El comienzo de una nueva vida.

CAP. 1: El PRIMER DÍA.

Estaba en mi cama cuando sonó el despertador.
"RING" "RING"

Medio dormida apoyé mi mano en la mesa para pararlo y sin querer me se cae y me se rompe.

-Me cago en todo, el primer día y rompo el reloj. -Dije intentando despejarme para no volver a dormirme de nuevo-.

Eran las 7:40.

-¡Oh mierda! Que hago tade.

Me levanté rápido, abrí el armario y saqué una camisa azul tuquesa, unos pantalones baqueros largos apretados y unas vans negras y me fuí al baño. Cuando terminé de arreglarme bajé abajo para desayunar rápido, cojí la mochila y me fuí al instituto.
Faltaban cinco minutos para que empezaran las clases, iba por el pasillo cuando me choqué contra un chico.
La verdad es que era guapo, moreno, bastante alto, unos ojos color miel, una sonrisa que enamoraba a cualquier chica...

-Ups, perdona. -Dije algo nerviosa-.

-No pasa nada, princesa. -Dijo con esa sonrrisa que dejaba embobada a todas-. Por cierto me llamo Abraham, y tu preciosa?

-Pues yo me llamo Daniela, encantada.
-Y le devolví la sonrrisa-. -¿Como es que nunca te he visto por aquí?

-Pues porque soy nuevo, por eso no me has visto nunca. -Sorió-.

-Jajaja, vale. Nos vemos, voy a clases, ¿A ti que te toca?

- A mi Sociales, ¿Y a ti?

- También, que coincidencia jajaja.Bueno nos vemos.

Me giñó un ojo.

Al entrar a clase todos estaban sentados y faltaba por llegar el profesor o profesora, me fijé bien y había un puesto en primera fila y me senté, quedaba un sitio libre a mi lado.
Entonces entró un profesor a la clase donde se presentó.

-Hola a todos, chicos y chicas.

-¡Holaaa! -Todos a la misma vez-.

-Bueno ya que no sabréis quien soy me presento, soy el profesor Michel, y espero que se porten bien.

De repente sonó la puerta.

-Pase. -Dijo el profesor-.

-Permiso me presento, me llamo Abraham Mateo Chamorro y me han dicho que desde ahora voy a esta clase.

-Vale puedes sentarte en el sitio que quieras.

Miró a todas partes y vió un sitio libre donde yo estaba al lado. Y entonces vino hacia a mi y se sentó a mi lado.

-Hey, que bien que vamos a la misma clase, eh. -Dije sonriendole-.

-Si, que guay. -Dijo devolviendome la sonrisa.-

Estabamos él y yo toda la clase hablando entre risas, y se nos pasó las clases volando.

Era la hora del patio, asi que busque a mis amigas, ya que van a distintas clases. Miré a ver si las encontraba y así es. Estaban hablando sobre la "popu" del instituto, que nos caía fatal. Abraham pronto hizo amigos, no me extrañaba tanto, ya que es muy simpático y cae muy bien a la gente o por lo menos a mi.
Sonó el timbre para avisar que las clases continuaban, me tocaba matemáticas, Abraham me vió y me acompañó a clase y fuimos juntos. Se le veía buen chico y me imaginaba que podria contar con él.