Placer Y Pecado

Capítulo 5

*Siguiendo en el presente*

Eris y su pregunta de cierta manera ya lo sabía, pero aun así me sorprendí, abro mis ojos por la impresión esto termina confirmando sus sospechas, la mire tome su mano y le agradecí por estar ahí para mi le dije que me ducharía y luego hablaríamos.

La ducha aclaró mi mente de repente me animé; salí de la ducha y me puse cómoda un vestido middi color amarillo pastel, unas alpargatas beige y salí a la terraza de la casa, hacia un día espectacular en cuanto me vio tomó mi mano y juntas nos sentamos en un asiento de bambo con cojines super suaves lo que nos hizo estar cómodamente ella dijo – Adhara sé que te pasa algo ayer lo note también sé que no es nada grave, pero conociéndote le estas dando muchas vueltas – me conoce tan bien suspiré y decidí contarle todo, confío en ella nunca me dirá lo que quiero oír para mentirme sino que me dirá la verdad por muy dolorosa que sea porque al final de todo eso es lo que hacen los amigos. Cuando termino de hablar la observó para ver su reacción y lo que noto es ese brillo de picardía en su mirada cuando algo la emociona – Adha le gustas esto fue un flechazo a primera vista— puse mis ojos en blanco y dije– deja de leer historias románticas esta es la realidad, soy una mujer casada y comprometida con su vida matrimonial y él ni decir es un servidor de Dios. No veas cosas que no son y no pueden ser. –
– Tienes razón, pero esa es la verdad que vos querés ver para convencerte, no te mientas sabes que te gusta desde el primer encuentro mejor dime una cosa ¿Por qué te niegas a aceptarlo? ¿A qué le temes? – su cuestionamiento me dejó perpleja pero definitivamente dieron en el clavo, continúo diciendo -- es un hombre de carne y hueso Adhara, deja de santificar a los sacerdotes ellos también tienen necesidades, sentimientos y defectos, es decir, los humanos somos todo eso.

Estaba a punto de contestar cuando escuché – cariño regrese – era Rigel y quedé totalmente en shock él no debería estar aquí faltaban días para su regreso del viaje, pero no pude contenerme y salí corriendo lo abrace metí la cabeza en el espacio de su cuello, sentí su olor y eso me relajo y me quito las mil y una preocupaciones que me aquejaba, me tomo en sus brazos largos y fuertes y sus manos acunaron mi rostro y beso mis labios susurrando un –"te extrañe" —me hizo sentir tan conmovida que por ese instante fui muy feliz.

Rigel y yo llevamos casados algún tiempo desde el 2010 en el que decidimos dar ese paso él tenía 20 y yo 18, éramos unos niños prácticamente, pero con la convicción en que todo iría bien y así fue; obviamente la vida no es color rosa y todo se trata de ir superando los obstáculos.

Nos conocimos en un retiro de pastoral juvenil el pertenecía a otra parroquia, pero nos tocó coincidir en algún momento que se alargó a 3 días. En ese retiro que tuvo lugar en una zona rural del país en una parroquia muy linda muy de pueblo, ella era el centro de aquel pequeño lugar, el primer día fue la bienvenida y algunas actividades con los diferentes grupos de las distintas parroquias; al caer la noche que se podía ver de maravilla ese ocaso tan bello que jamás olvidare con sus colores naranjas y rosas nubes pintadas de los últimos rayos de sol y para mi sorpresa no solo yo admiraba ese paisaje había un chico también, nos llamaron para la última actividad del día que consistía en una hora santa con el Santísimo a la luz de las velas aquello era lo más místico que había presenciado pero no podía concentrarme así que decidí observar a mi alrededor hasta que me detuvo en algo o mejor dicho alguien que llamo mi atención un joven de cabello negro como la noche, moreno a la luz de las velas, labios carnosos estaba sumamente concentrado orando y no puedo mentir era como una visión de un ángel no de esos comunes blancos y rubios él era diferente y yo estaba tan idiotizada que no me di cuenta que él también me estaba viendo, morí de la pena hasta que encendieron las luces y tomamos asiento en este momento se haría algo que se llama adopción que consiste en que las familias que pertenecen a la parroquia anfitriona tomar a los jóvenes para darles una cama, comida y todo lo que necesites.
Estuve pendiente del nombre del acompañante y de la familia que me acogería hasta que escuché al joven encargado de dirigir el evento decir –con la familia Balmaceda quedaran los siguientes jóvenes Adhara Mont y Rigel Sokhol– mis ojos se abrieron de la impresión y no sé sí decir que estaba preocupada o emocionada pensé que quedaría con una chica pero no fue así jamás en mi vida se me paso por la cabeza que quedaría con él, el chico que estuve viendo como idiota , estaba nerviosa. Los señores Balmaceda nos llevaron a su hogar ellos eran unas de las familias más cómoda económicamente del pueblo, por lo tanto ya sabrán como sería su hogar, nos asignaron un cuarto cada uno nos instalamos y nos apropiamos de lo que nos correspondía por 3 días, llego la hora de la cena y Rigel tomo la palabra e inicio una charla muy amena con los Balmaceda luego se dirigió a mí y me dijo – Con que Adhara es tu nombre, muy bonito e interesante– yo de idiota no pude decir nada y solo moví la cabeza afirmativamente y fue en ese instante en el que note lo hermosa que era su mirada el color de sus ojos era algo peculiar uno castaño claro y el otro un verde azulado, era la primera vez que podía observar una heterocromía de cerca y vuelvo a quedar varada en esa mirada, luego caí a la cuenta que eso es raro así que agache la mirada.
Los Señores Balmaceda no tenían hijos, la verdad nunca pudieron tenerlo y por eso se entregaron a la vida de iglesia como matrimonio ellos decían que Dios tenía sus motivos y que aceptaban esa voluntad, Altair y Siro eran sus nombres con esa pequeña historia se despidieron y nos dieron las buenas noches, Rigel y yo quedamos en la sala y esta vez fui yo la de la iniciativa de la conversación:
– Dime Rigel, ¿Qué te trajo a este retiro?-- logre pronunciar– conozco a tu parroquia y a tu grupo pero a vos es la primera vez que te veo-- él sonrió seductoramente y contesto –vine hacer amigos– lo quede viendo y agrego –y al parecer tu eres la primera– me dejo sorprendida por dos cosas la primera por el tono seductor que uso y en segunda por lo que causo en mí y de la nada inicio a reírme como una foca loca con ataque de patatús con soponcio y él me sigue, es la respuesta más tonta que me han dado pero la más honesta y así con este pequeño momento inicio lo nuestro.

