. . . ¿Amigos? Amigos para que si yo a ti te amo . .
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Capítulo 4
Al día siguiente...
El alfa abrió sus ojos y se dio cuenta de la situación. Recordó que ambos habían bebido bastante anoche, ahora estaban en la cama entrelazados...
Sin ropa...
Junto a su mejor amigo...
"Mierda, mierda, mierda, ¿qué mierda hice anoche?" susurró culpándose a sí mismo sintiendose terrible.
Se levantó con mucho cuidado preocupado de despertarlo, fue a la cocina y al pasar por la sala de estar vio todo el desastre derivado de la noche anterior.
La ropa de ambos estaba esparcida por el suelo, El sofá estaba manchado, latas de cerveza, frituras... Todo era un gran desastre.
Rápidamente, empezó a deshacerse de toda la basura.
...
James despertó y lo primero que sintió fue un fuerte dolor en su parte baja.
Vio su ropa doblada a su lado, flashbacks aparecían en su cabeza de lo que había sucedido con su amigó. Una sonrisa lo invadió.
Despertar con el aroma de Net impregnado en su piel y en sus suaves mantas costosas era una de las mejores sensaciones, se estaba colocando su camisa cuando escuchó su voz al otro lado.
—¿Despertaste?
—¿mmm? mmm —estaba avergonzado pero feliz tal cual romance adolescente.
—Tu desayuno ya está servido, ya tengo que irme al trabajo, ¿podrías alimentar al gato por mí antes de irte por favor? Se me hizo un poco tarde. —dijo con voz tímida —...no te olvides de desayunar —se apresuró a decir.
—mmm —murmuró en afirmación, aún sentado en la cama de su amigo.
—Okay, nos vemos luego.
James escuchó el ruido de la puerta al cerrar, lo que le indicaba que ahora estaba solo en casa... Bueno, había un gato al que tenía que alimentar.
«Se fue sin mencionar nada sobre lo sucedido» un vago pensamiento lo invadió, «iré a verlo en la tarde para hablar» pensó.
La verdad es que James había planeado esta noche, el se había acostado con él deliberadamente y había logrado su cometido.
Y aunque amaba a su hermano, dudaba que tan solo en unos cuantos días hubiera realmente algo entre ellos, aún así quería ir a aclarar todo, no queria guardarse más todo eso que sentía, era demasiado.
—Shiro, Shiro, Shiro, mantente alejado mientras te sirvo la comida—. La linda mascota dormía plácidamente, parecía no tener interés en lo que decía James porque fue completamente ignorado o al menos hasta que escuchó el ruido de la comida entrando a su plato.
