Baby // Yuyeon

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Llegaron a casa rápido, la menor no había dejado de depositar pequeños besos húmedos por todo el cuello de la coreana, provocándola aún más.

Las puertas de la residencia se abrieron dejando al auto entrar. Soyeon estacionó el vehículo antes de voltearse para comenzar a besar desesperadamente los carnosos labios que tenía frente a ella.

La china se inclinó hacia adelante antes de sentir como unas manos tomaban su trasero, haciéndola sentarse sobre la mayor. Un jadeo salió de entre sus labios en el momento en que recibió un apretón antes de que sintiera una nalgada que resonó en todo el automóvil.

-Bebé estás tan necesitada... - Soyeon susurró sobre sus labios antes de delinearlos con la punta de su lengua.

-Me ha tenido tan castigada mommy... que ahora solo quiero que me folle hasta que no pueda más - comenzó a desabotonar la camisa y al terminar acarició todo el firme abdomen, maravillándose con la vista.

-Quiero follarte tan fuerte que me ruegues que pare... - la mayor volvió a darle una nalgada antes de seguir hablando -Pero no aquí. Vamos adentro bebé, te prometo que vas a rogar ya sea para que te de más o para que me detenga -

La pelirosa se inclinó para besarla humedamente antes de abrir la puerta y al fin salir, seguida por la mayor.

Entraron a la residencia en medio de acalorados besos y al cerrar la puerta la mayor recargó a la china contra esta para después levantarla. Song enganchó sus piernas a la cintura de Soyeon automáticamente y rodeó su cuello con ambos brazos.

-Joder tu cuerpo me vuelve tan loca, eres una chica perfecta para mi - exclamó antes de bajar sus besos al cuello y escote de la chica, sin olvidarse de dejar una pequeña mordida en la clavícula.

Yuqi empujó el saco por los hombros de la mujer hasta que la prenda cayó en el suelo y fue entonces que escucharon un ruido proveniente de la cocina que les recordó el día que era. Ese día iba la mujer que les hacía la limpieza cada semana por lo que muy seguramente fuera ella la que hizo ruido.

Soyeon bajó a la menor al suelo antes de abotonar su camisa correctamente, buscó su corbata en el suelo pero recordó que la chica se la había quitado en el auto. Intentó deshacerse del labial corrido en sus labios y cuello pero al final decidió dejarlo así.

-Ve a la habitación y desnudate bebé. Mommy va a arreglar algo - le indicó mientras tomaba su saco del suelo y lo sacudía un poco, la pelirosa asintió con las mejillas sonrojadas.

Una vez que Song desapareció Soyeon caminó hacia la cocina, encontrando a la mujer que parecía realmente apenada.

-Sé que hoy es el día de limpieza, pero como se pudo haber dado cuenta mi chica me necesita, así que tome el pago del día de hoy - Soyeon sacó su billetera del pantalón de traje que tenía puesto y de ahí tomó el dinero correspondiente para después extenderlo a la mujer -Tómese el día libre -

La mujer tomó el dinero aún sintiéndose algo apenada por lo que había escuchado minutos atrás -E-está bien señora Jeon, solo déjeme acomodar los productos de limpieza - iba a inclinarse para recogerlos antes de que la mayor negara.

-No hace falta, váyase yo después lo recojo, pero ahora necesito la casa sola - se recargó en la pared mientras mordía su labio inferior, imaginando todo lo que le haría a la chica apenas estuvieran solas.

La mujer asintió y sin decir nada más salió de la residencia.

Soyeon sonrió. Caminó hasta la habitación con su saco en mano y al entrar lo primero que observó hizo que el deseo dentro de ella aumentara.