Lee Moon Sun es una chica fanática de los videojuegos y bastante Geek, proveniente de Corea del Sur. La cual se muda a Denver, Estados Unidos tras una humillante experiencia, acompañada por su hermana. Ahí conocerá a Emily Smith, una chica del puebl...
La noche era linda aunque fría y me abrigaba con mi propia chaqueta mientras iba al restaurante donde veríamos a los chicos. Estaba llegando cuando sentí que se tiraban encima de mi hombro y sonreí.
—¡Al fin te veo! —Dijo la voz de Ji Soo y sonreí dejando que me abrace.
—¿Me extrañabas? —Le dije y asintió, abrazándome por los hombros.
—¡Claro que sí! —Dijo y me avergoncé—. ¿Cómo te fue en Seoul? ¿Tuviste suerte?
—Aún no. —Dije y suspiré—. Entregué unos currículum en varias empresas, espero que decidan tomarme. Hay mucha competencia, no soy la única programadora en sistemas en Corea del Sur.
—Pero eres la mejor y la más linda. —Dijo y me avergoncé.
Seguimos nuestro camino y ella me contaba como se estaba preparando para irse la semana que viene a su nuevo trabajo cerca de Seul. Ji Soo ha sido mi mejor amiga desde la adolescencia y no he podido evitar esto que siento por ella. He tenido que ocultar mis sentimientos aunque a veces no puedo evitar sonreírle o mirarla con atención.
—¿Tus hermanas estarán allá? —Preguntó y asentí.
—Sí, las dos estarán ahí. Eun Yeong consiguió un trabajo en Seul como abogada en una firma de abogados. —Le conté y sonrió—. Así que si todo sale bien, tendré a mi hermana cerca cuando esté en Seoul.
Dejamos de hablar porque habíamos llegado y cuando lo hicimos, ahí estaban las dos. Ji Soo las saludó y se sentó agarrándome del brazo.
—¿Ustedes se despegan en algún momento? —Preguntó Eun Yeong y me reí—. Ya cásense.
—En tanto sea legal. —Dijo Ji Soo y yo la miré nerviosa.
Hyo-Ri me miró y sonrió de costado. Luego sacudió la cabeza y nos señaló.
—¿Irán al evento del colegio no? —Dijo y le asentí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hyo-Ri es profesora de matemáticas en el mismo colegio donde mi padre es profesor de música. Y viejos estudiantes irían vestidos con uniforme para hacer eventos de cooperación estudiantil. Así que habíamos aceptado ir. Ji Soo se quejó y me hizo un gesto de horror.
—Ahí viene Dungju. —Dijo y negué, riéndome.
Levanté la cabeza para sonreírle a Dungju mientras veía a Jisoo moverse para sentarse con mis hermanas mientras dejó el espacio para él. El cual se acercó y me abrazó.
—Hola, te extrañé. —Dijo y le sonreí con ternura.
—Yo también. —Le dije y Eun Yeong hizo sonido como si fuera a vomitar.
La miré y sonrió con ironía.
—Lo siento, es que no tolero la cursilería que se traen ustedes dos.
