Después de convertirme en sirena, me criaron

DEL 51 AL 60

 Capítulo 51: La fuga

An Jin lo encontró extraño, sin entender por qué Norman estaba haciendo una pregunta tan obvia. Norman era guapo y el rostro del sistema era sencillo; no había comparación entre los dos.

"Por supuesto que eres más guapo", afirmó An Jin.

Recordó la imagen de Norman en el mundo holográfico, ¿difería la estética de Norman a la suya? Miró a Norman con una mirada extraña en sus ojos.

Norman no sabía sobre el malentendido de la sirenita, cuando la sirenita eligió firmemente la cara del sistema, pensó que la sirenita pensó que la cara del sistema se veía bien.

Al escuchar la respuesta afirmativa de la sirenita, pensó por un momento, pensó en la sirenita diciendo que alguien quería aprovecharse de él, y entendió. La sirenita quería la cara del sistema porque la cara original era demasiado fácil para causar problemas.

Entonces, ¡la estética de la sirenita y la estética humana eran las mismas! En comparación con las sirenas, ¡no tiene desventajas!

El terminal sonó levemente, era un mensaje del ayudante. Lo leyó y le dijo a la sirenita: "Iré al cuartel militar y volveré a buscarte al mediodía".

An Jin puso ambas manos en la orilla, sus ojos se curvaron y asintió con su pequeña cabeza. "De acuerdo."

Norman salió de la habitación de las sirenas y se dirigió al cuartel militar. An Jin movió la cola, nadó hasta el centro de la piscina, se apoyó contra el gran cangrejo y abrió la terminal para mirar la casa. Con su condición de independiente, podría comprar su propia casa y la casa lo haría sentir estable.

Originalmente planeó buscar una casa cerca del palacio, pero descubrió que sin mencionar las casas cerca del palacio, las casas en los lugares remotos de la ciudad de Siao eran muy caras y con su depósito actual de cinco millones, no podía. comprar la casa que quería.

Aunque el precio de los nutrientes puros era alto, primero tuvo que pagarle a Norman veinticinco mil millones.

Un agente tipo A era un millón y cien eran cien millones. Ahora podía purificar dos cajas por día, que eran doscientos millones, por lo que tardaría más de cien días en devolverlo.

An Jin originalmente pensó que estaba ganando mucho dinero, pero después de hacer los cálculos, se dio cuenta de que en realidad todavía estaba endeudado.

Afortunadamente, Norman pudo proporcionarles comida y refugio. Después de pensarlo, decidió no comprar una casa por el momento y fue a ver una silla de ruedas.