*Mientras tanto*
Mikey pasó la mayor parte del díacon Leatherhead dándole tiempo a su amigo para intentar animarlo. A pesarde los mejores esfuerzos de Leatherhead, Mike todavía se sentía tan traicionadoy herido por Leo. Tampoco recordaba haberse sentido tan enojadoantes. Mikey tuvo un pensamiento fugaz sobre el temperamento de Raphael yse preguntó si el exaltado siempre estaba en este estado. Si lo estaba,Mikey se compadeció, fue un sentimiento terrible. Y además de todas lasotras emociones que causaban estragos en su pobre corazón roto, también sentíaque se estaba ahogando en un pozo de desesperación.
"Leatherhead, agradezco que lo intentes, amigo", suspiró Mikey, "Deverdad lo hago, pero creo que debería ir a hablar con April y Casey para ver sipuedo acampar en la granja por unos días. Solo necesito salir de aquíantes de que explote.
Leatherhead le ofreció una pequeña sonrisa. Le dolía ver losojos azules de su joven amigo llenos de confusión. La expresión miserable estabafuera de lugar en la cara de la tortuga una vez feliz. Rezó un tiempo parasí mismo que ayudaría a Miguel Ángel a sanar, pero también sabía queeventualmente, la tortuga de banda naranja tendría que tener una discusión conel líder que lo lastimó. "No te preocupes amigo, lo entiendo. Porfavor, ten cuidado."
Mikeyasintió a medias y salió de la estación de metro con Second Time Around.en mente. Era temprano en lanoche, pero el ninja más joven no se molestó en preocuparse por servisto. Simplemente ya no le importaba, y probablemente se lo atribuía alconstante estado de entumecimiento que sentía. Eso no significaba, sinembargo, que hizo todo lo posible para que lo vieran. Mike perfeccionó suentrenamiento ninja y sigilosamente se dirigió al edificio en el que trabajabansus amigos humanos y entró por la ventana del segundo piso.
"¿Abril?" Mikey llamó para dar a conocer supresencia.
Mientrasesperaba a que apareciera el pelirrojo, el mutante verde mar se sentó en elsofá y tiró de los envoltorios de su nunchaku. A menudo pasaba por allí yApril ya estaba bien acostumbrada a las intrusiones. Por suerte, no sehizo esperar mucho.
"Hola, Mikey", saludó April con cuidado y entró en lasala de estar por la puerta que conducía a la planta baja de su tienda.
Mikesuspiró, bajó la cabeza y preguntó: "¿Por qué duele tanto?".
"Oh, Mike", April frunció el ceño profundamente y se unióa él en el sofá para poder abrazarlo.
"Rompícon Leo", sollozó Mikey después de un momento de silencio, "tenía quehacerlo. Él me traicionó. Lo odio... pero aún lo amo. Y desearíano haberlo hecho.
"Havuelto, sin embargo, puedes empezar a arreglar las cosas", ofreció April yfrotó círculos relajantes en su caparazón.
"Nopuedo confiar en que no me dejará otra vez", gimió Mikey lastimosamente y luegocontinuó en un susurro: "No confío en él. Y yo tampoco confío en mímismo. Si lo dejo entrar, me derribarán de nuevo. No creo que puedalevantarme esta vez.
Elcorazón de April se estaba rompiendo por su amiga. A menudo consolaba alninja más joven cuando pasaba por allí, pero esta vez estaba resultando másdifícil de lo habitual, especialmente después de tener una conversación similarcon el que lo lastimó ese mismo día. No quería hablar mal de Leo ya quesabía lo mucho que él también estaba sufriendo, y nunca hablaría mal de suamigo de banda azul a pesar de su situación.
"Mikey,Leo te ama. Él no te va a lastimar de nuevo —la tranquilizó April.
"¿Porqué lo defiendes?" Mikey de repente gritó y se soltó de su abrazopara mirarla con ojos llorosos.
April seestremeció un poco, "Creo que deberías dejar que intente demostrarte su valíaantes de dejarlo fuera por completo. Él sigue siendo tu hermano incluso sino funciona.
—Suenascomo Donnie ahora —murmuró Mikey sombríamente y se recostó contra ella.
"Nadiequiere verte lastimando a Mikey", prometió April, apretando sus brazosalrededor de él otra vez porque sabía que eso era lo que él necesitaba.
Lapostura de Mikey estaba rígida antes de relajarse en el abrazo. Con vozabatida, murmuró: "No recuerdo cómo ser feliz, April. Mi felicidad se fuea Centroamérica y no volvió cuando él prometió que lo haría".
—Sin embargo,ahora ha vuelto —le recordó April amablemente—.
"Ya nolo reconozco", suspiró Mikey, "Shell, ya ni siquiera me reconozco a mí mismo".
"Vaa llevar tiempo, Mike".
Mikeyasintió y cerró sus ojos inyectados en sangre. Le dolía la cabeza por lacantidad de llanto que había hecho ese día, y estaba seguro de que estabadeshidratado en este punto. Cuando April le pidió que se quedara a cenar,accedió con evidente alivio. No quería volver a la guarida esa noche parala cena y, de todos modos, necesitaba hablarles a ella ya Casey sobre el temade quedarse en la granja. Aunque April quería que él comenzara a arreglarlas cosas con Leo, estaba seguro de que ella entendería su necesidad de estarlejos de la guarida y de la fuente del 'problema' por un tiempo. Si todosalía bien, solo tendría que preocuparse por el transporte y tal vez por llenarla nevera y los armarios.
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VUELVE A MI
RandomLeo & Mikey / Raph & Donnie (¿No les gusta? ¡No leen!) Resumen: Leo no regresó de su entrenamiento en América Central cuando prometió que lo haría. Con solo una breve carta dirigida al Maestro Splinter semanas después de que debería haber regresad...