Cronicas De La Heraldo

Capitulo 17: Concecuencias

En los confines de uno de los multiversos conocido como el sigmaverso, un dios que recordaba a un rey de corazones, cuyo contorno era completamente formado por líneas rectas y cuadriculadas, incluido sus ojos no eran redondos, estos eran de forma rompoide; su traje consistía en una larga y gruesa capa roja con un cuello afelpado abundante de color blanco con puntos negros, cubriendo una tunica  que llegaba hasta el suelo cubriendo los pies del dios, con multiples medallas adornando un pecho acorazado por un pectoral de armadura de caballería, con una trenza que rodeaba el hombro y la axila del dios, usaba una corona adornada con multiples piedras preciosas y una cruz celta que se alzaba en la punta de la corona.
Este dios de angulada barba y cabello hasta las mejillas enrolladas en dos risos, era Talok, el dios del orden, un dios que vigilaba con ojo de águila los mundos de cada universo bajo su manto, su observatorio etaba conectado con todos sus mundos gracias a un gran lente que adornaba los panteones de los dioses de sus panteonicos.
Mientras observaba, entre las sombras yacía alguien oculto esperando por él, Talok casi levitando fue hasta donde se encontraba dicha persona.

-Disculpe que interrumpa su inspección, lord Talok – la voz sonaba profunda y firme, claramente era una voz femenina.

-Al contrario – respondió con una voz firme y angulosa como el mismo – necesitaba discutir con alguien sobre este evento, esa fuerza que impactó a todos, punzando cada célula de nuestra existencia.

-Y luego esa fuerza que terminó liberándose y que resonó en toda la creación – giró a mirar a Talok, quien se quedó por un momento en silencio por la repentina interacción para aclarar su garganta.

-Así es, esto supera cualquier otro evento de corrupción conocido, todos sabemos que significó eso.

-Un dios creador ha sido liberado.

-Y el creador de mundos siempre negó esa posibilidad.

-Él siempre a estado evitando tocar ese tema.

-Al igual que la criatura que lo acompaña.

Talok observó sus mundos una vez y apretó su enguantado puño.

-Ya es hora de convocar una junta ante esta situación, los dioses Altioren queremos respuestas.

-Y es hora que el creador nos diga la verdad tras la corrupción.

Con un ademan de su mano, el dios del orden invocó una parvada de pájaros de largas alas blancas que volaron por toda la creación.

- Esa diosa, Meffitkat, pude sentir su poder – Talok poso su temblorosa mano en su pecho – no es como nada que se haya sentido en la creacion, ni dioses Altiorens completamente corrompidos se han sentido así.

- En muchos multiversos, los dioses han manifestado su miedo y preocupación ante tales explosiones de poder.

- ¿y ya se conoce el origen de la segunda implosión de energía?

- Fue un dios que rompió los limites de su poder, superando el tope al que un Altioren pueda siquiera aspirar, casi alcanzando al creador de mundos.

- ¿y quien fue capaz de tal asaña?

- La diosa de la cruzada salamurning.

- ¿La madre dragón? – Talok se sentía desconcertado a la vez que entraba en negación ante tale noticias – eso no puede ser.

- En la junta del consejo de todos los dioses podremos confirmar todas las dudas, por ahora prepara todo.

El gran lente del observador de Talok giró de ver los planetas de su multiverso, para exponer la amplia red de mundos y universos que conformaban la creacion, con ambos expectantes de lo que estaría pasando sin que estos siquiera tuvieran idea.