Una historia corta que cuenta la historia de un chico que se encoge y tratara de llamar la atención de su hermana y madre para volver a la normalidad... se escucha fácil pero será una aventura peligrosa.
Posdata: Será tan larga como ustedes quieran.
No había pasado nada. Juan entonces volvió a tocar el pie de su madre, pero no servía. Solo quedaba algo del olor en sus manos.
Juan: Que pasa? Estoy aquí...mira... Madre!
Narrador:
Juan se esforzaba para ser notado, pero la madre de Juan no sentía tanto.
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Juan: Por... Por que no? Estoy cerca... Vamos...
Narrador:
Las tres chicas seguían viendo la televisión, ignorando el hecho que tenían a un ser diminuto en sus pies.
Juan: No, que tal... Ya se...
Narrador:
Juan corrió a las calcetas de las demás chicas. Trato de hacerles cosquillas, pero nada. Los golpeó pero nada. No podía hacer nada.
Juan volvió a los pies se su madre. Ya que estaban descalzos tendría más oportunidades con ella.
Juan: Vamos, ya te golpe... Te hice cosquillas... Que pasá?
Narrador: Juan estaba casi agotado, pero luego surgió una idea
Juan: La... Lamerlos?...
Narrador:
Juan no había pensado en eso. ¿Acaso habrá diferencia? ¿Lo notará?
Cansado de ello, decidió hacerlo.
Juan: Una... Dos...
Narrador:
Y Juan empezó a lamer los pies de su madre. Al principio sintió raro, pero vio que se movieron un poco.
Juan: Está funcionado.
Narrador:
Juan siguió un poco más, sabía que lo notarían tarde o temprano. Y entonces, los pies giraron un poco...
Nada paso.
Juan: Es inútil... Mi lengua... Tiene su escencia también... Huelen muy mal sus pies... Aw...
Narrador:
Entonces, Juan decidió subir hasta los dedos de su madre, era otra solución.
Juan: Si no me noto cuando estaba rascando sus pies... Es hora de escalar...
Narrador:
Y poco a poco subió por los pies de su madre
Al principio, fue difícil, pero se acostumbro. Igual su madre movía un poco sus pies de izquierda a derecha, pero no era nada que pudiera detener a Juan.
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