No sin ti (Liam Payne y tu)

Capítulo 2.

Aquella semana se me paso realmente lenta, y cada vez me arrepentía un poco mas de mi decisión. Les conte todo a mis amigos, ya que debían saberlo. Me trataban con mas afecto de lo habitual. El viernes, me hicieron una fiesta sorpresa de despedida, y me derrumbé.

Después de todo aquello, llegó el lunes. El odioso lunes. Para entonces ya tenia las maletas listas. Metimos absolutamente todo.
Cojimos el avión a la mañana, y llegamos a Inglaterra por la tarde. La casa estaba a las afueras de Londres, pero el centro quedaba a unos 10 minutos. Era un chalet adosado bastante amplio y bonito, me gustaba mucho.

A la mañana siguiente, decidí ir a Londres de compras. Fui sola por que no quería compañía, aunque tenia miedo de perderme.

Todas las tiendas me parecian geniales, tenían unos enormes escaparates y había ropa de todo tipo.

Al de una hora ya estaba aburrida así que decidí cojer el móvil y comenzé a andar sin rumbo fijo. De repente, alguien se chocó conmigo, e hizo que me cayera al suelo.
-¡ay! -exclamé, dolorida. Miré hacia arriba para ver quien había sido el causante de la accidente. Delante de mi había un chico alto, con el pelo corto marron y unos preciosos ojos de color chocolate:
-Perdona, ¿estas bien? -me tendió la mano para que me pudiese levantar.
-Si, gracias... -Murmuré. Estaba sonrojada. Espera, ¿sonrojada yo? ¿¡como podía estar yo sonrojada!? El sonrió, tenía la sonrisa mas bonita que había visto jamas. Su sonrisa reflejaba sinceridad y alegría, sin duda era preciosa.
-Disculpame, ¿quieres tomar un té conmigo? Invito yo. -Me giñó un ojo y noté como mis mofletes volvían a cojer color.
Dije que si con la cabeza y comenzamos a andar.
-¿Eres de aquí? Quiero decir, ¿eres inglés? -aquel silencio me estaba matando.
-Vivo aquí desde que nací, así que si, se podría decir que soy inglés -soltó una carcajada, el sonido mas bonito que podía oír.
-Yo acabo de llegar, me mude ayer por que mis padres necesitan buscar trabajo -rodé los ojos.
-Bueno, aquí hay bastante empleo, así que no creo que tengan ni un problema.
-Eso espero.
Estuvimos andando unos 20 minutos, y cada vez me caía mejor. Pero... No sabia su nombre, ni siquiera se lo había preguntado:
-Y... ¿cómo te llamas?
-Ah si, me llamo Liam. Liam Payne. Encantado.
-Yo me llamo _____. Encantada. -Sonreí, al parecer ya tenia un nuevo amigo.