Magia

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AU sin Quirks/ Harry Potter

Abrió la puerta levemente garantizando no hacer algún ruido demasiado fuerte, sus rizos verdes se movieron con gracia al momento de asomar la cabeza hacia afuera y sentir el frío viento chocando contra su rostro

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Abrió la puerta levemente garantizando no hacer algún ruido demasiado fuerte, sus rizos verdes se movieron con gracia al momento de asomar la cabeza hacia afuera y sentir el frío viento chocando contra su rostro. Con cuidado, cerró la puerta tras de si, abrochó los últimos botones libres de su abrigo para procurar no congelarse e introdujo la mano en su bolsillo derecho, asegurándose de que su varita seguía allí.

Eran al rededor de la una y veinte de la madrugada, los pasillos al igual que las afueras del castillo en que estudiaba estaban completamente desolados, a excepción de algunos fantasmas y las personas de los cuadros que le habían saludado alegremente al pasearse por el lugar. Midoriya Izuku era un alumno bastante reconocido en Hogwarts, y hasta podría decirse que "popular" a pesar de que el de pecas siempre trataba de pasar desapercibido, al parecer la vida le tenía otros planes.

El resto de los alumnos se hallaban dormidos, y la mayoría de los profesores no solían rondar las salas comunes, sólo vigilaban aquellos lugares dentro del castillo que estaban estrictamente prohibido su ingreso, por lo cuál se le hizo relativamente sencillo el salir de las habitaciones y llegar a una de las puertas traseras que daban al campus sin ser visto por alguna autoridad

-Que frío...

Susurró para si, envolviendose entre sus propios brazos mientras comenzaba a avanzar por el sendero, alejándose de apoco de aquella enorme construcción mágica.
Sonrió para sus adentros, había logrado salir sin ser visto, ahora sólo faltaba cumplir con su segundo objetivo, para este punto ¿que podría fallar?

-Midoriya

«Maldición»

Un escalofrío le recorrió la espalda, quedó estático en su lugar sin saber si salir corriendo o voltearse a encarar a aquel que le había llamado. Aquella voz grave recitando su nombre ya era inconfundible para él, ¿y como no iba a serlo? Después de casi cinco años de amistad y pláticas en susurros a media noche en la sala común, para que nadie más que ellos escucharan sus voces y aquellas dulces y enamoradas risas que se dedicaban el uno al otro. Porque, a pesar de solamente tener una buena amistad, aquellos dos jóvenes estaban tan hechizados el uno por el otro que para sus demás amigos ya había comenzado a ser un poco irritante el hecho de que nunca se dieran cuenta de sus sentimientos, incluso una vez Uraraka Ochako -la mejor amiga de izuku, perteneciente a la casa hufflepuff- le había amenazado con lanzarle un Petrificus totalus si no dejaba de ser tan despistado y acomplejado con sus sentimientos

-To-todoroki-kun, qu-que haces aquí??

Por fin se había volteado hacia él, el bicolor le miraba con extrañeza, llevaba una bufanda con franjas en escarlata y dorado, los colores de la casa Gryffindor -a la cual pertenecían ambos- enrollada en el cuello, un conjunto de ropa un poco más abrigado ya que no debían utilizar el uniforme al ser de noche, y un sueter de lana color negro que le había llegado como regalo de navidad de parte de su madre hace dos años, la punta de su nariz estaba rosa debido al frío, y sus finos y pálidos labios permanecian entre abiertos dejando salir pequeños soplidos de aire helado

Te Amo, En Cualquier Época Y Universo. TodoDeku Week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora