⋆·˚ ༘ * 🔭c u a t r o

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En la primera cita, Sai le invitó a un café.

Chrome y Suika no se quedaron detrás para ayudar a darle ambiente "romántico" a su amigo y mentor matemático. Y cabe destacar que François era quien preparaba aquellas bebidas.

-Está bueno.-dijo la chica, luego de haber dado varios sorbos, y una sonrisa se asomó por sus labios. En su boca quedaba algo de espuma del líquido.

-Me alegra que así sea-esbozó el moreno, con el mismo gesto de ella-, pero antes, déjame limpiarte-pasó su dedo por dónde la muchacha tenía la espuma, quitándosela-. Listo, tenías algo de espuma, je-sonrió y ella se vio nerviosa.

-Gracias-dijo amablemente-. Esto sonará muy tonto, pero me trae recuerdos.

-¿Ah, sí?

-Sí. De antes que pasara todo esto. Cuando el mundo era como antes. En ese entonces solía ir a tomar café seguido en el starbuck que me quedaba más cerca del trabajo. No me mal interpretes, este café no es Starbucks, pero podría estar a su nivel. Es muy bueno.-Erin ech6o una carcajada, y Sai hizo lo mismo.

-Me habías dicho que trabajabas.

-Sí. Bueno, lo hacía para pagar mis materias en la universidad, y ya sabes, otras cosas-le dio otro sorbo a su café con espuma-. ¿Y tú?, ¿hay algo que extrañas del viejo mundo?

-Realmente pienso que del viejo mundo, hace más de 3500 años, no hay persona que realmente no haya echado de menos todo ¿sabes?-rio, tomando un trago de su café mientras pausaba-, pero, siempre hay algo que anheles traer de vuelta. Yo, bueno, en mi caso, el grado de tecnología que había. Las computadoras, los discos duros, las redes, el wifi, todo lo que la tecnología del siglo 21 abarcaba-ella asentía-. Algo que... bueno... con Ayuda de Senku y los demas, hemos podido ir recuperando poco a poco.

-Eso es más profundo de lo que imaginé. Es algo por lo que verdaderamente vale la pena estar nostálgico-ella posó su mano sobre la de él, haciendo entender que estaba con él. Sai quitó su mano, lo más lento posible, apenado-. Me siento tonta de pensar que un starbucks y un café es algo por lo que lamentarse.

-No pienses eso, cada uno tiene un momento, lugar u objeto que lo hace especial y distinto al resto, algo que verdaderamente trae paz-hablaba seriamente-. En mi caso era la tecnología, los videojuegos. Y bueno, En tu caso es un starbucks-ella no pudo evitar soltar una risa. Y él detrás de ella-. Pero hey, yo también pasé muchas veces por uno de esos. Realmente es algo que quita el estrés.

Volvieron a sonreír, pero sin hablar por unos segundos, sólo mirándose a los ojos fijamente.

*

-Chrome. ¿Tú crees que esto haya sido buena idea?-preguntó la pequeña Suika.

-Creo que sí. Un amor clandestino. Dos hermanos, una sola chica. Es un triángulo amoroso que sólo se puede resolver de esta manera.

-Ya entiendo. ¿Y tú quien crees que gane?

-Eso no lo sé. Aún quedan 4 días. Y no soy gay, pero creo que ambos tienen su encanto. Aunque Sai... creo que es algo... tímido.

-Tonto. -François dijo.

-¿Huh?.

-Ella ha estado intentado tener contacto físico con él, pero él la evade.

-Es cierto...-susurró Suika.

-Pero hace rato, uso sus dedos para limpiar la boca de ella.

-Bueno, señor Chrome, no es como si vaya a usar su pelo para hacerlo.

-Ese Sai. No puede ser que no capte las indirectas.-Chrome dice, y François y Suika lo miran con cara de decepción.

-Es igualito a ti, Chrome.

*

-Vaya, Sai Nanami.

-¿Qué pasa?

-Eres bastante maduro. Me agradas. Sólo que eres bastante tímido. Más que yo jeje

-Yo...-

Entonces François interrumpió poniendo un helado gigante sobre la mesa, junto con dos cucharas-Con su permiso.-se retiró.

-Ven-dijo la chica, llenando la cuchara de helado.

Sai aún no comprendía. Si bien, era educado y bueno para hablar temas de conversación serios. Su forma de tender contacto físico con chicas no era el mejor. La experiencia que le sobraba a Ryusui, le faltaba a éste.

-Acércate, lindo. Te daré el helado en la boca.-esbozó finalmente, con una sonrisa de medio lado y un largo suspiro.

-Yo...

-¡Demonios, Sai. Solo haz lo que te dice!-Chrome gritó desde otra mesa lejana, algo harto.

El castaño abrió la boca y la chica procedió a guiar la cuchara hasta su boca, donde él la cerró y tragó. Luego sonrió tal cual niño.

-Yo también quiero hacerlo. -dijo tomando la otra cuchara, y haciendo el mismo movimiento que la chica, quien instintivamente abrió la boca esperando el helado, y cerró los ojos. Sai estaba tomando la iniciativa... al fin.

*

Más tarde esa noche, con Senku:

-¿Y bien?

-Fue lindo, conversador y maduro.

-¿Pero?

-¿Cómo sabes que siempre hay un pero?

-Es que siempre lo hay.

-Creo que faltaron risas, y contacto físico. Ya sabes, algo más pícaro.

-Bah-Senku bufó-; ya tendrás tiempo para eso. Quedan 2 citas más y te preocupas por minorías mundanas. Como sea, mañana te toca pasar el día con Ryusui, él es más impredecible, recuérdalo.

-Sí, mi señor pelo de cebolla.

-La cebolla no es verde, tonta. Es el cebollín. Ahora vete a dormir.

Dove L' Amore |𝙳𝚁. 𝚂𝚃𝙾𝙽𝙴 [Hermanos Nanami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora