Naruto: Esperanzas sin Futuro 2

Capitulo 7

Luchar contra un Ejecutor Celestial ya era una proeza digna de mencionar en los libros de historia... ¿Pero luchar contra 3 a la vez? Eso es imposible. 

No existe un ser humano que haya salido vivo en un combate de semejante magnitud. Aunque estos detalles poco le importarían al Uzumaki.

Naruto estaba observando detenidamente el panorama general, a fin de buscar una oportunidad para atacar. Sin embargo, Jashin interrumpiría este momento de análisis, con un corte gigantesco que obligaría a nuestro protagonista rubio a defenderse con su espada...

Seguidamente, Kamui abriría múltiples vortex dimensionales, con la intención de golpear al Uzumaki desde todos los ángulos posibles. Ante esto, Naruto no tuvo otra opción más que moverse a máxima velocidad, un pequeño paso en falso y estaría acabado. 

—Este sujeto debe ser igual de rápido que Sasuke...Y además aquel otro me ataca desde direcciones muy complicadas de predecir...—Dijo Naruto en su mente, apreciando la manera de luchar de Jashin y Kamui.

Nuestro protagonista rubio se sentía asfixiado, ni siquiera tenía tiempo para respirar. El era bastante más rápido que Jashin, pero el hecho de tener que esquivar los vortex dimensionales provocaba que su velocidad se reduzca considerablemente.

La única forma de ganar, sería eliminando uno por uno a los Ejecutores Celestiales. No fue necesario pensar dos veces quien debería ser el primer objetivo. Si lograba eliminar a Kamui podría vencer sin problemas a Jashin. Dejando por último al jefe, el oponente más difícil.

Rápidamente, el Uzumaki lanzó varios kunais de tres puntas por todo el lugar, trasladándose con su hiraishin hasta unos pocos centímetros de Kamui.

—¡MUGEN SETSUDAN!—Gritó Naruto, pero una flecha de luz atravesaría su pecho, arrojándolo unos metros hacía atrás

—¿En verdad piensas que me mantendré al margen de esta pelea?—Preguntó Licht, quien intervino en el último instante para salvar a Kamui.

El Uzumaki simplemente se pondría de pie y arrancaría esa flecha de su pecho, como si nada hubiera sucedido. Sin ningún tipo de preámbulo, se trasladaría hasta el sujeto de cabellera roja, a fin de conectar una fuerte patada, que sería esquivada sin problemas.

A continuación daría inicio un intercambio de golpes del más alto nivel. Los 3 Ejecutores Celestiales arremetían con todas sus fuerzas contra el héroe del mundo shinobi.

El escenario del combate ya no era la residencia Yamanaka, toda Konoha se había transformado en una zona de destrucción masiva. Cada golpe, por más débil que fuera provocaba un daño abismal en la aldea.  No había nada que hacer, los niveles de poder habían alcanzado un estándar sin precedentes.

El combate estaba siendo meramente físico, ninguno de los presentes utilizaba sus habilidades. Cada vez que las armas chocaban, provocaban temblores de tal magnitud que dividían el suelo de Konoha.

Nuestro protagonista rubio intentaría moverse, para golpear al sujeto de cabellera roja, que sin ningún tipo de esfuerzo se anticipaba a cada movimiento.

Pese a ser una batalla de 3 contra 1, Naruto tenía el control absoluto sobre sus oponentes. La manera en que los manejaba era brillante. Desde afuera daba la impresión de ser un combate bastante igualado, pero los Ejecutores Celestiales sabían perfectamente lo que estaba sucediendo. 

El Uzumaki, de manera disimulada, estaba forzándolos a luchar por las zonas que ya habían sido evacuadas. Tenía tal control sobre sus enemigos, que podía darse el lujo de llevar adelante esta estrategia.

A medida que avanzaban los minutos, Licht comenzaría a fastidiarse cada vez más. El era consciente de lo que estaba haciendo Naruto, pero no podía hacer nada al respecto ya que los poderes del shinobi eran muy superiores a los suyos.