Capítulo 308

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Gu Jin la consoló y la sacó  del baño.

Pensando en An Mingji en casa, Gu Jin sabía que la otra parte debía estar despierta en este momento y no sabía si el adolescente no estaría feliz después de descubrir que no estaba en casa.

Sabiendo que Ma Qiaolan necesitaba a alguien a su lado, llamó a Feng Hui y le preguntó si tenía tiempo.

Después de enterarse de que la otra parte tenía tiempo, simplemente le contó lo que sucedió anoche y le pidió que fuera al hospital para acompañar a Ma Qiaolan.

Al escuchar lo que le sucedió a Ma Qiaolan, Feng Hui corrió al hospital sin decir una palabra.

Los tres charlaron en la sala como antes, a excepción de Ma Qiaolan que ocasionalmente perdió el conocimiento y sus ojos estaban apagados, los otros no eran diferentes.

Cuando Gu Jin vio que las emociones de Ma Qiaolan se calmaron mucho, algunos pensamientos pasaron por los ojos de la otra. Ella propuso apropiadamente ir a casa a ver a su hermano.

Debido a esto, Ma Qiaolan volvió a sus pensamientos: "Sigo diciendo que deberías traer a tu hermano para que nos encontremos. Ha pasado tanto tiempo y no nos has dejado ver su sombra. ¿Cuándo vas a sacarlo para echar un vistazo? "

Gu Jin sonrió y dijo: "Cuando tengas tiempo, ese es mi corazón, ¿Cómo puedes verlo fácilmente?".

Feng Hui y Ma Qiaolan fingieron estar enfermas por sus palabras.

"Volveré primero y volveré cuando tenga tiempo por la tarde".

"Vamos, no es necesario que vengas, estoy bien".

Ma Qiaolan agitó la mano para rechazarla. Después de que llegó Feng Hui, su estado de ánimo se calmó y mejoró mucho.

Después de que Gu Jin se fue, solo Feng Hui y Ma Qiaolan permanecieron en la sala.

Hablaron como antes, sin mencionar nunca lo que pasó anoche.

...

Después de regresar a casa, Gu Jin simplemente abrió la puerta y olió el rico olor a leche que se extendía dentro de la casa.

Ella miró, haciendo pucheros a Duoduo, lamiendo la leche en el cuenco poco a poco.

Gu Jin sabía que el niño estaba despierto y tenía leche hervida y se preguntó si la otra parte había desayunado.

Cerró la puerta, se puso las pantuflas y Gu Jin caminó hacia la cocina.

"Xiao An—"

"Aquí estoy."

La voz del chico llegó desde el baño.

Gu Jin dejó de caminar hacia la cocina y miró de reojo a An Mingji que salió del baño.

La otra parte acababa de tomar una ducha, vestida solo con un par de pantalones cortos y nada en la parte superior del cuerpo.

El niño se secó el cabello casualmente con una toalla y caminó hacia Gu Jin.

"Hermana Ajin, ¿Ha comido? Hay huevos duros en la cocina y la leche se calienta en la olla".

"..." Gu Jin, que aún no había comido, miró sin comprender el cuerpo del joven, los delgados músculos abdominales que acababan de aparecer.

Sintió que todo lo que tenía frente a ella estaba lleno de discordia.

An Mingji se detuvo y encontró a Gu Jin mirándolo, y bajó los ojos hacia sí mismo.

Esta mirada lo puso un poco incómodo.

Antes no sentía nada al dormir juntos.

Pero dormir por separado durante este tiempo le dio una sensación diferente.

Frente a la vista de Gu Jin, era tímido.

Volvió a la habitación lúgubre, se puso un abrigo y salió de la habitación de nuevo.

Gu Jin ya no está en la sala de estar.

Gu Jin regresó a la habitación y se puso ropa holgada de casa.

Pensando en el adolescente que vio en la sala de estar, las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente con satisfacción.

Sí, el pequeño cachorro que regresó del renacimiento tuvo mucho éxito con su alimentación.

Mira esa buena figura, esto es todo su mérito.

Después de cambiarse de ropa, Gu Jin salió de la habitación y se enfrentó a An Mingji, que estaba de pie en la sala de estar, deprimido.

"Xiao An, ¿Qué estás haciendo parado aquí?"

Gu Jin caminó hacia la otra parte, desconcertada.

Volver a los años 80 para criar a un novio lobo (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora