Este libro es una recopilación de one shots dedicados a la TodoDeku week 2022
Esta es la primera vez que participo y llevo años queriendo participar en una week así que estoy muy emocionada ^^
Esta es la lista con las temáticas:
Día 1: Magia
Día 2 :...
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Izuku ingresó la pequeña llave en la endidura de la puerta a aquello que podría llamar su "apartamento" aunque realmente no era nada por el estilo. La puerta de madera algo desgastada se abrió haciendo un chirrido en el proceso, los cansados ojos verdes llegaron a divisar unos cuantos sobres en la entrada que seguramente el cartero había pasado por debajo de la puerta.
Eran aproximadamente las diez con algo de la mañana. Izuku había hecho horas extras en su trabajo durante la noche ya que necesitaba un pequeño aumento de salario, las condiciones en que llevaba viviendo los últimos meses desde que salió de casa de su madre no eran exactamente las mejores. Últimamente se había estado sintiendo algo decaído sin razón aparte, solía salir con sus amigos cada vez que tenía la oportunidad, ya sea a comer algo pequeño o simplemente a hablar, pero aún así se sentía tan vacío, era como si repentinamente le hubiesen arrancado algo del cuerpo que ahora le hacía falta, y a pesar de que su madre le insistía en regresar a su casa se negaba a aceptar la invitación, era un adulto ya de veintidós años, tenía que empezar a valerse por sí mismo y dejar de depender de su madre, por más difícil que eso fuera
Se curvó tanto como su dolor de espalda se lo permitía para recoger el correo que yacía en el suelo, y arrastrando los pies con pereza se dirigió a su cama para tumbarse en esta
Aquel cuartito en que vivía era lo único que tenía a su disposición y que por ahora su presupuesto podía pagar, la cama individual estaba pegada a la pared a pocos pasos de la puerta, al lado de la cabecera había una mesita de noche que contaba con algunos cajones en donde guardaba su ropa, dejando un reducido espacio de distancia se encontraba un pequeño televisor de antena sobre un mueble largo de madera, y sobre este mismo un poco más alejado del televisor había un microondas. Eso era todo lo que había en su pequeña vivienda, no contaba con un refrigerador ni nada por el estilo, era algo cansado y frustrante estar viviendo allí, aunque hacía lo que podía para guardar un pequeño ahorro y en algún momento pagar algo decente, de ahí la necesidad de hacer horas extras el día anterior
A pesar del cansancio pesando sobre sus párpados se dedico a revisar las cartas que le habían llegado, en su mayoría eran cuentas o recibos que debía pagar a la dueña de la habitación, otras pocas de anuncios u ofertas, una de procedencia desconocida y otra que traía impreso el nombre Melissa Shield
Las comisuras de sus labios se alzaron levemente en una sonrisa al leer aquel nombre, llevaba días sin saber de una de sus mejores amigas, y es que la universidad en la que aquella rubia ojiazul estudiaba era extremadamente extricta y les restringia el uso de tecnologías y fuentes externas a sus estudiantes, sabía gracias a otra carta por parte de ella que sólo les era permitido utilizar las computadoras de la institución para trabajos de la universidad y la lista de contactos en sus teléfonos debía estar limitado a sus padres, hermanos y profesores
Con cuidado de no romper el papel despegó el lacre rojizo que mantenía cerrado sobre, su mano derecha sacó la carta que yacía dentro y dejando a un lado todos los demás papeles la desdoblo para ojear su contenido
