𝓔RA un día normal en la ciudad. James caminaba por una calle familiar con sus amigos, Sirius, Remus y Peter, cuando notó algo diferente. Algo extraño, que estaba llamando mucho la atención.
De pie, acurrucados juntos, en el parque, había un grupo de personas que vestían capas negras. Las máscaras cubrían sus rostros, los peatones en las calles hacían muy obvio que estaban evitando el gran grupo a toda costa. La gente se levantaba y salía del parque, arrastrando a sus hijos con ellos.
En general, sin embargo, el parque estaba en calma. No parecía haber una amenaza. James casi se encogió de hombros.
Entonces se desató el infierno.
Las personas con capas negras sacaron sus varitas y comenzaron a lanzar maldiciones en todas direcciones.
"¡Maldita mierda!" grita Sirius, antes de agarrar su propia varita y correr hacia el grupo.
"¡Sirius! ¡Espera!" grita James, antes de hacer lo mismo, Remus y Peter pisándole los talones.
Los cuatro chicos no eran rival para el grupo, los Mortífagos los superaban en número 6 a 1, pero no les importaba.
James envió todos los hechizos posibles en su dirección, aunque a una distancia segura. Siguió mirando a su izquierda y derecha, asegurándose de que sus tres amigos todavía estaban de pie y a salvo.
Los muggles estaban gritando ahora, huyendo de la escena y buscando refugio dentro de las tiendas, cafeterías y restaurantes de la calle. Los niños lloraban, aferrándose a sus padres por su vida. Los padres no se veían mucho mejor.
Entonces, apareció la última persona que James quería ver en ese momento.
El día era hermoso (menos el ataque terrorista, por supuesto), así que obviamente Juliet estaba en una falda y una blusa bonita, con sus patines puestos. Tenía su cuaderno de bocetos encajado debajo de su brazo mientras giraba hacia el parque, antes de detenerse rápidamente.
A varios metros de ella, vio como James movía su varita más rápido de lo que podía procesar. Parecía asustado - Juliet nunca había visto a James mirar asustado.
Esta era la guerra de la que debía haber estado hablando... pero ¿no había dicho que no pelearía hasta el próximo verano? Juliet se esconde detrás de un gran árbol, observando cómo continúa la lucha. Contó casi 30 personas con capas negras, y solo 4 peleando contra ellas. Tres eran sus amigos. Uno era un poco más que un amigo.
James seguía girando la cabeza ahora, intentando no perder de vista a Juliet. No podía perderla.
Justo cuando Sirius fue enviado volando hacia atrás por un poderoso hechizo de retroceso, y Remus fue enviado boca abajo sobre la hierba y la tierra por un mortífago que lo pateaba por detrás, James notó que los cuatro niños finalmente habían recibido ayuda.
Los aurores finalmente habían aparecido. Empezaron a aparecer personas con las que pasaba tiempo en Hogwarts. Alastor Moody, Fabian y Gideon Prewett, Frank y Alice Longbottom, y sus padres. Euphemia y Fleamont Potter, en opinión de James, nunca se habían visto tan aterradores.
"¡Trae a Sirius y Remus y sal de aquí! ¡Vete a casa!" gritó Euphemia, parándose frente a James justo cuando una maldición estaba a punto de golpearlo. Ella lo bloqueó fácilmente, antes de empujar a James hacia atrás.
"¡No!" James dijo mientras tropezaba, aunque su voz era frágil y llena de miedo. "¡Tenemos-tenemos que ayudar a luchar!"
Euphemia miró a su hijo.
"¡A casa ahora!" Fleamont gritó desde unos metros de distancia, empujando a Peter hacia James.
James sintió como si fuera a vomitar. Ver a sus padres y amigos luchar por sus vidas, mientras eran superados en número, no era un espectáculo reconfortante. Echó un rápido vistazo al parque, el parque en el que había pasado gran parte de su infancia jugando.
Los árboles ardían, los edificios se derrumbaban. Tanto magos como muggles resultaron heridos, algunos muertos.
"¡Vamos, James!" grita Peter, mientras trata de levantar a Remus del suelo.
James corrió hacia Peter, ayudándolo a localizar a Remus. Aún respiraba, aunque quedó inconsciente. Los dos, con Remus en los brazos de James, corrieron hacia Sirius, esquivando maldiciones y maleficios en el camino. Estaba debajo de un árbol, gimiendo de dolor.
Agachada junto a él, con sus patines sentados a su lado, estaba Juliet Snow. Se había arrancado parte de la blusa en un intento de limpiar la sangre de la frente de Sirius.
"Tenemos que irnos". dice Peter, viendo como un edificio explota como si hubiera una bomba adentro.
James miró hacia Juliet, el miedo evidente en su rostro.
"Agárrate a mi brazo, Juliet. No me sueltes. Peter, trae a Sirius. Vuelve a mi casa".
Juliet no lo cuestionó. Agarró el brazo de James y luego fue enviada dando vueltas a través de la oscuridad. Un momento después, ella, James y Remus estaban en una casa enorme, Peter y Sirius se unieron un momento después.
"¿Esto es la guerra?" pregunta Juliet, mientras James deja a Remus en un sofá.
"Esto es solo el comienzo".
N/T:
Un capítulo un poco triste:(
Pero bueno, espero les haya gustado!
(Y también voten y comenten, no sean gachos😾)
Pd: ¿De que casa son?
Yo soy de Ravenclaw 💙
Cᴀᴍ/Cᴀᴍɪ
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Sɴᴏᴡ ɪɴ sᴜᴍᴍᴇʀ || Jᴀᴍᴇs Pᴏᴛᴛᴇʀ ✔︎
Fanfiction[Tʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ ᴀᴜᴛᴏʀɪᴢᴀᴅᴀ] LIBRO DOS DE LA SERIE ERA MARAUDER - "¿𝓓e verdad crees que estoy lleno de magia?" "𝓐lgo por el estilo, sí" -
