Mi Primera Esclava "capitulo 3: Inicia la aventura"

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Al día siguiente me levanté muy temprano, serían como las 4:00 am, me asegure de que mis padres estuvieran dormidos y fui al baño por el botiquín detrás del espejo y me lleve todo lo que creí a necesitar, vendas, alcohol, un paño, curitas y demás. Fui al granero y cuando estuve afuera no oí nada, supuse que ella estaba dormida, entonces abrí la puerta y la chica se sobresaltó, luego expreso dolor y me volvió a gritar:
-!¿Qué quieres de mí?!  ¡Por favor Aléjate!
Le dije:
- Por favor no grites nos puede oír mi padre.
En cuanto lo mencioné la chica rompió en llanto, y con el tono más amable que pude ofrecer para que mi voz no se quebrantara le dije:
-No te haré daño.
Y me empecé a acercar lentamente, la chica no se levantó del suelo pero si se empezó a recorrer hacia atrás entonces le dije:
- Por favor déjame ayudarte, si esas heridas que tienes se infectan puedes morir.
Entonces me dijo aún en llanto:
-Prefiero morir.
Yo pensé lo mismo varias veces preferiría morir antes de que mi padre me siguiera lastimando.
En realidad el solo mantenía apariencias con sus compañeros del trabajo y el resto del pueblo, después de todo éramos la familia más rica de todo el pueblo de Vedder Town, él solo fingía que éramos la familia perfecta, los "Perfectos Lacterdo" un apellido muy absurdo y odioso, todos le creían, por eso vivíamos alejados, para que ese enfermo de mi padre nos lastimara a mi madre y a mí sin que nadie escuchará nada, mi madre nunca hizo nada para evitar sus maltratos, incluso cuando mi padre abusaba de mí,ella solo se quedaba mirando, entonces intenté suicidarme varias veces, pero siempre fallé, ahora que veo que esa chica necesita ayuda, no quiero dejarla morir, ella es mi nueva razón para vivir, entonces pregunté:
-¿Cómo te llamas?
A lo que ella respondió:
-No tengo nombre, toda mi vida he sido una esclava y nadie se ha molestado en ponerme uno.
-Eso está mal, todos merecemos un nombre, ¿qué te parece si te pongo uno?
Le pregunté:
-Si eso quieres
Respondió.
Estuve pensando unos segundos, cuando ya estaba lo suficientemente cerca de ella me arrodillé y le dije en voz baja:
-¿Qué te parece Lina?
-¿Lina? claro, suena muy hermoso
Me dijo secando las lágrimas de sus ojos.
-Traje algunas cosas que ayudarán con tus heridas.
Le dije.
-Puedo curarte si me lo permites.
-Sí ,está bien
Dijo Lina asintiendo con su cabeza.
Mientras preparaba las cosas ella me preguntó.
-¿Y tú cómo te llamas?
-Natalia, soy Natalia Lacterdo
Le dije
-Un gusto Natalia.
Me dijo mientras sonreía con la sonrisa más bella y hermosa que vi nunca.
-Ponte este paño en la boca, es para que no grites muy fuerte y venga mi padre y nos descubra.
Ella entendió y se la puso, le dije: -Levántate el camisón
Aunque dudó un poco, lo hizo, pobre Lina ni siquiera tenía ropa interior, a lo que vi necesitaba ir a un hospital tenía grandes heridas horribles las cuales estaba segura de que fueron hechas con él látigo oxidado de mi padre, también creo que el maldito hizo más que solo golpearla y no sentí que pudiera ayudar, pero lo intenté. Entonces le dije:
-Agáchate Lina, y prepárate porque esto te va a doler
Luego serví el alcohol en su espalda.
En cuanto el alcohol empezó a tocar la espalda de Lina la pobre se empezó a retorcer y gritaba con mucho dolor el paño no disimulaba mucho sus gritos entonces me asusté y también comencé a llorar, abracé a Lina con cuidado de no agarrarle la espalda y las dos no dejábamos de llorar, cuándo se calmó un poco la vendé y cuando me di cuenta ya eran las 5:00 am. No faltaba mucho para que mi padre se despertara y mi madre bajara a hacerle el desayuno, entonces le dije a Lina:
-Lina tengo que ir a la escuela, me temo que tendré que dejarte aquí pero volveré rápido no te preocupes.
-¿Lo prometes?
me preguntó
-Te lo juro
Le dije.
Entonces regresé a casa me puse el uniforme y entonces partí a la escuela, ese día salí temprano y volví rápido a casa entré al granero emocionada para ver a Lina pero ya no estaba.
Luego escuché un grito que fue a callado ¡provenía de mi casa! corrí rápido y entré, lo primero que vi fue a mi mamá muerta en la cocina, me quedé en shock y sentí que mi corazón se detuvo por un momento, luego volví en sí cuando escuché otro grito ¡¡era de Lina!! subi rápido las escaleras y encontré a mi padre con un cuchillo ensangrentado en la mano y Lina arrinconada en una esquina, mi padre le gritaba que se quitará la ropa, pero ella solo lloraba, entonces agarre valor y golpeé a mi padre con la lámpara de su cuarto, el cayó inconsciente y tome a Lina de la mano, luego salimos y corrimos hacia el bosque cerca del granero, nos detuvimos debajo de un árbol.
-¡¡¿Qué pasó Lina?!! ¡¡¿Estás bien?!!
Le pregunté mientras la abrazaba con mucho cuidado para no tocar sus heridas. Lina seguía en shock y no podía hablar, solo lloraba, nos quedamos esa noche ahí, el único calor que teníamos era el de nosotras, yo no dormí hacía demasiado frío y no quería volver a casa, pero Lina parecía estar acostumbrada y parecía que durmió muy bien. Al siguiente día seguimos caminando por el bosque como a eso de las 12 de la tarde ya estábamos lo suficientemente lejos de casa como para que mi padre nos encontrara los libramos de él, teníamos muchas aventuras por delante y ya éramos libres, nos teníamos de compañía una a la otra y estábamos a salvo.

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