El omega de mi alfa | YM

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— ¡Pedido para la mesa dos, listo! — exclamó un hermoso joven de cabellos castaños secó el exceso de sudor de su frente.

— ¡Gracias JiMinnie! — le respondió otro joven de cabellos azabaches. — ¡No sabes lo agradecidos que estamos Channie y yo de que te quedaras un tiempo extra ayudándonos! — un adorable puchero se formó en el rostro del omega, causándole gran ternura al castaño.

— ¡Descuida, BaekHyunnie! — se apresuró a negar y a regalarle una gran sonrisa al contrario. — Ustedes saben cuánto me hace falta el trabajo y lo feliz que me hace de poder ayudarles.

El recién mencionado BaekHyunnie sonrió de igual manera, ¡Agradecía tanto a la madre luna de haber conocido a quien hoy por hoy era su mejor amigo, y que tanto les había ayudado a él y a su alfa cuando recién empezaban su cafetería.

“Culpa de los dos”, había surgido de ambos al encontrarse repentinamente sin trabajo y con un cachorro de un año a quien mantener.
Resultó que, ChanYeol siempre había sido un buen pastelero, sin dedicarse exclusivamente a ello, pero el día en que sorpresivamente cerraron la fábrica en donde estaba trabajando, ambos tuvieron que armarse de coraje y pensar en nuevas alternativas para salir adelante.

De allí había surgido, entre la fiesta de cumpleaños de Park HyunJin y lo bien recibidos que habían sido todas sus delicias caseras, fue que la pareja había decidido lanzarse a emprender todo tipo de delicias dulces y artesanales que lograron cautivar a toda la provincia.

JiMin por su parte, había llegado buscando desesperadamente un trabajo en el que pudiera continuar con sus estudios de enfermería y que no llevara más tiempo del que realmente disponía para tal acción.
Su mamá tenía una salud delicada, por lo que no podía hacer grandes esfuerzos y su padre tenía demasiado con el taller de autos que manejaba.

El omega de cisne necesitaba salir adelante por su familia y por él, por eso era que se había dedicado con gran esfuerzo a poder adelantar la mayor cantidad de materias que pudiera... Claro... Al menos eso había sido antes de conocerlo a él.

Un ligero silbido cortó el ambiente, y el castaño pudo ver cómo la mirada del Byun se transforma en una coqueta.

No hizo falta más que respirar la fragancia a roble y arándanos para que el omega reconociera a la persona que acababa de ingresar al lugar y que ya se encontraba tomándolo de la cintura.

— ¿Cómo está hoy el omega más precioso de todo el universo?— preguntó el peligris, depositando un largo beso en su mejilla.

JiMin río sonrojado ante la dulzura del alfa — Me haces cosquillas, alfa. — respondió feliz.

— ¡Lo siento primor! — se disculpó, depositando su cabeza en el hueco la curvatura de su cuello — Pero sabes que no puedo resisirme a ti.

El omega de cabellos azabaches sonrió feliz ante la hermosa escena que estaban presenciando.
Ellos le recordaban tanto a sus inicios con su alfa, haciendo que la nostalgia le invadiera.

— ¡Lo sé! — respondió llevándose ambas manos a su rostro, tratando de disimular su sonrojo. — De todas maneras, ¿Qué haces aquí? — preguntó — ¡¿No deberías estar trabajando, Kim NamJoon?!

Una traviesa sonrisa se formó en el rostro del alfa ante lo dicho por el hermoso omega de cisne.

— ¡¿Tal vez?! — respondió de manera juguetona.

— ¡Kim NamJoon! — le retó — ¡Qué seas el jefe no te da el derecho de escaparte para verme cada vez que tienes ganas! — a pesar de pretender sonar molesto, le hacía inmensamente feliz que el alfa fuera tan detallista consigo.

— Pero amor... — se defendió, dejando un leve beso en su cuello, para luego girarlo y quedar frente a frente — ¿De qué sirvió mí ascenso sí no puedo tomarme estos ciertos privilegios? — le hizo un puchero — Sé que mis subordinados entenderán la necesidad de ver a mí hermoso omega cada vez que pueda...

— Awww — intervino el Byun. — Disculpalo JiMinnie, es demasiado tierno... ¡Ya ganó esta contienda!

— ¡Ains! — fingió enojarse, pero todo esto se perdió al momento en que cruzo miradas con el alfa y su corazón se derritió en ese mismo momento. — De todas maneras sabes que puedo ir hasta la comisaría a dejarte lo que me pidas, Namu, no hace falta que siempre que quieras verme tengas que venir tú.

— Y es por eso que te amo tanto cariño, ¡Eres mi vida entera, JiMinnie!

El corazón del omega comenzó a saltar de su lugar ante las hermosas palabras y los sentimientos tan profundo que sabía que él alfa sentía hacía él.

— ¡Y yo a ti, NamJoonie! — el castaño sello sus labios en un tierno beso, puro, casto e inocente, pero que guardaba un profundo amor infinito.

El alfa correspondió secuestrandolo entre sus brazos, apresandole en un dulce abrazo, para luego depositar un suave beso en su coronilla.

— ¿Tienes tiempo para almorzar juntos, bebé?

El omega miró esperanzado hacía su jefe, quién luego de escuchar esa invitación, prácticamente comenzó a echarlos del local.

— ¡Por supuesto que sí! — El omega azabache comenzó a aplaudir — ¡Están en la primavera de su juventud! — les abrió la puerta del edificio — ¡Que no se diga que no apuesto al amor de dos personas que desbordan tanto cariño como ustedes dos! — NamJoon se rascó la nuca, mientras JiMin se llevaba las manos a las mejillas nuevamente — Es más, ¡Ya váyanse que ustedes me hacen correr más riesgo de contraer diabetes que todo lo que mi querido esposo cocina!

Todos rieron luego de escuchar la declaración del omega y sin más, la pareja se despidió del dueño del local, ambos enlazados de las manos y susurrandose promesas de amor eterno.

Park JiMin era un omega infinitamente feliz, y gran parte de esa felicidad se debía al apuesto alfa con los hoyuelos más hermosos que alguna vez había conocido.

Que lástima que tanta perfección fuera más frágil que construir en arenas movedizas...

SailorAndre te amo mucho, hoy, mañana y siempre 😭❤️