𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀 𝐒𝐋𝐘𝐓𝐇𝐄𝐑𝐈𝐍; 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚

𝐗𝐈

𝑺𝒄𝒂𝒓𝒍𝒆𝒕𝒂 𝑨𝒃𝒃𝒐𝒕𝒕

Desperté algo confundía, estaba en mi habitación con Draco a mi lado y los dos  seguíamos con el uniforme.

Yo estaba encima de el con mi cabeza en su pecho y el estaba abrazandome, me moví un poco intentando acomodarme mejor tratando de no despertarlo pero recordé las clases por lo cual salte de mi cama y empeze a acomodar mi uniforme cuando escuché una risa ronca, su risa.

- De que te ríes - le pregunté con el ceño fruncido y apunto al pequeño reloj que tenía en mi cuarto.

Era la una de la tarde.

- No es gracioso Lucius, pude aber dormido más - empeze a sacarme el uniforme para después lavarlo.

Sentí a Draco atrás mío abrazándome por la cintura.

- Sigues enojada - pregunto mientras pasaba sus manos por mis cortadas, suspire.

- No, se que no puedo hacer nada ya, el está en Hufflepuff - me encogí de hombros y me dió un beso.

- Lo único que se es que quiero dormir, mañana le pediré a Pansy la tarea - termine de cambiarme y me fui a acostar a mi cama.

- Wow, Scarletta Carolina Slytherin Abbott, pedirá una tarea - dijo mirándome con burla.

- No me gusta que digan mi nombre completo - me acomode mejor y el copio mi acción, pero, caí en cuenta que el ya tenía pijama puesta por lo cual significaba que se iba a quedar a dormir conmigo.

Abrí mis brazos para que me abrazara y como siempre no tardó en hacerlo.

- No me gusta que me digas Lucius - reclamo mientras se acomodaba.

- Lo se - trate de no reírme y el me miró feo.

Nos quedamos callados mientras me hacía cariñitos en el cabello, si quieres que Draco se sienta bien es lo que debes hacer, hacerle cariñitos.

Podrá siempre verse frío, rudo, y bully y talvez lo sea pero es el ser humano que mas he amado en toda mi vida.

Nos quedamos dormidos por segunda vez en el día, por lo cual significaba que hoy no dormiríamos en la noche y si hay algo en lo que nadie nos puede ganar a Draco y a mí es en dormir, no creo que haiga más personas que les guste dormir más que a nosotros.

[....]

- Draco se más silencio - gemi al escuchar como algunas cosas se le caían de las manos.

- Lo siento, pero no logro ver bien - soltó una risa y yo igual me empeze a reír.

- Solo no tires cosas - lo tome de la mano y lo lleve conmigo hasta mi habitación.