Era una bruja de magia blanca utilizando las artes oscuras.
Ligando percepciones en un conjuro sangriento.
Ya sea un gato, un cuervo, el demonio que quiera.
Que vaya y se atreva a acompañarla.
Que soporte el peso de la poca atención.
Para hacer hechizos no son necesarias las personas, solo algo de ellas.
La bruja solitaria de dirección no conocida.
Esa era ella.
Una bruja del montón, de las pesadas, de las locas silenciosas.
Bruja del eterno odio, del tiempo inestable y de todo lo quebrantado.
Nada de ser líder, tontos los que dicen ser héroes.
Cada quien carga con sus propias culpas.
¿Sus culpas? Su existencia y todo a lo que eso conlleva, consecuencias, en eso se resume ella.
Amárralo todo con nudos persistentes en seguir atados.
Amárralos a todos, préndeles fuego y verás como no suplicarán por sus almas, ni sus vidas.
¿Por qué no lo haces?
¿Por qué tienes esa soga?
¿Qué te estás haciendo?
¡No me pidas ser la espectadora,maldita loca!
