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╰⊱♥⊱╮ღ꧁ La Eternidad. ꧂ღ╭⊱♥≺

Podía recordar aquel día con más claridad de la que deseaba, de entre tantas cosas aquella imagen era la única que permanecía cómo tanta claridad

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Podía recordar aquel día con más claridad de la que deseaba, de entre tantas cosas aquella imagen era la única que permanecía cómo tanta claridad. Todo de me recordaba a ella y era tan cruel.

Aún era consiente de aquella primera vez que nos vimos, había escuchado que el amor a primera vista realmente no existía, había escuchado que cuando cruzas mirada con la persona correcta algo era diferente, casi como si todo tomara un nuevo color, había escuchado que lo mejor no es eterno. Y todo era verdad.

Porque la primera vez en que nuestros caminos se encontraron no hubo aquel sentimiento de amor a primera vista, ni nuestras miradas brillaron, el tiempo y espacio no cambio ni se detuvo, y la eternidad sonaba tan cruel.
Pero cuando nuestras miradas se encontraron, sentí me alma quebrarse quizás tanto como la suya, en ella vi algo que nunca antes creí haber visto, casi como si la perdición tomara forma en aquella profunda y opaca mirada, como si toda emoción y sensación positiva desaparecieran, pero si algo cambio en mi vida, es que la eternidad ya no sonaba como una sobria canción al final del día.

Tuve miedo, porque conocí un mundo nunca antes explorado que traía consigo una ola de oscuridad inigualable. Vi el mundo como ella lo veía, y descubrí que nuestros miedos eran los mismo, pero no iguales.
Conocí en ella y por ella cosas que nunca abría conocido y creído. La eternidad se volvió, en silencio, lo que más anhelaba.

Ya no era capaz de contar cuántas veces la vi quebrarse, de imaginar cuántas veces lo había hecho en silencio. Porque su fuerza sería eterna a pesar de todo.

Ella merecía ser eterna aunque aquel era su mayor miedo.

— Realmente admiro a las personas que pueden ser felices al despertar cada día. -la vi sonreír mientras miraba la lentitud con que las nubes se movían.— Valoran eso y son tan felices porque pueden seguir con sus vidas. Querer seguir en este mundo es algo de mucha fuerza, valor y dedicación. Para alguien que su mayor sueño es no vivir más... me gusta que nos hayamos conocido, se que tienes tus motivos para ver las cosas de la forma en que las vez y realmente me agrada. -volteo a verme y como siempre no había ni una gota de brillo en su mirada, sin embargo, la sinceridad le desbordaba.— Me gusta gusta que puedas disfrutar de tu vida.

Y yo admiraba su fuerza, valor y dedicación para seguir un día más con vida. Era tan cruel la idea de que nunca pude decirlo en voz alta, y que lo único que había sido capaz de decir era lo mucho que debía seguir esforzándose para permanecer un momento más. Porque siempre le pedí un día más, y nunca le conté acerca de lo mucho que admiraba su capacidad para hacerlo.

No hasta ese día. El día en que todo cobró un poco más de sentido.

Entre con vergüenza a su casa, nunca antes había estado ahí y la relajación de su madre tensaba mi cuerpo aún más que aquella sensación que invadía me invadía desde que el día comenzó. Soo, no había asistido al instituto aquella mañana y me había ofrecido a llevarle las tareas luego de que el profesor avisará que ella había avisado que estaba enferma.
La sobriedad de las paredes no ayudaban a mí ánimo, siendo guiado por aquella mujer tan parecida a Soo hasta la habitación de está última, su postura rígida pero de aura desinteresada me hacian abrumar.

Uno, dos, tres golpes a la madera de así puerta pero no hubo respuesta. Su madre termino por interrumpir a la habitación y la imagen frente a nosotros fue tan destructiva. Todo estaba perfectamente ordenado a excepción de su cama, dónde las sábanas estaban desechas con notables y abundantes manchas de sangre que continuaban por el suelo hasta lo que parecía ser el baño. Mis pies se movieron por si solos, admirando todo a mi alrededor con un nudo formándose en mi pecho. Entonces, cuando llegue a aquella habitación de azulejos lila con blanco me detuve a tratar de entender lo obvio.

Ahí está ella, dentro de la bañera a medio llenar, el agua de un rojo ya no tan cristal. Portaba aquella pijama gris de franela con la que más de una vez la había visto cada noche que escapaba de su casa, descalza, las uñas de sus manos pintadas a la perfección del esmalte azul rey que había tomado de mi hermana para poder esmaltar sus uñas yo mismo dos días atrás, su cabellera larga y azabache algo despeinada y húmeda. Su rostro era un pálido enfermizo, sus labios morados y no podía admirar más sus mirada porque tenía los ojos cerrados; parecía estar descansando como nunca antes.

A pesar de lo devastador que era la situación en general algo me decía que ella no había sido tan feliz como hasta ese momento.

Mis manos temblaban al pasar por su rostro siendo capaz de percibir la frialdad que su cuerpo emanaba, abrazando su cuerpo contra el mío sin importar humedecer mi ropa.

Su madre estaba de pie en el umbral, no se movía y no sabía si era por la impresión o porque realmente no importaba que tratara de hacer, ya no había marcha atrás. Aunque no me importaba ella ahora, la menor de mis angustias en ese momento era tratar de averiguar la veracidad en las palabras de Soo al hablar de sus padres, pero las acciones lo demostraban.

No hubo funeral, mucho menos información sobre lo sucedido, así lo habían decidido sus padres.

Sin embargo, había conocido a algunos de sus familiares durante la pequeña cena ofrecida por su abuela, ahí entendí que Soo no vivía en silencio, que incluso su familia era consciente de lo cruel que era la vida que ella vivía.

— Se que odias la idea de la eternidad, yo también, pero no puedo evitarlo. Eres la persona que más he admirado en mi vida aunque te cueste creerlo, no hay un día en que no piense en ti, y eres la responsable de eso, nunca había conocido a nadie como tú y que nunca existirá alguien que te compare. Vives en mi mente, así que vivirás hasta que yo muera o más, porque no habrá día que no hable de ti. Supongo que está es mi manera de garantizar nuestro reencuentro. Aunque sea para que me regañes.

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(Este pedido ya lo tenía desde hace bastante, pero no podía subirlo porque extrañamente la conversación me desparece cada vez que abro el chat, así que ya tampoco pude tomar captura del pedido en si)

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