One Shots Chishiya x Arisu

5. Un chico misterioso de ojos negros UA

Era de día, el sol brillaba, el cielo estaba despejado, no había ni una sola nube, así que no había posibilidad de que lloviera (o al menos eso decía el reporte del clima).

Como cualquier otro día, Arisu y su amigo Karube estaban vagando por las calles de Japón (su ciudad natal), haciendo de todo y al mismo tiempo no haciendo nada, solo "disfrutando la vida" como decía Arisu cada vez que su padre preguntaba donde estaba cuando no pasaba horas en su recámara jugando videojuegos.

-Iré a comprar cigarros, ¿vienes?
Preguntó Karube en un tono amistoso, haciéndole una seña de "ven" a Arisu, quien se encogió de hombros.

-No tengo nada mejor que hacer.
Dijo Arisu y siguió a Karube. Segundos después, llegaron a una tienda, ya habían comprado cigarros y cerveza ahí antes.

-¡Amigo! Que gusto me da verte, dime, ¿que necesitas?
Saludó el encargado de la tienda, quien era muy buen amigo de Karube, según lo que le habían contado a Arisu.

-¡Amigo! También me da gusto verte, vine por...

Arisu dejó de escuchar la conversación, no le importaba, ni siquiera formaba parte de ella.

Se sentó en una silla que estaba cerca, no supo por qué había una silla ahí pero tampoco le importó.

Miró sus manos y comenzó a jugar con sus dedos, estaba aburrido y no tenía nada que hacer, sabía que Karube iba a tardar un rato hablando con su amigo.

Suspiró, no sabía cuánto tiempo llevaban hablando Karube y su amigo (que por cierto se llamaba Chota), pero Arisu estaba de verdad muy aburrido, incluso consideró irse, de todas formas Karube no notaría su ausencia.

Pasaron los minutos, Karube y Chota seguían hablando, parecía que no se detendrían jamás.

Arisu estaba decidido a irse, ya estaba a punto de hacerlo cuando vio como alguien caminaba hasta estar frente a él.

Subió la mirada de sus manos lentamente y se encontró con un chico alto (al menos más alto que él), de cabello teñido de blanco y una sudadera y pantalones del mismo color.

Aquel chico traía un perro en sus brazos, lo estaba acariciando con delicadeza mientras buscaba algo con la mirada.

"Que bonito perro" pensó Arisu, pero entonces se dio cuenta de que no lo pensó y que realmente lo había dicho en voz alta.

-Que bonito perro!
Dijo, y alejó la mirada, no debió hablarle a un completo desconocido.

El chico alto lo miró, sonrió. Una sonrisa que confundió a Arisu.

"¿Se está burlando de mi?"

"¿Está feliz?"

"¿Me sonríe a mi?"

"¿Le sonrió a alguien detrás de mi?"

Mientras estaba hundido en sus pensamientos, el chico alto se acercó a él.

-Cárgalo un momento por favor.
Le dijo, sin darle tiempo para decir "si" o "no, gracias".

Arisu asintió torpemente y espero a que el chico alto le diera al perro, cuando lo hizo, Arisu lo tomó en sus brazos y acarició su pelaje suavemente.

-Ten cuidado con su ojo, está lastimado, se peleó el otro día.
Advirtió el chico alto, Arisu asintió y evitó acercar sus manos a la cara del animal para no herirlo.

Arisu perdió la noción le tiempo, se sintió menos solo cuando pudo acariciar el pelaje de aquel perro, sonrió. Al igual que el chico alto, pero Arisu no lo notó.

-Creo que le agradas.
Dijo el chico alto acariciando el hocico del perro. Arisu sonrió de nuevo, y accidentalmente su mirada se encontró con la del otro chico. Sus ojos eran negros como la noche, causándole a Arisu un notable sonrojo.

Unos segundos después, el chico alto le preguntó al encargado de la tienda;

-¿Vende comida para perros?

El encargado le contestó que en su tienda no, pero en la tienda de junto si vendían, el chico alto asintió y se acercó a Arisu.

-Debo irme.
Dicho eso, el chico alto extendió los brazos y Arisu le entregó a su perro. El chico alto acomodó al animal para que estuviera cómodo, y le sonrió a Arisu.

-Pareces ser buena persona, ¿cuál es tu nombre?
Dijo el de cabello blanco, con una sonrisa amable.

-Soy Arisu.
Dijo Arisu en voz baja, aún así el más alto lo escuchó.

-Bueno Arisu, espero encontrarte otra vez algún día, pero por ahora debo irme.
Sin darle oportunidad a Arisu de responder, se fue.

Arisu se quedó inmóvil unos segundos, no había pasado nada más que un encuentro amistoso y ya extrañaba al chico.

Salió de la tienda a ver si el chico seguía ahí, o si estaba cerca, pero no lo vio por ningún lado, esperó unos segundos, tal vez regresaba, pero no regresó.

Arisu suspiró y entró a la tienda lo más rápido que pudo cuando comenzó a llover, "maldito reporte del clima, no sirve de nada" maldijo Arisu recordando cómo el reporte decía que el sol brillaría todo el día.

Karube y Chota no notaron cuando Arisu se fue.

Arisu fue a su casa, y por suerte su padre no estaba. Fue a su recámara y decidió jugar videojuegos un rato para deshacerse del dolor que sentía en el corazón, realmente extrañaba al chico.