Primera Parte.

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─ ¡¿Jimin me estás escuchando?! ─gritó el pelinegro desesperado al ver a su novio distraído.

─Si, Jungkook. Llevas media hora gritandome y reclamandome el por qué salí con Namjoon.

─No me gusta que salgas con el, bebé. Tu sabes lo sentimientos que tiene el por tí.

Jimin asintió viendo las gotas caer por su ventana.

─Eso no quiere decir que yo le vaya a corresponder, Kook. Eres mi primer amor, tú. No el.

Jungkook suspiró.

Siempre caían en la misma estupida pelea por culpa de los celos obsesivos de Jungkook.

Su psicologa varias veces le ha repetido que un día de estos Jimin lo iba a dejar y se iría con otro. Y el pelinegro no quería eso, Jimin era suyo.

Aunque si relación fuera complicada sabía que Jimin siempre estaría a su disposición. Varias veces el pelirosa se lo prometió por medio del hilo rojo.

El hilo rojo era un tema taboo en ellos, fueron a Japón a "unirse" por medio de este. Fue casi como un casamiento pero en vez de anillos cada uno lleva un hilo rojo delgado en sus dedos anulares. El de Jungkook esta como nuevo, pero el de su pareja cada día se ve más desgastado y sin color.

Eso solo significaba una cosa, una cosa a la cúal Jungkook le temía.

Jimin se estaba cansando de esto.

─Kook, el verde. ─habló Jimin notando que Jungkook no avanzaba. ─¡Jungkook! ¡El verde!

El pelinegro reaccionó escuchando los pitidos de los coches atrás de ellos. Refunfuñó y dio marcha hacia su hogar.

Hogar el cúal estaba destruido.

ヤ ✶ 🔩 オ ˖˙ ៹  ꗃ

Minutos despúes cuando llegaron al departamento que compartían hace 5 años, Jimin evitó a toda costa a Jungkook, no quería volver a lo mismo y tener que ser el lastimado el.

Otra vez.

─Jimin, deja de evitarme. Pareces niño chiquito huyendo de su padre que lo golpea al cúal le tiene miedo.

─Es así como te veo, Jungkook. Como mi padre.

─Jimin...

─No quiero hablar contigo, no más. Me cansé. ─dijo cerrando sus ojos esperando el reclamó de su pareja.

─¿Qué quierés decir con eso? ¿Qué significa el "no más"?

─Qué por más que intento, no puedo seguir contigo, Jungkook. Me haces daño todos los días, independientemente de con quién salga y con quién no, inconscientemente lo haces.

─¿Ya no te gusto, verdad? ─preguntó Jungkook mirando el gran ventanal que daba vista a todo Corea.

─Me gustas más que la leche de fresas, Kook. Me gusta todo de ti, tu forma de ser, cuando estamos felices conduciendo en tu auto por las calles.

─¿Y por qué quieres acabar con esto?

─Por que tus celos te convierten en otra persona. Otra persona a la cúal detesto desde hace 3 años.  Todos los demás se tienen que cuidar de ti, les das miedo.

─¿T-tú me odias?

─Cuando eres ese alguien más, si. Te detesto. Dime, ¿por qué tienes que hacer todo esto tan complicado? Nos hicimos un promesa en Japón, ¿recuerdas? Mimi y Kook para siempre.

─Aún quiero seguir siendo Mimi y Kook, Jim. Perdoname.

Jimin miró los ojos negros de su novio, sabía que estaba siendo sincero, asi como también sabía que estaba mintiendo.

─Me has pedido perdón infinidad de veces, Jeon. No voy a volver a caer. Te amo con todas mis fuerzas pero si lo mejor es dejar todo aquí, pues... terminamos.  Por tu bien y por mi bien.

─No, Jimin. No me puedes dejar, no soy nadie sin ti, tenemos que cumplir nuestras promesas, lo prometimos.

─Que yo sepa Jeon Jungkook jamás ha cumplido sus promesas. Me prometiste muchas cosas y ¿Qué paso con ellas? Nada. Nunca llegaron.

─Dame una ultima oportunidad, Jimin. Solo una y si volvemos a lo mismo... te dejo libre.

─¿Seguro? ¿Me dejarás libre?

Jungkook asintió.

─¿Para siempre? ─preguntó Jimin deseando que la respuesta de este fuera un No.

─Para siempre.

El corazón de Jimin se rompió, miró hacía su hilo rojo en su dedito y sonrió melancolicó, quería volver a ese día en Japón, cuando recién se habían unido en alma y cuerpo.

Aquellos recuerdos hicieron que sus mejillas se enrojecieran y se pusiera timido ante la presencia de su novio. Jungkook lo notó y miró hacia donde veía su chico y recordó la primera vez de ambos.

─¿En que piensas, nene? ─preguntó Jungkook con su voz ronca mientras besaba el cuello de Jimin.

─En nosotros. En nuestra relación dañada, manchada y maltratada.

─Ya no pienses en eso. Prometo que todo será como cuando recién nos conocimos. Dos chicos con miedos y sueños por cumplir.

─Mhm. Si tu lo dices.

Dejo que Jungkook besará su cuello. Tenian rato sin estar juntos intimamente.

─¿Quieres?...─preguntó Jungkook.

─Si, si quiero.

Jungkook no espero más y junto sus bocas en un beso apasionado y con muchos sentimientos de por miedo. Sintiendo poco a poco como si chico se rompía entre sus brazos.

Never Broke オ Kookmin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora