DEAD

capitulo 3

SUENA EL TIMBRE DE LA CASA

- ¿Emma?¿Donde estas?- Me preguntó.

- En mi zona de estudio, con un compañero de clase- Dije.

- ¿Un compañero?, que se quede a cenar- Dijo mi madre.

- Mama, estaba a punto de..- siento presión en mi boca, era la mano de Lucas impidiéndome hablar.

- Claro señora Brown, será un placer- Dijo el.

- Vale cariño, os avisaré para cenar en 40 minutos, que hemos llegado tarde y no sabíamos que tardaríamos tanto en llegar- Dijo mi madre.

- Eso no se vale- Dije mirándole mal.

- Tú madre me ha invitado con toda la buena intención del mundo, ¿como podía decir que no a esa invitación?- Dijo riéndose de mi.

- Da igual, por cierto, ¿tú donde vives?- Pregunté.

- ¿Porqué tanto interés hacia mi de repente?- Dijo.

- Curiosidad, responde- Dije.

- La calle detrás de la tuya- Me dijo él.

- Tiene sentido, sois los nuevos- Dije.

- Si bueno, no hay nadie más en el pueblo que sea nuevo, así que tiene sentido- Dijo sarcástico.

- La amabilidad en persona- Dije- ¿Como supiste donde vivo?- Pregunté.

- Eres la comidilla del vecindario,como para no saberlo- Dijo.

- Eres tan amable- Dije sarcástica.

- Suelo gustarle a la gente- Dijo él.

- Pues parece que tú hechizo aquí no funciona, nadie en este pueblo te quiero, todos sospechan de ti y de mi, todos te tienen en el punto de mira- Le dije.

- Por llegar un día antes de que tu novio muerto muriera, lo se- Dijo.

- La verdad, creo que todos sospechan de todos- Dije mirando el techo.

- ¿Como?- Dijo el.

- ¿No has visto como se miran entre si? Són como animales, todos contra todos- Dije.

- No me he fijado, suelo pasar de todos. Pero parece que tu no eres tan aburrida como pensaba- Dijo.

De repente se escucha a mi madre llamarnos para cenar.

Bajamos y se saludan entre ellos.

- Buenas tardes señor y señora Brown- Dijo en un tono amigable.

- Buenas chico- Dijo mi padre.

- Buenas tardes cariño, venga sentaos a cenar- Dijo mi madre animada.

Nos sentamos y cenamos.

- ¿Como que has venido a casa hoy?- Preguntó mi madre.

- Teníamos que hacer un trabajo de filosofía en parejas, y ya lo hemos acabado- Dijo el con calma.

- Que bien que responsable- Dijo mi madre

- ¿Eres de los vecinos nuevos de atrás?, Es que no te había visto antes, y este es un pueblo pequeño- Dijo mi padre curioso.

- Si, nos mudamos hace poco- Dijo el.

- En estos momentos no ha sido la mejor idea, seguro que sospechan de vosotros- Dijo mi padre.

- Por eso nos ha tocado hacer el trabajo juntos, porque todos sospechan de nosotros, ya estoy harta- Dije.

- Es lo que hay hija, tenemos que aguantar- Dijo mi madre animándome.

- ¿Como esta Karen con la abuela ?- Pregunté.

- Esta muy bien, me han llamado hoy mientras íbamos a la comisaria- Dijo mi madre.

- Me alegro- Dije.

- Por cierto hija, acuérdate de que mañana vas a la cita con el psiquiatra, que no se te olvide- Me dijo mi padre.

- ¡Papa! No quería que nadie se enterara de que iba a ir al psicólogo- Dije enfadada.

- Lo siento, pero no es nada malo ni lo de que avergonzarte, te va a ayudar mucho- Dijo mi padre.

- Ya sabes que en este caso ponen más seguridad que en los casos normales solo porque Axel era el hijo de uno de los policías mas importantes- Me dijo mi madre.

- Si, ya se que me vigilan todo el tiempo- Dije enfadada.

- Bueno, me ha encantado estar aquí, pero tengo que irme a mi casa, mis padres me están esperando, muchas gracias por la cena- Dijo Lucas.

- De acuerdo cariño, te acompaño a la puerta- Dice mi madre.

Mi madre se levantan y acompaña a Lucas a la puerta, después de eso vuelve y dice.

- Es un buen partido eh?- me dice mi madre.

- ¡Mama! mi novio acaba de morir- Dije.

- Lo se, es por eso que voy a comisaria cada día- Dijo ella.

- Da igual, buenas noches mamá- Dije.

- Buenas noches hija- Me dijo ella.

AL DÍA SIGUIENTE

Es el momento de ir al psiquiatra, estoy en la puerta de la consulta esperando.

Toco el timbre y espero a que me habrá la puerta.

Me habré la puerta el mismo doctor que en la comisaria.

- Buenos días- Dije.

- Buenos días señorita Brown- Dijo el doctor.

- ¿Que vamos a hacer?- Pregunté.

Me fijé en su camisa, tenía una plaquita de plata que ponía, " Dr. Jonathan ".

- Comenzaremos con preguntas sencillas, básicas. Y irán subiendo la "dificultad" por así decirlo, al tiempo ¿ok?- Me explicó.

- vale, entiendo- Dije.

Me comenzó a preguntar cosas muy tontas,como que cual era mi color favorito, pero un trato después me preguntó cosas un tanto extrañas, como que si me gustaba ver sufrir a la gente o si me gustaba ver sangre. Me sentí muy incomoda.

- ya se han acabado las preguntas, y que yo sepa no te pasa nada fuera de lo común- Dijo el doctor Jonathan.

- Ya lo he dicho, no estoy loca- Dije.

- Nunca dijimos que lo estuvieras- Dijo el.

- Vale vale- Dije- ¿Y ahora que haremos?- Volví a preguntar.

- Ahora hablaremos de tu relación con Axel- Me dijo.

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                                                  FIN DE EL TERCER CAPITULO