ᴠᴏᴍɪᴛᴀɴᴅᴏ ʟᴏ ǫᴜᴇ sɪᴇɴᴛᴏ ᴘᴏʀ ᴛɪ ━ [𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰𝘶 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪 𝘟 𝘖𝘤]

[𝖮1]

𝖤𝗅 𝖼𝗈𝗆𝗂𝖾𝗇𝗓𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖽𝖺𝗋 𝖿𝗂𝗇 𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈.

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Miraba atentamente al chico que se encontraba a unos kilómetros de ella, mordisqueaba sus uñas pensando en como hablarle o como evitar ser completamente ignorada por la persona que la había flechado desde hace mucho tiempo.

En el transcurso del receso, decidió
acercarse tímidamente a aquel rubio testarudo, con complejo de superioridad sobre los demás, quien estaba con la mirada seríamente posada sobre cada uno de los estudiantes que estaban en el patio, mientras lo acompañaban dos chicos que bromeaban entre ellos, intentando hacerlo reír al oji-carmin, en vano.

La adolecente se acercaba a paso tímido, sintiendo como sus piernas flaqueaban, por su columna vertebral recorría un escalofrio, su estómago no se calmaba, sus manos sudaban y sus lentes se le caían del puente de su nariz. Los brabucones, al notar a la chica detuvieron sus risas, mirando con asco a la chica regordeta. El líder de su pequeño grupo solamente permanecía espectante.

-¿Acaso se te acabó la comida que nos vienes a interrumpir?- bromeó uno de ellos y el otro solo se limito a estallar en carcajadas.

-¡Seguramente ni debe tener para comer por eso quiere que nos apiademos de ella!- rieron aún más fuerte los chicos llamando la atención de algunos, la chica solamente miro hacia el suelo conteniendo sus lágrimas.

Algunos que presenciaban aquello, soltaron sonoras risas, provocando que se le inundaran los ojos de lágrimas, mientras sentía su nariz empapada de mocosidad. De un momento a otro las risas cesaron y lo único que se oía eran las explociones provinientes de el rubio cenizo.

-Callense bastardos o los muelo a golpes.- setencio el de don explocivo para después fulminar con la mirada a la chica -¿Que es lo que quieres?.

-Y...Yo... Este... Q... Quería...- tartamudeo bajito la azabache, pero antes de poder seguir un grito la interrumpio.

-¡¡MAS FUERTE, NO SE ESCUCHA!!- ante el grito del rubio, la chica se encojio en su lugar jugando con sus dedos sintiéndo otra vez las lagrimas en sus ojos. Los demás espectadores hicieron silencio para poder oír a la chica

-Yo quería... Saber si tú... Y... Yo... Podríamos... ¿Salir?- avergonzada miro hacia otro lado topandose, sin querer, con la mirada de un peliverde. Ella solamente volvio la vista al suelo.

El silencio gobernaba entre los alumnos, pero fue roto cuando uno de los acompañantes de Katsuki, la señaló abruptamente.

-EL NUNCA SALDRIA CON UN FENOMENO, PERO CON UN FENOMENO CON BUENA FORMA NO DUDARIA EN ACEPTAR JAJAJAJAJAJAJA.- al exclamar esto los demás comenzaron a reir, algunos decían "chistes" más ofensivos sobre su cuerpo, el único que ni se inmutó, fue el oji-carmin.

La chica, se sentó en su lugar abrazándose a si misma, mientras rompía en llanto, sintiendo como sus dedos empezaban a alargarse y a tomar otra forma. Tentáculos de pulpo, rodearon el lugar, especialmente a Katsuki, quien estaba forcejeando para poder librarse de ella.

-¡ESTUPIDA, SUELTAME!- le gritó en un aliento -¡INTENTAS HACERTE LA FUERTE ANTE MI PARA QUE PUEDAS ANDAR CONMIGO! ¡¿VERDAD?!- hablo enojado mientras se retorcía aún más entre la viscosidad de los tentáculos, poco a poco sintió como estos tapaban sus fosas nasales y su boca.

-¡N-no... No lo... Hago a propósito...!- lloriqueaba mirando sus dedos, de un momento a otro, su lengua también tomaba la forma pulpesca y se alargaba poco a poco tomando a algún estudiante al azar.