The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [4]

199. "Di Fuyi" se fue

Debido a la gravedad de las heridas que sufrió, Gu Canmo no asignó ninguna misión a Yun Qingluo. Quería que ella tuviera tranquilidad para recuperarse.

El amor puede ser doloroso y, esta vez, Yun Qingluo estaba herido. Amaba y odiaba a Di Fuyi. Tal vez, no estaban destinados a estar juntos desde el principio.

A pesar de ese dilema, ¡el principal problema que le preocupaba era que su 'Di Fuyi' se había ido! La marioneta que había estado a su lado, la que siempre estaría allí para consolarla, desapareció de su bolsa de almacenamiento.

Por mucho que su corazón roto la afectara, la marioneta perdida la perturbaba inquietamente. Le preocupaba que Di Fuyi se enterara de la muñeca. Si lo hiciera, ella estaría en serios problemas.

Esa noche, estaba sola en la cama y no podía conciliar el sueño porque su mente estaba llena de nada más que desesperación.

De repente, alguien llamó a la puerta y la abrió con un ligero chirrido. Un hombre entró en la habitación. Llevaba una túnica morada con cabello negro oscuro y su rostro estaba cubierto por una máscara.

Yun Qingluo saltó al verlo, "¡Tú!" Ella ignoró las heridas en su cuerpo y se abalanzó para agarrar su mano, "¿Dónde has estado los últimos días? Quiero decir, ¿cómo escapaste? ¡El hombre era su títere perdido!

Las heridas de Yun Qingluo todavía dolían y el dolor hizo que tuviera que agacharse. Suavemente, el hombre suspiró. Luego la cargó por la cintura y la volvió a poner en la cama, "Todavía estás herida, ¿por qué no tienes más cuidado?" Su voz era tan tierna como antes.

Yun Qingluo estaba furioso. Ella lo agarró del cuello y dijo: "¡Dime! ¡Cómo te escapaste!" Sin embargo, el hombre aprovechó la oportunidad para sujetarla y besarla.

Yun Qingluo tembló ante el beso. Sostuvo su cuello y lo llamó con voz débil: "Tú...". Luego cerró los ojos y murmuró: "Fuyi...".

Una luz parpadeó en los ojos del hombre. Mientras se besaban apasionadamente, él levantó las manos y le quitó la ropa, dejando al descubierto su delicado y exquisito cuerpo. Sus dedos comenzaron a explorar activamente su cuerpo.

Al parecer, era lo que solían hacer juntos, por lo que el hombre sabía muy bien lo que estaba haciendo.

Yun Qingluo tembló, una vez más. Ella no pudo evitar que sus lágrimas fluyeran, pero no lo detuvo. Siguió murmurando el nombre de Di Fuyi.

Para Yun Qingluo, se sentía como si estuviera haciendo el amor con el hombre que amaba. El hombre la miró con una sonrisa amable, pero había una sensación de decepción en sus ojos. Fácilmente podría satisfacerla solo con sus manos.

Cuando la realidad finalmente golpeó a Yun Qingluo después de su clímax, miró a la marioneta frente a ella con disgusto y odio. Luego lo empujó y dijo: "¡Vete! ¡Tú no eres él! ¡No! no me toques..."

Por lo general, cuando ella lo empujaba, él se hacía a un lado en silencio mientras esperaba que ella lo mantuviera de nuevo en la bolsa.

Pero esta vez, no lo hizo. Agarró a Yun Qingluo por el hombro y le preguntó con una sonrisa: "Yun Qingluo, ¿cuándo dejarás de engañarte a ti mismo y a las personas que te rodean?"

Yun Qingluo podía sentir el dolor en el hombro que fue agarrado. Con los ojos bien abiertos, ella lo miró en estado de shock, "Tú..."

El hombre se sentó a su lado y sus dedos alcanzaron su pecho nuevamente. Sin embargo, en lugar de acariciar, la marioneta aplicó una presión repentina e inmensa. Era un área donde había sufrido de huesos destrozados, y un sudor frío brotó por todo su cuerpo debido al tremendo dolor. Intuitivamente, trató de alejarlo.

Sin embargo, el hombre era fuerte y ella todavía estaba sufriendo sus heridas, por lo que no tenía mucha fuerza. Estaba varada por completo en su abrazo y no podía moverse.

El hombre todavía estaba sonriendo, "Qingluo, estás sufriendo grandes heridas. ¿No puedes sentir el odio?

Luego, sus dedos alcanzaron el lugar donde la espada atravesó su cuerpo. La herida había sanado, pero aún quedaban cicatrices. Por alguna razón, su toque todavía podía desencadenar un dolor inmenso. El hombre hablaba con voz suave, pero no tenía ninguna compasión por ella. Usó sus dedos para atravesar sus cicatrices sangrientas.