Mi Renacer en otro mundo (Isekai Wa Smartphone)

El noble diferente // el chico de orejas de Lobo

Capitulo 69.
El noble diferente // el chico de orejas de Lobo

Siento un malestar en el estómago, no es para menos, que más de siete familias nobles que se están manifestando frente a nuestra casa es algo que molestaría a cualquiera. Al momento que Ator y la comandante me dijeron del asunto abrí el portal y cruce rápidamente, no es para menos, llevaban más de doce horas frente a la mansión, nos enteramos de ello pues nos avisaron por el gremio de aventureros, al parecer tienen un artefacto mágico de comunicación a distancia, eso fue lo que me dijo la Comandante.

"lamentamos mucho la espera, ¿estás bien?, Gyssella" – cuestiono Elze preocupada. habíamos llegado al interior de la mansión pues no quería que me vieran llegar esos nobles idiotas.

"Touya, estos nobles exigen una reunión contigo y Elze, estaban a punto de invadir la residencia hasta que llegaron los caballeros de tu unidad" – señalo preocupada, mientras Maverik entraba a la habitación.

"yo me encargo... un segundo... ¿con Elze?" – ¿qué demonios?, ¿cómo es que? ¿ellos ya saben de Elze?

"Parece que tenían a un espía cuando fue que llegamos a entregarle el título de Regente hace tiempo, puede que ya tengan identificada a toda su familia y allegados." – señalo Maverik.

"Si eso es así, entonces tendré que..." – decía pensando en enviarlos al desierto de Sandora, pero Elze me detuvo de esos pensamientos agarrando mi mano.

"supongo que no se puede evitar Touya, será mejor que hablemos con ellos" – dijo algo preocupada. Me quede pensando si era lo correcto o no, pero dentro de mi había algo que pensaba que lo mejor para todos era desaparecerlos de la faz de la tierra.

"puede hablar con ellos, pero dudo que los pueda convencer, por lo que le sugiero que use su autoridad" – señalo Maverik.

"¿mi autoridad?" – cuestione.

"Touya, cuando te volviste regente te dijimos que el reino no intervendría en tus tomas de decisiones, eso es porque siendo Regente tienes la autoridad en tus tierras, exceptuando al Rey, nadie puede poner un dedo encima de tu territorio sin tu consentimiento." – Señalo Gyssella algo seria.

"Pero estamos en la mansión, acaso..." – señale un poco sorprendido.

"Sí, eres Regente, por lo que incluso esta mansión es una extensión de tu territorio" – afirmo ella. Entonces, dejamos la estancia en la cual estábamos y nos fuimos frente a esa multitud, fue cuando otro tipo de avanzada edad empezó a hablar.

"así que usted es el sujeto que se apropió de las tierras de la casa Revanges así como las de Balsa, ese tal Tomuya Muchikuki... no se ve muy imponente que digamos" – señalo el sujeto de una manera soberbia.

"Me llamo Touya... Touya Mochizuki, si va venir a mi casa sin ser invitado al menos tenga la delicadeza de aprenderse mi nombre antas de venir" – le respondí viéndolo de una manera molesta.

"ten cuidado mocoso, ni el Rey ni su gente te pueden proteger para siempre" - afirmo de una manera arrogante el sujeto. Mientras los demás reían en el patio de la residencia. – "aunque debo decir que tienes muy buen gusto... esa chica de cabellera plateada exótica es preciosa... ¿Qué te parece si tenemos un trato?, Dame a esa chica y renuncia al matrimonio con la princesa, si lo haces dejaremos que sigas siendo el líder de "Los Dragones de la Reina" – dijo viendo fijamente a Elze. estuve a punto de mandarlo a Sandora con "Gate" pero Gyssella intervino.

"Sométanlos... y llévenlos a prisión" – señalo ella lo que hizo que Maverik y otros caballeros entraran en acción.

"¿qué estás haciendo?, pequeña Ramera... Tú... ya no tienes poder en este lugar, eres solo la servidumbre de este malnacido" – señalo el tipo en el suelo, lo que molesto a todos nosotros por lo que Maverik azotó el rostro del sujeto en el suelo. Pronto varios de sus acompañantes trataron de auxiliarlo, pero fueron detenidos por los demás caballeros.

" fue una estupidez de tú parte entrar a amenazar a el dueño de estas tierras, un acto así amerita la pena de muerte... además, que hablarle inapropiadamente a su pareja y allegados es algo terrible... pido disculpa por lo ocurrido, Joven Touya" – se escucho detrás de todos, era un joven un poco mayor que yo el que estaba haciendo una reverencia mientras colocaba su mano derecha en su pecho en señal de respeto, si pudiera adivinar diría que tendría un poco mas de edad que Danel. era un chico con un traje galante color guindo.

"¿Quién eres tú?" – cuestione.

"lamento mi tardía presentación, mi nombre es Edluard Dur Ordinal, soy el primer hijo de la casa Ordinal. Y en cuestión de ¿Por qué estoy aquí?, Quise venir a ver en persona al próximo heredero del trono de mi querida nación" – señalo mientras se quedaba de pie fuera de la propiedad.

"¡¡¡no te quedes parado!!!, ¡¡¡ayúdanos, Edluard!!!" – señalo el tipo del suelo.

"¿ayudarlos? ¿Por qué haría algo así? Ustedes fueron los idiotas que cavaron su tumba... les dije muchas veces que la mejor política es el dialogo, pero nunca me escucharon... ahora, ustedes decidieron entrar al territorio del joven Touya sin invitación, el destino de sus vidas esta en manos del administrador de dichas tierras"

"Lo dices como si no te importara lo que les pasara a tus aliados" – señale algo confuso.

"si así tratas a tus aliados..." – mencionaba Elze algo asustada.

"¿mis aliados? Un montón de nobles arrogantes, vividores y despreciables... puede que nos una la sangre o nuestro nombre de pila... pero solo es eso... no me importa si los encierras de por vida o aplicas la pena de muerte... al final solo son desechos humanos sin ningún valor" – señalo el chico.

"¡¡¡miserable!!!... ¡¡¡¿cómo te atreves?!!! ¡¡¡Esto lo pagaran caro!!!" – señalo el sujeto en el suelo.

"silencio padre... "no ponga otro clavo en su ataúd" será mejor que pida perdón y suplícale clemencia... aunque dada las fechorías que usted y su sequito de colegas cometieron dudo que la clemencia sea una opción" – señalo molesto viendo con furia a su padre.

"¡¡¡Maldito!!!" – gruñía el tipo mientras Maverik y los demás los tomaban en custodia.

"Por otro lado, Joven Touya... usted pose una magia e transportación, si no me equivoco" – menciono viéndome a los ojos.

"sí, la tengo... todos la vieron en la reunión hace unos días... cuando anunciamos la caída de Sandora. ¿A dónde quieres llegar con eso?" – afirme algo molesto.

"Entonces, le pido que nos traslade a las afueras de la residencia que convirtió en el orfanato, según lo que escuche, estos tipos tenían pensado usar a esos niños como rehenes para doblegarlo" – afirmo. Esto suena muy conveniente para él, yo me encargo de su padre y el hereda su título nobiliario, puede que este sea el peor hijo del mundo... pues parece que aprovecho esta excusa para deshacerse de su padre.

"¿Por qué te creería?" – cuestione mas molesto.

"usted sabe tan bien como yo que este mundo está podrido, nobles iguales o peores que Balsa están a la vuelta de la esquina, bandidos y asesinos a sueldo por todo el mundo, hay peligro en cada esquina... la decadencia de esta y otras naciones están brotando por todas partes... no creo que compartamos el mismo ideal de castigo, pero sé que el ideal de justica es el mismo... no le pido que me crea... le pido que piense en el peor escenario de todos" – afirmo haciendo una reverencia, no puedo creer tanta conveniencia, seguro este tipo lo planeo todo, después de todo dicen que la manzana podrida no cae tan lejos de árbol.

"¿Qué ganarías con eso?" – cuestione.

"ya acabaste con Sandora, supongo que el siguiente es Yulong, si ese es el caso entonces mi deber es ayudarte" – afirmo sonriendo de una manera algo siniestra. Fue cuando me acerque a él, lo vi a los ojos y luego abro el portal al orfanato.

"bien... hablemos" – señale mientras cruzábamos el portal. No confió nada en este tipo, veré lo que trama, y en el momento en el que haga algo indebido lo mandare a Sandora.

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Habíamos llegado a la posada, que estaba en esta ciudad, me daba muy mala espina, veíamos por la ventana y muchos caballeros se veían rondando el lugar. Danel cubrió la cabeza del chico con una manta y le hizo un turbante. Entramos a la habitación que había rentado, curiosamente pidió una habitación que estuviera en la planta baja, no quise cuestionar el motivo, siendo sincera creo que es un lado muy vulnerable, si alguien quisiera atacarnos seriamos blanco fácil, varios de los asesinatos que cometimos por ordenes de la sombra del gremio eran comerciantes y era más fácil emboscarlos en las plantas bajas.

"bueno chico, ¿nos podrías decir tu nombre y de paso explícanos la situación?" – menciono Danel mientras tomaba una de las brochetas que compro antes de hospedarnos y se las dio al niño.

"Me llamo Wilbert, y no hay nada que explicar, ahora soy un huérfano, mis padres les debían dinero a esos tipos y ahora quieren que la deuda la pague yo" – explico molesto en niño.

"¿cómo se involucraron tus padres con esos tipos? ¿eran comerciantes?" – pregunto Aba.

"mis padres eran unos idiotas, eran bandidos que murieron luchando contra unos caballeros hace poco" – señalo de una manera desinteresada.

"aun así, eran tus padres... no deberías..." – decía Aba pero él la interrumpió.

"mis padres eran unos bandidos de la sombra del gremio, intentaron acecinarme porque escape de una de sus casas de seguridad y libere a varias personas que iban a vender como esclavos" – señalo el chico.

"después de la intervención de "los Dragones de la Reina", los comerciantes de esclavos vieron que el negocio de la trata de personas les generaría mas ganancias sin la intervención de la monarquía Sandorista, odio admitirlo pero es normal que este tipo de situación ocurra... a decir verdad, era algo que esperaba, pero no pensé que eso ocurriera en Mismede" – señalo Danel, un segundo "¿la intervención?"

"¿Qué quiere decir con "La intervención de "los Dragones de la Reina", ¿Señor?"" - Cuestionaron Aba y el chico al unísono.

"Para Resumir podría decir que Belfast y Mismede crearon un grupo de elite de ambas naciones dedicados a mantener la seguridad de ambas naciones, y su primera intervención por la mantener la paz fue la caída del Rey esclavo y el poderío de la monarquía de Sandora" – señalo mientras daba un leve bostezo, Supongo que esta muriendo de sueño, no ha dormido desde hace dos días.

"Señor, creo que debería descansar un poco" – mencione a lo que el me vio y sonrió.

"gracias por preocuparte, dormiré unas tres horas y nos iremos de aquí" – dijo mientras se dirigía a un costado de la habitación, luego giro a ver al chico y hablo – "si no tienes un lugar a donde ir, ¿te gustaría acompañarnos a la Ciudadela del Clan de las Hadas?"

"¿Cómo puedes confiar en alguien que apenas conoces? Eres muy tonto y confiado" – respondió Wilbert algo serio.

"por que pude ver la verdad en tus ojos... puedes hacerte el fuerte por el exterior, pero solo eres un niño que necesita ayuda" – respondió Danel recostándose en el suelo.

"yo jamás te pedio ayuda, yo puedo cuidarme solo, he vivido por casi un mes... no necesitó de nadie" – señalo molesto. Mientras se dirigía a la puerta para salir de la habitación.

"el pedir ayuda y necesitarla no e lo mismo... si no puedes diferenciar eso entonces el tonto eres tú, dices que no necesitas de nuestra ayuda, pero si no fuera por nosotros eso sujetos que te seguían te habrían atrapado... además, no te conviene salir de la posada ahora mismo... alrededor de veinte "caballeros" están rodeando el edificio en estos momentos" – respondió Danel tranquilo. ¿Por qué esta tranquilo? ¿estará planeando algo?

"sí estamos rodeados deberíamos salir de la ciudad" señale algo asustada.

"Diecinueve" – afirmo Danel.

"¿dijo veinte o diecinueve?, Señor" – cuestiono Aba.

"Dieciocho... diecisiete... dieciséis" – contestaba.

"¿Qué esta...?" – reaccione, pero el chico vio atreves de la ventana.

"¡¡¡¿¿¿Queeeeeé???!!!, ¡¡¡¿¿¿Qué son esas cosas?!!!" – cuestiono algo asustado.

"quince... catorce...¡wow!... once... ese fue tres con uno" – afirmo Danel mientras bostezaba nuevamente.

"esas cosas... ¿acaso son...?" – reacciono Aba, era lógico, es la segunda vez que vemos a esas cosas... son las criaturas de tierra que creo Danel cuando se enfrento contra la sombra del gremio hace unos días.

"Golems creados con magia de tierra, dejaran inconsciente a la mitad de ellos, luego los golems huirán a las afueras del pueblo y se desvanecerán... perderán un poco de tiempo buscando a "esas criaturas" y nos darán tiempo para descansar unas horas y luego continuar con el viaje" – afirmo Danel, luego giro a ver al chico – "tienes estas horas para decidir lo que quieres hacer... no te obligare a acompañarnos, pero si no tienes una vida decente aquí no pierdes nada con irte le la ciudad, estoy seguro que la maestra te aceptara con los brazos abiertos"

"eres un tipo muy raro" – dijo dando una leve sonrisa.

"sí, lo sé" – respondió Danel.

"seria muy tonto que confiara en alguien que apenas conoces" – dijo el chico.

"déjame decirte algo Wilbert" – le hable mientras le tocaba el hombro.

"Dime"

"seriamos cuatro tontos que confiamos entre nosotros sin concomernos" – le respondí con una sonrisa. Y luego le conté todo lo que habíamos vivido hasta que Danel nos rescato y decidió regresarnos a casa, fue muy raro... técnicamente si no lo hubiera vívido diría que era una mentira. Pero es la verdad, este chico que no nos conoce, dejo su vida con sus amigos un momento para regresarnos a nuestra tierra natal.

"no lo entiendo... ¿Qué ganaría con eso? No tiene sentido" – señalo.

"recuerdo que le preguntamos eso a la Señorita Micah, pero ella solo respondió con un "las buenas acciones se hacen por que alguien necesita ayuda, no por que queramos algo a cambio" supongo que para Danel es algo parecido" – señale mientras lo veía acostado en el suelo.

"como digas, pero tengo otra duda... ¿Por qué esta durmiendo en el suelo?" – cuestiono Wilbert.

"sinceramente yo tampoco lo entiendo" – le respondí con una sonrisa.