Love Mission •Jjk-tn•. ¡Probablemente haya lenguaje explícito!

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—Hola mamá. Ya llegué del colegio.—dijo el joven rubio acercándose a su madre para dejar un casto beso en la blanquecina mejilla de su hermosa madre.

—Hola mi amor. Ve a ducharte y vienes que tengo que hablar contigo,¿si? —dijo aún viendo su computadora.

—Si mamá. Ahora regreso.—dijo el chico yendo hacia las escaleras.

Aventando su mochila a la cama en cuanto entró a su habitación. Comenzó a caminar hacia la puerta del gran closet. Saco un pantalón de chándal y una playera deportiva, unos calzoncillos y dejo su costoso reloj.

Camino a paso lento al baño, para después entrar y despojarse de todas sus costosas prendas. Deslizó lentamente la puerta de cristal que le daba entrada a la regadera y entró ahí. Abrió la perilla de la regadera y comenzó a salir el agua, muy fría para su gusto, pero ya no tenía tiempo, su mamá lo necesitaba abajo en ese momento.

Después de 15 minutos en la ducha el rubio salió poniéndose la ropa que anteriormente había tomado.

Camino a la salida de su habitación pero su celular comenzó a vibrar en el escritorio.

Camino hacia el. Lo tomo y contestó la llamada.

—¿Si? Hola Janet

—Oye Kook, creo que olvide algo mío en tu mochila.¿puedo ir a tu casa a recogerlo?

—Mmm. Si hay algo tuyo en mi mochila—dijo después de comprobar si la irritante chica decía la verdad. — No te preocupes. No se te olvide que tenemos en mismo horario. Te lo doy mañana en el colegio. ¿Bien? Adiós. —dijo colgando de inmediato.

—Dios...esta chica. —dijo tallándose el tabique.

—¡Hijo...! —escuchó un grito desde la planta baja.

—¡Ya voy! —dijo corriendo hacia abajo.

—Listo. Ven siéntate. —dijo la madre palmeando el asiento a su lado.—Quiero platicar algo muy importante contigo. Es sobre ti.

—Si... Dime. Te escucho.—dijo sentándose.

—Bueno. Ya sabes que arrestaron a tu padre, por qué...bueno, por tu denuncia.—vio al chico asintiendo con la cabeza— Bien, él salió hace dos meses. Y tengo miedo de qué pueda hacerte algo. Ya sabes cómo es. Y decidí algo, sabes que tú pap-

—al grano mamá. —dijo el joven ya irritado de la mención de su padre. Aun enojado usó su voz suave, él sería incapaz de gritarle a su mamá. A las mujeres en general.

— te contrate una guardaespaldas.

—¿una? —preguntó haciendo énfasis en la letra a.

—Si, ya sabes, es una ELLA.

— ¿por qué mujer?¿no pudiste conseguí un hombre? No tengo problemas, pero ya sabes cómo me pongo con las mujeres mayores mamá. No nos llevamos nada bien. Y créeme, ¿por qué crees que la última cocinera se fue? No se que le hice, pero no quiso quedarse más.

—¿en qué momento te dije que era una mujer ya mayor? No no, nada de eso hijo, entre mas nueva la carne mas buena es.

—Mamá, eso se escuchó terriblemente...mal.

—lo siento. Pero sabes a lo que me refiero. Es más o menos de tu edad. Es hija del exmilitar Park.

—¿Park? Wow, no sabía que él tiene una hija. Y dime...¿es linda?

—Si. Pero mi amor, ten cuidado por favor. Todo a su ritmo. —Dijo su madre. —ve, atiende la puerta.—dijo después de haber escuchado que llamaban a la puerta.