Solo Mía II

Capítulo 10

Sofía

—te quiero de rodillas- habló entre dientes intentado guardar la calma

Yo solo lo miré molesta

—si no te arrodillas te moleré a golpes, créemelo y no intentes retarme- me habló molesto tirando de mi cabello

Me levanté e hice lo que el me dijo

—bien, eso me gusta- sonrió

Ya estaba solo en ropa interior, ví como cayó la toalla al piso, levanté un poco la mirada, topándome con su gran miembro

Inmediatamente se le paró

—voltéate y sostente del sillón- me ordenó

Yo solo me recosté boca abajo dejando al aire mi trasero

Hizo a un lado mis bragas

Abrió mis nalgas y sujetó fuertemente

Sentí como colocó su miembro en mi entrada

—tu te lo ganaste- lo metió bruscamente

—mgh… duele

—dime ¿Cuánto tiempo llevas acostando te con ese bastardo ehh?- empezó a embestir

—mmgh me lastimas- lloré apretando con mis manos un pequeño cojín

El tomó mis manos y las colocó sobre mi espalda, sujetando fuertemente

—mgh que bien se siente- embestía aún más duro

—ya, suéltame, mgh.. no me gusta- seguía llorando

Tomó la cinta de mi blusa y ató mis manos

—Jahel suéltame o te juro que..

—ya cállate- de la nada jaló su corbata que se encontraba cerca y la ató en mi boca

Esto empezaba a darme miedo

—mgh Sofía… Eres mía, Solo mía- recargó su pecho en mi espalda rodeando con un brazo mi cintura y con el otro mis hombros

Continuó haciéndolo con mucha rudeza

—mgh..- lo único que yo hacía era llorar y gemir de dolor

Solo quiero que acabe

—Ah.. ah- me follaba con rudeza, lo metía muy fuerte y detenidamente

Resonaba el contacto de nuestra piel cada vez mas

—grita, suplícame qué pare- me bajó la corbata de la boca

Estaba como loco, no lo reconocía

—para… no.. noo.. quiero-, mi voz estaba ronca de tantos gritos ahogados

—dime.. ¿Mi hermano también te ha follado así?, ¿Ah?- lo metió fuertemente

—yo nunca, nunca … me he acostado con alguien… que no seas tú- hablé bajito

—aja- contestó burlón embistiendo duro

—yo te lo juro- me solté a llorar, eso hizo que el se excitara aún más

—carajo- me desató las manos y me volteó

Me besó intensamente mientras seguía embistiendo, chupó mis tetas

—Jahel… mghh..- chillé al sentir como me succionaba

—mierda- gimió mientras se venía dentro de mí

Una vez terminado, antes de sacarlo, me miró

—¿Tu aún me amas?- pregunté llorosa

—¿No es obvio? - sonó su celular,  rápidamente salió de mí y se fue a contestar

Me levanté muy despacio, mis caderas dolían mucho y mis piernas temblaban

Me dirigí al baño, mi parte escurría semen de Jahel....

Sonará loco pero me gustó ver eso, demostraba que el me había tomado, aunque me dió miedo, pero aún me deseaba aunque sea un poquito

Así transcurrió toda la semana, yo iba al trabajo, Jahel se portaba un poco más amable

Proseguimos en la rutina de siempre, todo parecía estar bien

(....)

Saludosssssss

¿Qué tal les pareció?