Esto no es real.
Tu sabes una cosa lleva a la otra. Siempre envidié a los niños ricos con sus consolas de moda y sus celulares.
Ya te conté que soy pobre?
Vivo, mas bien vivía, de lo que podía. Un día me mencionaron un nombre que sin duda me lleno de dudas, les hablo de Polybious.
Estas maquinitas llegaron al país en el peor momento. A simple vista no parece gran cosa pero todo tiene un secreto.
Resulta que este juego tenía la capacidad de penetrar en forma diabólica en la mente de aquel que lo juege.
De como lo sé?
Como ya lo dije soy pobre y por jugar aquella cosa tuve que robar me envicié a aquella maquina de tal manera que lo perdí todo.
Y todo por Polybious.
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