Capítulo 2

9.3K 874 9
                                    

Los rayos del sol entraron por su ventana lastimando sus ojos obligándolo a despertar. Cuando Naruto despertó completamente bastante cansado, encontró una bolsa con manzanas y frutas de temporada sobre su mesita de noche, observó su departamento con miedo a que alguien hubiera entrado a su departamento, se hizo bolita sentado en la esquina de su cama junto a la pared observando la bolsa, su estómago gruñó con fuerza, mordió sus labios con duda, girando su rostro a los lados, buscando a alguna persona que quisiera tenderle una trampa, se acercó lentamente, metió su mano con duda a la bolsa y sacó rápidamente una manzana regresando a su esquina, la olió asegurándose que no oliera a veneno para rata o a algún líquido extraño, cuando la vio libre de olor, dio una pequeña mordida esperando no morir envenenado. Después de masticar, tragó lentamente el trocito, se quedó viendo a la nada esperando algún efecto de haber sido envenenado, pero nada pasaba, vio con duda la manzana, sonrió levemente, comenzó a comer la manzana con felicidad, con más confianza.

Los días pasaban, de vez en cuando una bolsa con comida era dejada en su departamento de manera similar, a veces venían dulces o verduras, podía olfatear en la bolsa el aroma a bosque que el anbu que lo ayudó tenía. Una sonrisa de emoción nacía en su rostro cada que su nariz detectaba ese aroma tan acogedor para él.

.....

Semanas después Naruto caminaba por la aldea hacia la torre Hokage con un enorme miedo a ser lastimado, se colocó una chamarra con gorrito para evitar a la gente, el aroma fresco, tan calmante para él y tan cálido inundaba sus fosas con insistencia, giró su rostro, ahí lo vio, sus mejillas se incendiaron cuando el mayor conectó su mirada con la suya. El anbu giró su rostro, pero sus ojos no perdían detalle del pequeño - anikii ¿me cargas me cargas de caballito?- la madre de ambos sonreía con amor para sus hijos, el chico cargó a su hermano en su espalda - Itachi-kun, eres tan buen chico- el Uchiha se sonrojó ante la declaración, negó con insistencia a su madre. El rubio se había escondido en un hueco en una pared observando la escena, mordió su labio con envidia y añoranza, salió del lugar, corrió hacia la torre ante la atenta mirada del mayor -qué chico tan raro, ¿no es así anikii?- el chico no respondió, siguió su camino.

….

Itachi se había sentido mal por el pequeño, lo vio observándolos por la tarde. Un clon corría a gran velocidad sobre los techos de las casas hasta llegar a su departamento, entró al lugar con sigilo dejando sobre su mesita de noche una bolsa nuevamente con alimentos. El pequeño lo observaba con sus grandes gemas desde su cama - gracias anbu-san - el  mayor abrió sus ojos con sorpresa poniéndose notablemente rojo - lamento si te incomodé - el pequeño negó con vergüenza apretando sus sábanas viendo hacia su cama - no es así, gracias - el pequeño sacó su manita de la cobija, la estiró con un sapito, con bastante timidez y un sonrojo de vergüenza. Itachi negó con una media sonrisa - no quiero que me pagues -el azabache acarició su rostro nuevamente con cariño, el pequeño cerró sus ojos disfrutando el leve contacto. Al mayor esa reacción se le hacía de los más adorable - descansa pequeño -el rubio abrió sus grandes gemas para observar cómo se retiraba, sus ojos brillaban con emoción, cerró nuevamente sus ojos con una pequeña sonrisa, el cansancio y el sueño por fin se apoderaron de él.

…..

Itachi lloraba con tristeza viendo cómo su amigo había caído al vacío, sus ojos escarlata giraban lentamente, apretó sus puños con coraje, cerró sus ojos tratando de calmarse, respiró audiblemente con la cabeza gacha, temblaba tratando de controlarse, se dio la vuelta, comenzó a caminar con tristeza de regreso a la aldea, escuchó un pequeño ruido detrás de un árbol,  por lo cual se puso alerta levantando el rostro. Unas manitas se dejaron ver entre los arbustos, unas gemas azules llenas de miedo se asomaron detrás del árbol. Itachi abrió sus ojos con sorpresa, ablandó su mirada cambiándola a una con cariño, el pequeño aún temblaba, había presenciado toda la escena, no sabía qué pensar.

Itachi avanzó un poco colocándose en cuclillas frente al pequeño -¿estás bien?- el rubio abrazaba el árbol con algo de miedo. Itachi se sintió mal -¿me tienes miedo?- Naruto negó con calma, soltó el árbol más tranquilo, se abrazó del cuello del mayor aprovechando su posición en cuclillas. Itachi sonrió con cariño, recibió ese abrazo que tanto necesitaba en ese momento, lo abrazó con fuerza- gracias - lágrimas salieron de sus ojos, apretando el abrazo hacia el rubio. El Uchiha se levantó con el rubio en brazos, caminó con tranquilidad a la aldea. Naruto no se soltaba del mayor, lo hacía sentir seguro, algo en él lo tranquilizaba y lo hacía sentir feliz, besó su cuello, se abrazó más a él. A Itachi ese acto se le hizo de lo más adorable, lo había sonrojado un poco, el aroma del pequeño también lo tranquilizaba, se sentía bien estar cerca de él. Cuando llegaron a su departamento, Itachi lo bajó por la terracita, el pequeño lo veían con sus grandes ojos azules -¿te puedo pedir un favor?- el pequeño confirmó sin dudar - no digas nada de lo que pasó aquí, no tengo pruebas del ataque y sólo te meterás en más problemas- el rubio confirmó levemente. Itachi levantó dos de sus dedos, golpeó con cariño su frente regalándole una tierna sonrisa - eres un buen niño, pequeño -Naruto se sonrojó, sonrió ligeramente. Itachi se levantó, salió de ese lugar.

Llévame contigo... (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora