Admitted.

428 54 34
                                    

La entrevista había durado menos de media hora, en definitiva no me esperaba esto. Rogaba porque les hubieran  gustado mis fotografías y que me contrataran. La empresa en la que estaba era buena, me gustaba, pero no era como trabajar para una de las marcas más importantes mundialmente hablando. Fui por mi coche al estacionamiento y luego fui hacia mi departamento.

Me quité el abrigo y me puse unos vans negros para estar más cómoda. Encendí la radio y comencé a trabajar.  «De acuerdo, es hora de que te deshagas de todo esto» comencé a despegar todas las fotografías de la pared sin cuidado alguno, todo iba directo y sin escalas al bote de basura. Cuando terminé, se veía el corazón marcado por la diferencia entre tonos en la pared, tendría que pintar o poner un cuadro enorme. Hice el aseo en todo el piso y luego, cuando eran alrededor de las 6:00 pm llamé a Panda Express para ordenar comida china y me senté a ver CSI NY.

«Si no te contratan en Aéropostale puedes ir a pedir trabajo como fotógrafa de cadáveres» me reí sola, cuando mi teléfono anunció un nuevo mensaje:

*Viernes por la noche y estás viendo tv*

Era de un número desconocido por lo que mi lado paranoico saltó, volteando inmediatamente hacia la ventana para ver si había alguien, lo cual era imposible ya que vivía en el séptimo piso de los departamentos. Luego llegó otro mensaje:

*Jajaja me imagino tu cara, por Dios ¡deja de ser paranoica! Soy Rebecca, cambié de número.*

Bufé. Maldita Rebecca, me dio el susto de mi vida.

*Eres una estúpida. Casi me matas ¿sabes? Te odio. :(* le respondí y ella me llamó. Estuvimos hablando hasta la media noche y luego ambas fuimos a dormir.

-

"Buenos días, señorita ¿busca algo en especial?" le sonreí al señor que estaba en frente de mí.

"Hola, buenos días, quiero pintura de color rosa"

"Por supuesto, sígame, por favor." Caminé detrás de él hasta llegar a un pasillo donde estaban las muestras de pinturas que vendían; me mostró un catálogo y me decidí por un rosa claro. Compré un bote pequeño y una brocha.

Eran las 7:00 pm y estaba agotada, el piso estaba cubierto de periódico manchado con pintura, al igual que yo; no había comido y no había recibido ninguna llamada del corporativo. Quizá mis fotos no eran tan buenas, quizá mi padre tenía razón y desperdicié cinco años de mi vida estudiando una carrera con poco campo laboral, quizá debí de haber estudiado medicina o derecho. «Quizá debas dejar de pensar en eso y ser más positiva. Estudiaste lo que te gustaba y ya, listo.» Esa vocecilla tenía razón, tenía que dejar de pensar. Fui a la cocina y saqué helado del congelador. Esto iba a ser mi comida. Lo coloqué en un bowl, agregué kisses* pequeños y chocolate líquido y luego me fui a sentar al comedor.

-

Lo que quedaba del fin de semana pasó volando. La alarma sonaba sin parar y tuve que levantarme. Se me había hecho tarde y ya no tenía tiempo de pasar a Starbucks por lo que manejé directo hacia el trabajo.

"Pero qué cara, hasta parece que no dormiste todo el fin de semana" Tom entró a mi oficina con dos bolsas de Starbucks en la mano. "Caramel Macchiato y pastel de chocolate para ti" ¡Dios! Amo a este hombre. «Pero es gay.» me recordó mi amada mente.

"Gracias, Tom. ¿Cómo sabías que no había traído desayuno? Eres el mejor."

"Oh, eso es fácil, querida. Terminaste con tu sexy prometido, nadie tiene tiempo de desayunar cuando quiere llorar por algo así" rodé los ojos.

"Gracias por recordármelo" respondí cortante.

"Ay, lo siento, Kathy, en fin, no importa, conocí a un chico el viernes en un bar ¡Es la cosa más sexy que ha pisado el planeta!" me reí.

"¿Qué pasó con Trevor?" su cara cambió a una de asco.

"Fue el peor sexo de mi vida" reí aún más fuerte. Terminamos de desayunar y luego él salió de mi oficina para comenzar a trabajar.

Mi teléfono empezó a sonar pasado el medio día. Un número desconocido, de nuevo.

"¿Hola?" atendí.

"Buenas tardes, del Corporativo Aéropostale. ¿Hablo con la señorita Katherine Harries?" mi cara fue de asombro.

"Sí, buenas tardes, yo soy Katherine ¿qué se le ofrece?" dije lo más calmada que pude.

"Sólo para informarle que su solicitud ha sido aceptada, empieza a trabajar con nosotros el día de la semana que usted quiera"

 «Oh por Dios. Tranquilízate, Katherine. Respira.» "Gra-Gracias" me golpee mentalmente por haber tartamudeado. "¿Estaría bien el mañana mismo?" pregunté dudosa.

"Por supuesto, debe presentarse en el Corporativo para que firme el contrato y le asignen un lugar"

"Sí, muchas gracias."

"Por nada, hasta luego."

"Hasta luego." Colgué y solté un pequeño grito, por lo que mi jefe entró de inmediato a mi oficina.

"¿Qué sucede, Kathy?" me preguntó alarmado. ¿Cómo decirle a tu jefe que renuncias después de que se portó tan bien contigo?

"Uhm... pues, verás... ¿Recuerdas que el viernes te pedí permiso para salir temprano?" él simplemente asintió. "Fui a... una entrevista." Su cara mostró entendimiento.

"¿Tratas de decirme que renuncias de una manera amable?" cerré los ojos un momento y asentí.

"De acuerdo, no esperaba esto, pero tú ya tomaste una decisión. Recuerda que si algún día quieres volver, te estaremos esperando." No podía ser más tierno.

"Muchas gracias, Ryan"

"Le diré a Ross que prepare tu renuncia" dicho esto salió de la oficina. «Todas las despedidas son tristes pero es por tu bien.»

~

*Kisses: chocolate en forma de gota(¿ ah. Sólo por si no lo sabían, pero yo creo que sí. Ah.

Hellooooo, espero que les haya gustado el cap. Pronto se pondrá más interesante e.e lol. Gracias por leer. -Laur aka Mrs. Espinosa. ♥

Cold Hearted {J. Gilinsky}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora