Capítulo 12

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Era un domingo nublado, pero caluroso. Mariana no soportaba la indiferencia de Pablo y trataba de llamar su atención inutilmente. Llegaron a la playa y ambos tuvieron que compartir la piragua para llegar a la isla. Pablo cantaba con sus amigos y sin darse cuenta mojó accidentalmente a Mariana. Ella comenzó a insultarlo y Pablo (cansado de recibir insultos) se dió vuelta para responderle, pero su mirada se detuvo ante su cuerpo todo empapado, que le marcaban sus enormes pechos. Mariana, al darse cuenta como Pablo la miraba, se puso de pie y justo la piragua chocó fuertemente con la arena (haciéndo que ella se cayera encima de él). Cuando los chicos estaban de regreso, se desató una fuerte tormenta. Una ola dió vuelta la piragua en la que iban Mariana y Pablo. Se quedaron aferrados a un tronco que estaba en el río y Pablo decidió volver nadando a la isla. Se ocultaron debajo de unas enredaderas. Mariana estaba asustada y con frío. Pablo la abrazó fuertemente y le decía cosas lindas al oído. Mariana, un poco más calmada, apoyó su cabeza contra su pecho y luego lo rodeo con sus brazos. La lluvia había sesado, pero ellos siguieron abrazados. Luego fueron rescatados por la prefectura. 

Cruzar la noche (resumen de capitulos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora