Es una noche lluvioso. Tras un largo día de estudios y trabajo, un chico algo bajo, pálido y delgado regresa a su apartamento.
Pasa la puerta y deja salir un gran suspiro. Se frota su pelo mojado por la lluvia con su mano y se encierra en su habitación la cual está pegada a la de su compañero de Universidad, Taehyung, quien vuelve más tarde de trabajar.
Se sienta a los pies de su cama mirándose fijamente al espejo. Busca respuestas en sus propios ojos a preguntas todavía no formuladas.
Rápidamente saca una jeringa de su mochila y la llena con un líquido. Se mira nuevamente al espejo. Ya no se pregunta qué está haciendo, simplemente sé le volvió algo habitual. Había empezado como una simple forma de evadirse de sus problemas una vez cada tanto, pero cuando sus problemas crecieron luego de la muerte de su padre, sólo quería quedarse en ese lugar de relajación y olvidarse de la vida.
Después de un par de minutos de haberse inyectado, cae sobre su cama.
Taehyung llega al apartamento y llama por el nombre "Yoongi" de su compañero. No recibe ninguna respuesta por lo que comienza a buscar hasta que ve que la puerta de su cuarto estaba trancada.
Taehyung se enteró hace un año que su amigo está metido en las drogas luego de haberlo encontrado en el baño ingiriendo pastillas.
Fuerza la cerradura para entrar y encuentra a su amigo tirado sobre la cama, inconsciente y con una jeringa a su lado. No sabe que hacer. Queda asustado observando esa escena. Grita su nombre mientras corre a ayudarlo. Levanta al hombre liviano en sus brazos y sale pensando en ir al hospital. En eso se despierta Yoongi.
-Taehyung, no lo hagas. Me van a internar en un psiquiátrico si me llevas. Por favor. Dejame- dice esforzándose. El aire no le es suficiente.
Taehyung en cambio lo mira pero no le responde nada. Yoongi se mueve débilmente intentado que lo suelte.
Su amigo lo suelta sentandolo en el sillón.
-No puedo seguir así. Entendeme. Me preocupo mucho por vos y temo demasiado que un día de estos no estés más conmigo.- le dice subiendo su tono de voz. "Perdón" es todo lo que alcanza a decir en respuesta.
-Yo sé que estás mal, pero si ese es el caso, llamame, gritame, compartiré el dolor con vos. Te abrazaré y te ayudaré pero no te guardes tu dolor. Me haces más daño.- Le dice llorando mientras lo abraza. Yoongi en cambio no logra llorar. Le duelen las palabras que dice pero no sabe que decir o hacer para consolarlo. Él sólo sigue su instinto que lo ha guiado todo este tiempo. Es algo que no puede parar, no puede dejar sus vicios, y por más que ame a Taehyung más que a nadie, le duele la situación de ser sólo amigos y de alguna forma, su vicio lo ayuda a olvidarse de eso.
Taehyung se seca las lágrimas y lo mira fijamente a los ojos.
-Escapemos juntos. Yo te voy a ayudar en esto. Confía en mi.- Yoongi siente tanta sinceridad en su mirada y en sus palabras. Agacha su cabeza, se siente a la deriva, sin fin, no sabe que hacer. Perdido en la vida, perdido en él.
Taehyung le agarra la barbilla levantando su cabeza y obligándolo a mirarlo nuevamente.
-Por favor. Confía.- Lo rodea con sus brazos y apoya la cabeza en el hombro de su amigo. Yoongi lo abraza y cierra fuertemente sus ojos, visualizando la única salida que él cree posible a todo esto. Aunque sea dolorosa para su amigo, a la larga cree que le va a hacer bien y se va a acostumbrar. Es decir, al fin y al cabo, Yoongi siente que es sólo un peso en el hombro de su amigo.
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Sin Fin. (TaeGi)
FanficTaehyung encuentra un secreto de Yoongi e intenta ayudarlo para que salga de eso que tanto mal le hace antes que sea demasiado tarde.