Sol en el Mar•°

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Luz, rayos de luz que sin previo aviso, atraviesan los parpados del oji verde que descansaba tranquilamente en el camino que guiaba hacia Liyue obligándole a reincorporarse, ya era hora de seguir su camino para que no le atraparan las hordas, ahora, irse lo más lejos posible era la meta, y esa meta era llegar a Inazuma, así, estaría libre de que los cazadores lo encontraran fácilmente, además de que Inazuma siempre fue un lugar bastante ameno para los de su especie, y también, era el hogar de su madre.

  -Creo que esto ya sanó...- Observando su abdomen vendado empezó a remover el pedazo de tela para ver de nuevo la herida, que como esperaba, ya no estaba para generarle dolor -Perfecto...- Comentó con una pequeña sonrisa en su rostro.

Como se lo propuso antes, se levanto del suelo viendo al frente su camino de salida, tal vez no para ser libre, pero si para tener un poco de paz en el tiempo que le quedaba, sin mas que pensar, dio el primer paso en camino al mar, donde le esperaba la nación de las islas en el agua, Inazuma

Después de tanto tiempo caminando bajo el letal calor que le brindaba el sol de Liyue, el rubio logró divisar el puerto de la ciudad de los contratos y sus barcos llenos de mercancías en los cuales se iba a infiltrar si era necesario.

  -Huh... La ciudad si es tan brillante como dicen...-

Con estas palabras continuó su caminata hasta que llegó a la entrada donde unos soldados de la Geoarmada lo detuvieron cruzando sus lanzas, impidiéndole el paso a la ciudad.

  -¿Algún problema soldados?- Dijo con un tono medio amenazante y medio curioso casi inperceptible

  -Sí, lamento si interrumpimos algo, pero necesitamos hacerle unas preguntas antes de que entre aquí, es por protocolo- Claro, protocolo, el mismo protocolo que se aprobó en todo Teyvat para identificar a los de su especie "Realmente las presas quieren defenderse" pensó el rubio indiscriminadamente

  -Adelante ¿Qué necesitan saber?-

  -¿Para qué vino usted a Liyue?-

  -Vine para tomar un barco que dirija su rumbo a Inazuma-

  -¿Podemos saber por qué?-

"Entrometidos..." -Quiero ver a mi madre de nuevo- Y con un solo segundo, pensó en la cuartada perfecta para salir de ahí -Mi madre vive en Inazuma y mi padre en Mondstadt, estuve en la capital del viento mucho tiempo y quiero verla de nuevo-

  -Mm... ¿Puedo ver su boleto para abordar?-

"¿Boleto? Desde cuando..." Esto arruinó todo su plan -Disculpe pero ¿Desde cuando se necesita un boleto?-

  -Esta ley se puso en acción hace poco tiempo así que es normal que no la conozca, usted puede solicitar un boleto cerca del centro de Asuntos Civiles, como usted es un forastero harán el proceso requerido-

  -Este proceso... ¿Cuánto tardaría?- Preguntó con cierta preocupación

  -Mínimo... Una semana para efectuar todos los documentos-

"¿¡Una semana!? Esto tiene que ser una broma de mal gusto...." Criticó mientras se mordía un poco el labio en signo de estrés

  -Y una cosa más...- Dijo uno de los dos soldados mientras sacaba algo de su bolsillo, ese algo era un pequeño pañuelo blanco que procedió a presentar al rubio -Por favor ¿Puede oler este pañuelo? Es parte del protocolo- Ese pañuelo tenia una trampa, estaba doblado de tal manera que no se notara la artimaña, ya que entre los dobleces del pañuelo había una pequeña mancha, una mancha de sangre humana. El joven de ojos verdes no dudó ni un segundo para hacer el pedido del guardia, ni siquiera pudo haber sido su idea, así que, sin oponer resistencia tomó el pequeño pañuelo en su mano, lo acercó a su nariz para oler profundamente cualquier aroma que este pueda tener mientras cerraba con fuerza sus ojos, bajo la mirada atenta de los soldados, retiró el pañuelo aun con los ojos cerrados esperando alguna respuesta de parte de los dos hombres.

  -Podría por favor mostrar sus ojos-

Sin problema el rubio abrió los ojos para mostrar de nuevo ese iris de color esmeralda que brillaba como la misma gema, y prosiguió a extenderle la mano a uno de los dos para entregarle el pañuelo tramposo.

  -¿Usted olio algo en el pañuelo?-

  -No señor...- Contestó con seguridad -Solo pude oler la tela-

  -Bien... Puede pasar, disfrute de la ciudad- Los soldados se apartaron abriendo el camino para su escapatoria

  -Muchas gracias, tengan un buen día- Les dijo acompañado de una sonrisa falsa que al paso de su caminar se desvaneció -Por fin...- Suspiró con alivio al haber pasado por ese odioso protocolo de seguridad, ahora, sin obstáculos se dirigió directamente al puerto trasero lo más rápido que pudo, pasando al lado de puestos de mercado que pedían a gritos que compraran su mercancía, corriendo llegó a su destino y justamente encontró la embarcación perfecta para escaparse, el Crux.

  -Tal vez si sea mi día de suerte- Dijo formando una pequeña sonrisa confiada, ágilmente se acercó al barco y por una pequeña puerta para mercancías lo suficientemente grande para que el pudiera entrar, bastante conveniente para ser sinceros, pero ¿para qué quejarse? por ahora, solo bastaba con llegar a las islas, ni siquiera era necesario ir a la ciudad de Inazuma, incluso sería más difícil estar allí en la central de toda la nación -Una siesta no estaría mal después de todo...- Dijo con cierto sueño para luego sobre unos barriles de licor, acostarse y tratar de descansar hasta llegar a su destino en el medio del mar, dónde aún así sea por un día podría respirar tranquilo sin temer de que lo vayan a cazar. Y con este último pensamiento, se quedó profundamente dormido.

Tal vez el destino quiso que fuera así, tal vez simplemente fue coincidencia, coincidencia de que un ataúd contuviera a la persona más importante para el en ese momento, que increíble y sorprendente puede ser que lo primero que veas al llegar a la...

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Tal vez el destino quiso que fuera así, tal vez simplemente fue coincidencia, coincidencia de que un ataúd contuviera a la persona más importante para el en ese momento, que increíble y sorprendente puede ser que lo primero que veas al llegar a la región de la eternidad, sea el fin de la vida de quién alguna vez fue su madre.
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⏰ Última actualización: Sep 03, 2022 ⏰

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