[MaxNat] Escrito En Sangre

Capítulo 3

Este capítulo salió mucho más largo de lo previsto y fue un gran desafío escribirlo, lloro. Pero espero que les guste cómo quedó...

Capítulo 3 

Nat despierta sobresaltado. Su cuerpo tiembla de pies a cabeza y su ropa está empapada en sudor.

Mira a su alrededor desorientado y asustado. Entonces ve la figura de un hombre, sentado en el suelo junto al fuego de la fogata y con la espalda contra la pared. Está durmiendo de brazos cruzados.

Es P'Max.

Las breves conversaciones que tuvieron anteriormente vuelven a su mente, desplazando las sombras que lo atormentan.

P'Max es un hombre lobo, un cambiaformas mitad humano y mitad lobo. Y él es un vampiro ahora...

Nat observa su pecho subir y bajar lentamente, al ritmo de su respiración. Trata de imitarlo, inhalando y exhalando al mismo tiempo que él, aunque no es natural para su cuerpo, el cual está más cerca al mundo de los muertos que el de los vivos.

Aun así, después de unos segundos se siente más calmado.

Tener a P'Max allí lo hace sentir seguro.

Sólo fue una pesadilla. Nat intenta recordar sobre qué se trataba, pero sólo rescata sensaciones e imágenes borrosas.

Había sangre, muy roja y caliente, brotando a borbotones. No estaba seguro de que fuera suya...

Una mano muy grande acariciaba su cabeza, se sentía tan pesada que pensó que lo aplastaría.

Entonces mira las manos de P'Max. Eran grandes también, pero aun cuando trataba de forzarlo a beber sangre de jabalí, su toque fue gentil. Él no lo aplastaría.

Aprovechando la nueva oportunidad, Nat observa al mayor mientras duerme.

Es un hombre grande, digno de la bestia que lleva dentro. Sus piernas son largas y los pantalones cortos dejan entrever unos muslos poderosos. Sus brazos lucen fuertes flexionados así, las mangas de su camiseta estirándose al límite alrededor de sus bíceps. Su pecho y sus hombros son anchos, delineandose a pesar de la vestimenta holgada.

Su rostro, suavizado por el sueño... Nat no podía negar que es atractivo. Una frente amplia enmarcada por el flequillo en ambos lados, cejas gruesas pero definidas, su nariz recta y afilada, una mandíbula imponente, su boca que lucía suave...

Si Nat aún tuviera sangre caliente en las venas, se sonrojaría ante lo guapo que era. Pero su corazón es más frío ahora y no se derrite tan fácilmente. Además, sabía que eran enemigos y en cuanto su cuerpo se recuperara lo suficiente huiría lejos y nunca se volverían a ver.

Ahora que está completamente despierto, Nat se siente incómodo. Su ropa no sólo está sucia con tierra, sangre seca y otros fluidos corporales de su destrozado cuerpo, sino que además el sudor hace que todo se mezcle y se pegue incómodamente a su piel eternamente helada.

Necesita un baño urgente. Honestamente no sabe cómo su salvador, con su aguda nariz de lobo, puede soportar el olor.

—P'Max... —llama con voz suave, para no asustarlo. —P'Max, despierta.

El lobo abre los ojos de golpe y mira a su alrededor, incorporándose y listo para atacar. Mas, en cuanto ve que no hay peligro se relaja y enfoca la mirada en el menor.

— Estás despierto de nuevo —murmura, pasándose una mano por la cara para espantar el letargo.

— Sí... ¿Cuánto tiempo ha pasado?