Capitulo uno: Hundido

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Habían pasado dos semanas desde que el vacío se llevó a Castiel, Jack se encontraba haciendo el trabajo su de abuelo en el cielo. Hablarle a Dean no era una opción para Sam, ante cualquier intento de sociabilizar con su hermano mayor terminaba en pelea y con Dean encerrándose en su habitación con una botella de whisky seguido por Miracle. La ultima había tenido lugar hacia unas dos horas.

-Dean tengo un caso -dijo Sam con su computadora sobre la mesa apenas vio que su hermano iba a buscar la... de echo ni puta idea tenia de que numero de cerveza se trataba.

-No me interesa -se paro en el umbral de la puerta, abrió la lata y bebió.

-Tenemos que salir de aquí -se dio la vuelta y miro a su hermano, podía notar por sus ojos hinchados y rojos que había estado llorando-vamos a matar a algunos monstruos Dean, halle un caso de vampiros en california.

-Dije que no Samy -comenzó a dirigirse a su habitación-además ve a ver a Eileen que para algo tienes novia.

- ¿Vas a estar toda la vida metido en esa maldita habitación tomando? -grito para que su hermano lo escuchara.

-ve si quieres solo -grito-o no vayas, no me importa -y escucho un portazo, terminando la conversación como siempre últimamente.

Entro a la cuarto de su hermano y se llevo inmediatamente la mano a la nariz, apestaba, apenas el perro lo vio entrar se acerco a el, últimamente no se aparataba de Dean uso la mano libre que le quedaba acaricio al animal.

-Mierda ¿Hace cuánto que no te das un baño?

-Veamos ¿Hace cuánto que murió Cas? -dijo el mayor sentado en el piso apoyándose sobre la cama.

-Vas a levantarte de ahí, vas a ir a darte una ducha, ponerte ropa limpia y vamos a ir a cazar esos malditos vampiros -se dirigía a la puerta, pero la voz de su hermano lo detuvo.

-Te dije que no quiero.

-No te estoy preguntando te espero en el auto yo conduzco -alcanzo la llave del escritorio del mayor.

-No vas a tocar a baby -dijo en regañadientes mientras se levantaba con dificultad.

-No me interesa, te veo en el auto.

El perro volvió hacia el mayor y comenzó a ladrarle.

-Si ahora voy -se levanto con dificultad y se dirigió al baño.

***

Sam conducía en silencio sentía que al mínimo sonido su hermano explotaría una vez más y no quería eso.

-¿Falta mucho para que lleguemos? -dijo el mayor removiéndose en el asiento del pasajero.

-Como veinte horas.

-¿Y que se supone que voy a hacer por veinte horas?

-Duérmete.

-Paremos por algo de whisky.

-¿No crees que has bebido suficiente en estas dos semanas?

-Jamás es suficiente Samy -el mayor emitió una sonrisa, pero su hermano pudo notar que no era una igual a otras, sino que era una mirada triste, melancólico...la ultima vez que había visto esa mirada en sus ojos fue tras la muerte de Charly, la de su universo. El mayor a no escuchar respuesta de el lo insulto entre dientes y se acomodo para seguir durmiendo, pero pasado unos minutos y al notar que no podía volvió a insistir-Vamos Samy, solo unos tragos y paramos en un motel.

-Dean estamos en el medio de la nada si encuentro un motel parare -iba a refutar, pero el menor se lo impidió-duérmete y déjame seguir conduciendo -encendió la radio con la intención de callar a su obstinado hermano.

-Perra -dijo el mayor acomendándose para intentar dormir.

-Idiota -aunque el también extrañaba a Cas presentía que no tanto como Dean o al menos no de la misma manera, Sam no sabia que había pasado exactamente en esa habitación, pero cuando su hermano salió de allí algo en él estaba...roto.

Había intentado sacar el tema en varias ocasiones, pero la respuesta de su hermano era encerrarse en su habitación o gritarle que no se metiera en sus asuntos. "Se siente agradable volver al camino" pensó el mas joven con una sonrisa mirando al hombre a su lado que por fin había logrado dormirse.

Un mensaje lo saco de sus pensamientos, paro a un costado del camino para poder responder.

-¿Cómo sigue Dean? -ponía Eileen.

-Mal, pero al menos logre sacarlo del bunker -respondió.

-Tengan cuidado -ante este ultimo mensaje Sam no pudo evitar sonreír recordando la conversación que habían tenido hacia una semana.

-Dean esta mal y necesito estar con el -tomo la mano de la chica.

-Yo lo entiendo Sam -le dedico una sonrisa-es tu hermano y te necesita.

-Tengo miedo que esta vez no logre levantarlo.

-Dean siempre se levanta.

-Esta vez es algo difícil.

-¿Es por Cas? -pregunto la mujer dedicándole una sonrisa triste a su novio, el chico solo asintió. La chica se acerco a el y le dejo un ligero beso en los labios. Te amo le dijo a Sam en lengua de señas.

***

-Te amo, Dean -dijo el ángel con lagrimas en los ojos, pero con una ligera sonrisa en sus labios, no esperaba realmente que su amigo le respondiera no lo necesitaba en absoluto, pero para su sorpresa el hombre frente a él le devolvió la mirada con los ojos empapados en lágrimas.

-Yo a ti, Cas -respondió el cazador.

-Adiós Dean -el ángel lo empujo fuera del camino de Billy y el hombre vio cómo su amigo era absorbido por una masa negra.

Se despertó algo sobresaltado cada vez que cerraba los ojos la escena se repetía en su cabeza dejándole un gusto amargo en la boca y un nudo en la garganta.

-¿Dean te encuentras bien? -el menor miro a su hermano de reojo sin apartar la vista del camino.

-¿Cuánto me dormí? -pregunto algo adolorido por la mala postura.

-No lo se como una hora -puso los ojos en blanco al ver que su hermano ignoraba la pregunta-hay un motel en la próxima salida pasaremos la noche allí -dijo al notar que su interlocutor se sobaba el cuello.

El hubieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora