30/Mayo/22

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¿Realmente es lo correcto dejarte ir? He pensado demasiado, más de lo que me gustaría, y he llegado a la conclusión de que mí vida no está completa si no haces parte de ella en esta manera. No me dejes, tú amor me vitaliza, quiero usarlo por el resto de mí vida.

Quiero volver a todo aquello, de alguna u otra forma comenzar de nuevo... Atraigo tu fuerza magnética para que seas mí amor, lo seas otra vez, porque me encuentro tan sola, y sin ti, simplemente no tengo nada, considerando que eres mí todo.

Y suena tanto como dependencia emocional, pero no lo persivo de esa forma, lo siento como amor, tan puro y verdadero, que jamás podré ver a los ojos a nadie más que tú; quiero verlos durante toda mí vida. Te amo tanto, Juan Daniel, y me siento tan mal de hacerlo, no sé si es normal amar de esta forma.

Dime que al menos me pensarás, que viviré en tú mente toda la vida, permiteme quererte tan sólo un momento, y si me dejas, todos los días. No sé con qué propósito escribo esta carta, no sé si quiera el por qué llegaste a mí vida, pero a pesar de todo el dolor, siempre serás lo mejor que me ha pasado; y la persona defectuosa más perfecta que conoceré en mís días.

Ruego a todo aquello que creo inexistente para ser amada por ti de nuevo, y sí sucede así, tal y como lo deseo, sabré que no sólo mís sentimientos hacia ti son reales. Cuídate, mí querido amor, que nunca te suceda nada con lo cual puedas sufrir, que tú sufrimiento es el mío.

Te amo, te amo tanto que se me sale de las manos.

Tuya, Valentina.

𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚𝐬-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora