Lee Moon Sun es una chica fanática de los videojuegos y bastante Geek, proveniente de Corea del Sur. La cual se muda a Denver, Estados Unidos tras una humillante experiencia, acompañada por su hermana. Ahí conocerá a Emily Smith, una chica del puebl...
Los días habían pasado y pasaba mi tiempo libre con Moon Sun. Iba a la cafetería cuando ella salía del colegio donde comenzó a dar clases y me quedaba con ella jugando pubg. Yo llevaba mi computadora y ella la suya, jugando frente a frente y riéndonos mientras comíamos algo tomando un café. Amanda siempre nos veía jugar y se reía, al igual que mamá.
Hoy era uno de esos días donde fui a la cafetería y aparecí antes que Moon Sun, por lo que despejé una mesa para ambas y apareció Amanda. No habían casi clientes, así que se sentó un momento frente a mí.
—¿Como vas? —Me preguntó y sonreí.
—Bien, hoy estuve haciendo inventario en la tienda. —Le dije y me miró con horror y asentí—. Así que hoy quiero relajarme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Oh, esperas a tu novia. —Me dijo y me reí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No es mi novia, nos estamos haciendo amigas. —Le dije y señalé la mesa—. Esto fue tu sugerencia. ¿Recuerdas?
—Sí, por supuesto que lo recuerdo. —Se quejó—. Pero también te recomendé que la invitaras a salir.
Me reí y le hice un gesto para que se acerque, así que se movió para estar a mi lado y la miré.
—Le conté lo que me pasó... —Le dije y me miró sorprendida.
—¿Cuándo? —Me preguntó en un susurro y le hablé asegurándome de que mamá no estaba cerca.
—El día que me reparó la computadora. —Le dije y se sorprendió—. Y ayer me volvió a preguntar por eso, me preguntó si temía volver a estar con una chica por eso que me pasó. Además de que aproveché para contarle que tú y Ryan me ayudaron a salir del problema.
—¿Y qué le respondiste? —Me dijo y la miré con seriedad.
—No le contesté porque justo apareció la abuela y tuvimos que cortar la conversación. —Le dije y suspiró en silencio—. La verdad es que tengo miedo... Y creo que... No tengo el valor de invitar a salir a Moon por eso. No sé si ella me tendrá tanta paciencia.
