ᴠᴏᴍɪᴛᴀɴᴅᴏ ʟᴏ ǫᴜᴇ sɪᴇɴᴛᴏ ᴘᴏʀ ᴛɪ ━ [𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰𝘶 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪 𝘟 𝘖𝘤]

[1O]

𝖤𝗇𝗍𝗋𝖾 𝖼𝗈𝗇𝖿𝗎𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌
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Le costó abrir los ojos. Se dio cuenta de que estaba totalmente a oscuras, algo no andaba bien. Solo pudo divisar una puerta corrediza mientras las luces de los pasillos se encendían. Refunfuño al saber que debía volver a clases cuánto antes o si no, le darían un acta por la décima tardanza de la semana.

Abrió la puerta abruptamente, notando que todos estaban sonriendo burlonamente hacia ellos mismos, los grupos murmurando cosas que no llegaba a oir y un rastro de capullos en todo el suelo, que llegaban hasta un pupitre en específico. Camino sin pensar mucho hasta allí, sus ojos sin despegar la mirada de los capullos que cada ver que los pisaba florecían con de un color celeste mezclado con anaranjado. El rubio no dijo nada ante eso, solo caminaba como si supiera lo que hacía o pasaba.

El camino parecía hacerse cada vez más largo con cada pisada hasta el punto de que los capullos reventaban y los pétalos volaban cada vez que los pisaba. Unas risas silenciosas comenzaron a oírse, aumentando cada vez más el tono, hasta tal punto de que el aula de aquella secundaria se llenó de risas descontroladas, el sabía que no se reían de él, pero igualmente comenzó a sentirse abrumado.

Corrió aún más rápido por los capullos, escuchando los estallidos cada vez más fuerte y el pitido no tardo en llegar, ensordeciendo sus oídos los cuales cubrió con sus palmas aún sin parar de correr. Aunque fue detenido por una liana que lo ato con rapidez, haciendo que ahogara en un mar de flores sin poder moverse demasiado solo para caer en un vacío totalmente oscuro y una silueta conocida para el al frente suyo.

Ahí estaba ella... La chica que estuvo a punto de invitarlo a salir y confesar sus sentimientos. Estaba con muchas lianas enredadas de pies a cuello el cual estaba colorado de la presión de las plantas, su boca estaba ocupada por una flor azul y su piel comenzaba a abrirse permitiendole a más flores brotar. Turiyo iba vestida con el uniforme de la academia mientras que el seguía con el de la secundaria. No sabía que significaba todo eso, pero sabía que era su culpa.

Su conciencia lo hizo impulsarse hacia la chica a punto de atraparla cuando el cuerpo de ella cayo al suelo sin más en un golpe seco.

Bakugou...

Bakugou.

¡BAKUGOU!

-¡¡MIERDA!!- Grito, respirando agitado. Sostuvo su cabeza entre sus manos procesando todo lo sucedido. Había sido solo un mal sueño.

-Tranquilo, viejo. Solo fue una pesadilla.- trato de explicar su mejor amigo quien lo había llamado incontables veces. No sabía que había visto pero a juzgar por la expresión del rubio, supuso que era eso.

Bakugou refunfuño observando a los demás asientos notando que todos ya se encontraban bajando de el autobús luego de los exámenes. Se levanto de mal humor y sin contestarle al de cabellos rojos para ir directamente a los dormitorios, tomando su maletín con su traje de héroe.

Su mente estaba llena de pensamientos de enojo hasta arrepentimiento, claro que su furia siempre ganaba, pero todo ese sueño no pudo haber tenido algún significado para el.

«Esa estúpida gorda está bien.»

Se autoconvenció de que su sueño no era nada significativo y sin embargo no parecía funcionarle, lo cual lo estreso más. Al bajar del micro pudo observar a aquella tormentosa chica azabache y al chico peliverde los cuales lo hacían e hicieron sentir humillado hablando entre si, sintiendo lo peor de si a sus adentros.