Mi presente me golpea ... me gusto esta sorpresa de que estuviera aquí antes de tiempo, últimamente ha tenido mucho trabajo fuera y el tiempo que puedo compartir con él lo disfruto al máximo.
Eris se aclara la garganta diciendo -- no coman pan delante de los pobres – haciendo gestos con sus manos de lágrimas falsas –podemos llamar a Izar para que te haga compañía – agrego algo picara en lo que ella me tira una mirada asesina; pasamos una tarde agradable Eris se marchó después de la cena y Rigel tenía una videoconferencia y mientras tanto me dedique a meditar las preguntas que me hizo Eris antes de la llegada repentina de mi esposo y pensándolo bien ella tiene toda la razón a que le puedo temer si estoy segura de mis sentimientos y de lo que soy, a la larga y todo lo que ha pasado estos días fue una ilusión mía.

Sigo pensando y en eso siento unas manos sobre mis hombros ya que estaba sentada sobre mi cama volteo mi cuerpo para quedar frente a la persona que aprecio, me abraza y vuelve a decirme que me extraño mucho con una voz muy peculiar, me besa e inicia un viaje hacia abajo pasando por mi cuello mientras sus manos vagan por mi cuerpo deteniéndose en mis muslos levantando lentamente mi vestido tocando suavemente cada centímetro de mi piel a su paso y yo perdida en sus caricias vuelve a besar mis labios colocando lentamente sus manos sobre mis pechos subiendo así a mis hombros para retirar la tira de mi vestido revelando así la ropa interior de encaje que llevo puesto, observa con detenimiento y veo en sus ojos el brillo del deseo y la lujuria, continua por besar mi pecho sobre el sostén de encaje subiendo a mi clavícula hasta llegar al lóbulo de mi oreja dejando así una estela de besos regados; se separa de mi sentándose en la cama y con señas hace que me siente sobre sus piernas notando así la erección entre sus pantalones acaricia mi trasero al mismo tiempo que susurra al oído lo rico del momento sacando por completo mi vestido y deshaciéndose del sostén para tener un acceso más libre a las partes sensibles de mi cuerpo, aprecia la vista de mi cuerpo casi desnudo, en un movimiento recostó mi cuerpo sobre la cama e inicia nuevamente a repartir besos pero esta vez desde mis pies avanzando hacia mis rodillas dejando pequeños mordiscos al llegar a la parte interna de mis muslos justo ahí al borde de mi braga, suspiro muy hondo y dejo escapar un gemido lo que provoca en él una sonrisa de placer y satisfacción. Siguió subiendo sobre mi monte de venus, mi abdomen llegando a mis pechos poniendo especial atención en los pezones lamiendo, mordiendo y succionando continuo su camino por mi cuello, un beso casto sobre mis labios era la pregunta implícita de Rigel para saber si seguía o no, así que lo tome de la corbata y lo atraje a mi para besarlo con intensidad y con mis manos iba deshaciéndome de su ropa acariciando cada parte bien trabajada de su cuerpo y él deslizando su manos sobre mi intimidad llegando a ese punto tan hiperestésico de mi cuerpo inicia a frotarlo con sus agiles dedos sacando así cada vez más gemidos haciéndome sentir tan excitada hasta perder la razón del tiempo y del espacio hasta que alcanzo el clima, siento mi interior estremecerse y ese temblor que acompaña esa descarga de pasión.

Correspondiendo a eso ya lo demás estorbaba a la unión de nuestros cuerpos rodamos por la cama hasta que tome la posición de arriba lo bese como agradecimiento e inicie mi bajada por su cuerpo apreciando cada músculo bien definido, su vientre plano me fascina y decidiendo ser arriesgada y ejecutar lo que mi mente imagino, un buen oral procedo a tomar su miembro exquisito admirando lo grueso que es, muy grueso diría yo masajeando de arriba hacia abajo cuando tomo el valor de experimentar con mi boca su carne eso que he estado esperando por días y justamente suena el teléfono de la casa – maldición– gruñimos al mismo tiempo, salí a toda prisa desnuda a contestar y quedó perpleja al escuchar esa voz incluso hasta en ese momento íntimo con mi esposo.

– hola– dijeron al otro lado de la línea
– hola– contesto – Adhara estoy en la puerta de tu casa ¿puedes abrir? – mierda pensé, esto no puede estar pasando.
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¡¡Hola, hola!!

¿Cómo están?

Siiii los sé nuevo capítulo es largo y candente esto cada día se torna más interesante jajajaja.

Espero que les haya gustado, me costó mucho subirlo por falta de tiempo, pero aquí esta.

Quisiera saber tienen algunas teorías sobre lo que sucederá más adelante, eso sí no coman ansia que no todo es lo que parece.

Los amo infinito pecadores.