Solo cierra la boca —miro a todos los de la mesa con fastidio. No tenía ánimos de lidiar con sus estupideces — y eso va para todos — expreso de manera brusca — suficiente tuve con que el profesor de derecho comercial se me insinuara en su oficina y que media facultad de ciencias políticas, creyera cosas que no son... — Shaka, estaba al borde de un colapso mental — solo déjenme en paz — suspiro con pesar, cerro sus ojos y se froto las sienes, buscando calmarse —
Que molestia... — se quejó Milo rodando los ojos — oye, come quieres me da cosas comer y que otro no lo haga... — le hablo ahora al peli lila, ignorando el mal humor del rubio de cabellos largos, así como también cambiando de tema —
Es que... — Mu, estaba por contestar, cuando una mujer Rubia de ojos lilas, que vestía de manera elegante entro en la cafetería llamando la atención de todos — mamá...? — susurro mirando a la bonita rubia —
Señora, Yuzuriha — Shaka levanto la mirada al no escuchar hablar a sus compañeros algo muy raro en ellos y se encontró con la imagen de la rubia —
La conocen? — Preguntaron los otros tres, mientras sus ojos seguían fijos en la mujer que miraba en todas las direcciones hasta que giro en su dirección y sonrió —
Mu! Hijo!... — con esas palabras, se acercó a la mesa de los cinco jóvenes mirando directamente al de cabellos lilas, que le sonreía de manera leve —
Madre — saludo con educación — que haces por aquí? — pregunto con un leve sonrojo al ver la mirada centrada en su madre y él —
No contestabas el celular y no llegabas, así que vine a buscarte y cuando fui a ver al rector, este me dijo que hoy debías buscar un club al cual pertenecer que por eso aun estabas por las instalaciones así que vine, con esto — explico para luego entregarle un paquete — no iba a permitir que te quedaras sin comer... — termino de decir para sorpresa de todos los de la cafetería que escuchaban atentos y para sus compañeros de mesa —
Gracias, mamá — con una linda sonrisa miro con que detalle su madre había preparado su almuerzo — pero no era necesario ya iba... —
Nada de eso — corto mientras veía a los demás jóvenes — hola niños, soy Yuzuriha de Lamm — se presentó, ante los cuatro chicos — Shakis...? — concentro su mirada en el rubio de ojos azules — pero cómo pasa el tiempo... — sonrió al rubio que se ruborizo por el exceso atención por parte de la madre de su amigo — aún recuerdo cuando eras pequeño, y mírate ahora todo un hombre — sonrío al recordar cuando conoció al rubio — al inicio te confundí con una niña... — agrego para desgracia de rubio y para diversión de sus amigos y compañeros que hacían esfuerzos sobre humanos para no reír —
Hola, señora Yuzu... — su voz a pesar de la molestia que estaba atravesando sonó calma y hasta la sonrisa que le regalo pero, aquellos que lo conocían bien a Shaka era obvia su molestia o mejor su furia — me alegra verla después de muchos años, se ve igual que siempre — agrego con educación, y porque sabía que la rubia no lo había hecho ese comentario con malas intenciones, porque si hubiese sido en otro momento ya otro habría sido el cuento —
Si, el tiempo vuela... — la joven señora miro su muñeca y luego una expresión de sorpresa se pintó en su bello rostro — pero mira que tarde es, bueno mi vida, te veo luego, que se me hace tarde y estoy segura que tu papá ha de estar que me busca para almorzar... — con esas palabras e información exagera la rubia se fue como llego —
Jajajaja... — sin más, los jóvenes de la mesa comenzaron a reír sin parar para molestia del rubio y vergüenza ajena del peli lila — niña...Jajaja... — Aioria y Milo, parecía que en cualquier momento morirían mientras Camus, reía sí, pero de forma más recatada —
Con ustedes no se puede, idiotas...! — el rubio se levantó de su lugar y salió hecho una furia, pobre de aquella alma que se le atravesara en el camino —
Se enojó — Aioria y Milo pararon de reír — jajajaja... — aunque la seriedad les duro poco —
Uf...mamá... — pensó Mu antes de ir tras su amigo tendría que disculparse por las burlas que fueran causadas por su madre —
***M***
Shaka, espera — Mu había logrado alcanzar a su amigo — siento mucho lo de mi mamá, a veces suele decir lo que piensa sin filtro alguno pero no lo hace de mala es solo que no tiene conciencia de lo que sus palabras pueden provocar — explico al ya tener al rubio frente a frente —
Lo se Mu, no me iba por ello solo quería que esos idiotas pensaran que afectaba sus idioteces para que las dejaran atrás, pero conociéndolos solo les durara un rato el malestar — negó con fastidio —
Entonces no están molesto? — pregunto con duda —
No realmente, convivir con Aioria y Milo te da mucha paciencia — se encogió de hombros —
Seguro? — le miro con cierta duda —
Si, además cuando me he molestado contigo? — Le miro con una sonrisa —nunca — le devolvió la sonrisa dejando un poco atontado al rubio. Mu era precioso, pero cuando sonreía...agradecía tener un buen corazón —
***M***
Shaka, disculpa... — dijeron a coro los tres jóvenes que habían alcanzado al rubio y peli lila a la salida de la universidad —
Si ya sé — Shaka les miro mal — ahora me voy a mi casa, se me hace tarde, nos vamos? — Pregunto a Mu que asintió — mañana los veo... — se despido con indiferencia —
Nos vemos... — Mu agito su mano en despedida —
Les dije que Shaka seguía molesto — Camus se cruzó de brazos — creo que se pasaron esta vez — les miro mal a los otros dos —
Ya como si tu no hubiese reído, además suficiente tengo con la regañada que nos hecho Marín — Milo tomo su mochila y se puso en marcha —
Cierto... — Aioria tenía la mejilla roja — como no me di cuenta de que Marín, estaba cerca...? — se preguntó antes de seguir a Milo —
Par de idiotas... — Camusnegó y siguió a sus dos amigos — que imagen le dimos al nuevo — pensó convergüenza
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Un cuaderno de dibujo (Saint Seiya)
RomanceUn inicio, vidas nuevas, caballeros sin memoria de que fueron alguna vez, una promesa cumplida, para que la paz no se pierda, caballeros como humanos normales, un encuentro, un cuaderno de dibujo y porque tengo estos recuerdos?