2

694 93 36
                                    

— Park JiMin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Park JiMin. — Le llamaron mientras el joven salía disparado de su asiento.

— S-si. — Respondió nervioso.

— Eres el siguiente, — Indicó — Por favor, ingresa por la segunda puerta a la derecha, el doctor Jeon le espera. — El pequeño cisne le dedicó una leve reverencia antes de comenzar su camino hacia el consultorio.

Por fin había podido coordinar sus días libres con los turnos disponibles para poder asistir a una revisión médica. ¡Por fin hoy confirmaría sus sospechas y mayores deseos!

— ¿Joven Park? — Preguntó el médico al verle llegar, a lo que JiMin respondió con un asentimiento. — ¡Bienvenido! — Se acercó a estrechar su mano. — Soy el doctor Jeon ChangHa. — Saludó cálidamente.— Es un placer... — declaró con suavidad.— Igualmente. — Le invitó a sentarse — Bien, ¿Qué es lo que lo trae a consulta hoy?

— Pues... — Las mejillas del cisne se volvieron carmín durante un momento — Vera... — JiMin comenzó a abanicarse sintiendo que cada vez el aire era más escaso en esa habitación. — Yo... — El contrario le miraba de forma atenta, algo que no ayudaba a que sus nervios se calmaran — ¡Creo que estoy esperando un cachorro! — Escupió sin más.

— ¡Oh! — El profesional asintió ante sus palabras. — ¿Eso es una buena noticia para usted?La pregunta tomó por sorpresa al omega.

¡¿Qué sí un cachorro era una buena noticia?!

Sí alguien se lo hubiera preguntado meses atrás se habría negado absolutamente a la idea de ser padre, alegando ser demasiado joven y no tener los recursos necesarios como para afrontar tal responsabilidad.

Pero hoy sintiendo que flotaba en una burbuja de amor, pensaba que la idea de acobijar en su vientre a un pequeño que pudiera tener la preciosa piel canela de su alfa, o siquiera sus hermosos hoyuelos que tanto le fascinaban, hacía que su corazón se agitara de emoción.Sin pensarlo dos veces, asintió hacía el médico quien le observaba con respeto hacía la decisión que el omega fuera a tomar.

— ¡Si! — La bella sonrisa del Park iluminó el consultorio médico.

— ¡No sabe cuánto me alegro por usted, Señor Park! — Respondió con genuina sinceridad. ChangHa con su vasta experiencia había atravesado todo tipo de historias atendiendo a personas de todas las clases sociales.

Había estado acompañando a parejas que durante años jamás pudieron concebir, sin importar el tipo de tratamiento que intentaran y había otras parejas que cíclicamente recurrían a ciertas prácticas cual sí fuera métodos anticonceptivos.

Jeon no se metía en la vida privada de sus pacientes, cada quien tenía la patria y potestad de su propio cuerpo, asumiendo cada consecuencia física y psicológica que pudiera llevar.Como doctor, simplemente estaba para acompañar a quienes necesitaran ayuda, no para juzgarles. Después de todo, sólo ellos sabían lo que sucedía en sus mentes.

El omega de mi alfa | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora