frente a frente uno de otro, en el campo de batalla del subconsciente, mirándose con desafío, con ganas de combate... casi a dos metros uno del otro, como un clásico filme del viejo oeste.
— recuerda... es un combate amistoso!.
Exclama la joven chica enana... digo, de baja estatura, mientras su cabello se ondula con el aire de una brisa falsa.— Claro, no quiero matarte, te tendré piedad.
Responde el chico, de estatura promedio, guapo, de pelo castaño, ojos verdad.... naaaa, ya quisieras. No te metas en mi historia niña, yo escribo lo que se me da la gana!...El chico dándole la espalda, desafiando su autoridad y su poder, dando dos pasos hacia adelante alejándose un poco de ella, voltea a mirarla y una risa burlona sale de su boca, una sonrisa se dibuja en su rostro y acomodando su cabello le dice desafiante a la joven enana... digo, la joven chica.
— te dejare dar el primer golpe.
— síguele... síguele y esto acabara más rápido de lo que piensas...
responde la chica tomándolo casi personal, con un movimiento de su mano al rededor de su cuerpo sus aburridos ropajes comunes se convierten en el informe de la armada, con dos espadas afiladas dando un salto hacia el chico, atacando con una estocada directa a su espalda.Un sonido casi cósmico retumba en su mente, cuando la espada está por atravesar la espalda del chico este voltea rápido, con su mano extendida viendo hacia la chica, lanzandola varios metros hacia atrás con un fuerte empuje de la fuerza...
— no se maraville por este mounstro tecnológico almirante, la capacidad de destruir mundos no se compara con el poder de la fuerza...
Exclama el chico soberbio, con una sonrisa de lado a lado.
— esa pendejada que tiene que ver?... yo Nisiquiera soy almirante!
responde enojada la chica luego de salir volando por los aires, sosteniendo con ira sus espadas duales.
— lo entenderías si hubieras visto el episodio IV... y en ese caso entenderías lo que sigue...
— vas a empezar con tus tonterías de la fuerza... la fuerza no es más que inútil y no te va ayudar a nada en este combate!
responde la chica, contundente en sus palabras, levantándose del suelo limpiándose el polvo de sus ropajes, hasta que...
— su falta de fe me resulta molesta
anuncia el chico hacercandoce a la joven, sometiéndola con una asfixia de la fuerza, ahorcando su garganta con Bluetooth.
La chica al instante deja caer sus espadas al suelo, llevando sus manos al cuello intentando quitarse la extraña presión en el mismo...— fue suficiente!... Como deseé
se dice así mismo el chico dejando de ahorcar a la chica...
— era premio o castigo?
responde burlona la chica retomando la respiración en el suelo. Volteando a ver al chico frente a ella, sonriendo.ambos se ven a los ojos y empiezan a reír.
— ya encerio, esta bien que sea combate amistoso pero también no te pases, me estás dejando ganar.
dice el chico dandole la mano para levantarse.
— bueno, es que quería que te divirtieras un poco... soy amable hasta eso.
— bueno, entonces ya no lo seas, es lo bueno de los combates amistosos, si alguien pierde o pierde la vida, solo desaparece su protección mental.
— entonces no me voy a contener.La chica pasando su mano por sus ropas de militar de la armada desprende un aura que mueve el aire al rededor de ella.
— si vamos a pelear bien este campo gris y vacío está muy aburrido... que te parece algo más clásico?
pregunta la chica al joven frente a el.
— que tienes en mente?
— ya verás...en un momento el campo gris y vacío se convierte en un campo verde en un día soleado en algún lugar del páramo, rodeados de naturaleza, árboles y un pequeño lago junto a ellos de bella agua cristalina que brilla con la luz del sol.
Se puede sentir en el aire el olor a naturaleza, el aroma a tierra húmeda y esa sensación indescriptible de respirar aire puro.
— bueno, es muy buena opción... haz visto Naruto?
pregunta el chico emocionado.
— no, pero lo conozco bastante bien.
responde la chica segura de si misma.
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Seis Una Y Seis Noches
Science FictionSueños, historias y demás cosas que salen de mi mente toda rara.