lo despertó de su ensoñación.—Mi hermanito te ama también.

Takemichi estrecho la mano que le extendió Ran, para al fin sonreír al reaccionar.

—Muchas gracias por tu apoyo, tanto tú cómo tu hermano.

—Realmente tienes un aire especial, Takemi-chan.

—¿Eh?—En un parpadeo vio el rostro del muchacho muy cerca del suyo.

—Al menos sé que esto es una peluca bastante convincente.

Oh no, ¿Fue descubierto tan rápido?

—Me gustan las chicas de pelo corto igualmente, así que no diré nada.—Terminando el apretón se marchó.—Te veré en tu próximo concierto, soy Ran.

Takemichi logró respirar al verlo irse, eso lo asustó completamente, para ver en su mano un papel con un...

—¿Número de teléfono...?—Parpadeo sin comprender en que momento paso eso, pero le quitó importancia cuando otro chico vino frente a él.

No era la primera vez que intentaban coquetearle.

—¿Uh?—Parpadeo un poco, el chico de ahora tenis cierto parecido con el anterior.

Alto, ojos del mismo color...

—Muchas gracias por tu apoyo.—Con ambas manos lo estrecho, el muchacho apretó su mano sin dejar que lo soltará aún.—¿Eh?

—Gracias por tu esfuerzo.—Jalando la mano de Takemichi solo un poco, beso está mientras decía esas palabras.

Los guardias se alteraron ante aquello, Takemichi por su lado arrebato su mano completamente sorprendido.

—¡Adiós, Takemi-chan, soy Rindou, si llamas a mi hermano estaré disponible también!

El Hanagaki comprendió que ese era el hermano que Ran mencionó, en un suspiro algo disgustado, limpió su mano derecha, algo asqueado, no había sido agradable en lo absoluto aquello.

—Esto... ¿Takemi, no?—Una voz masculina lo saco de su disgusto personal.

—Ah, si, me distraje un poco, lo sie-...—El Hanagaki trago su lengua, frente a él un chico demasiado alto con tatuaje en el cráneo le miraba desde arriba.

—No hay problema, soy el amigo de Emma, sé que es algo duro.—Sonriente extendió su mano.—Y teniendo tantos pandilleros de fans debe ser difícil, mucho ánimo, Takemi.

Su corazón se sintió suave, había una genuina amabilidad, y su voz le transmitía confianza y calma.

—Sí... Gracias por tus amables palabras.—Sonrojado, un poco, estrecho su mano algo torpemente.

Viendo al chico del tatuaje de dragón irse, se sintió más animado para continuar el día.

—¡¿Hiciste esto para mí en serio?!—Y para mejorar su día un fan le dio un regalo.—¡Es un mini yo, increíble!

—Yo soy bueno para estas cosas, me alegra que te guste...—Mitsuya rasco su cuello apenado de la emoción ajena.

—¡Me encanta!, Tuviste que estar horas haciendo esto, es increíble.—Viendo cada pequeño detalle del muñeco, sonrió dulcemente.—¡Muchas gracias!