Piensa cuantas personas se han sentado a tu lado en el autobús, el tren, o lo que sea
Ahora piensa en cuantas personas se han sentado a tu lado a propósito con los dedos cruzados con la esperanza de cruzar al menos una palabra contigo. Estoy seguro de que hay alguien.
No vayas por ahí pensando de que a nadie le gustas y que no eres amado.
Ha habido un montón de veces en que algún extraño te ha visto y ha pensado "oh, ella es mi tipo", o una extraña, pero no a tenido el valor o la confianza para habrir la boca e iniciar una conversación. Lo gracioso es que tu tampoco.