Mi primera esclava "capitulo 4"

39 4 0
                                        

Ya era como la 1 de la tarde y Lina y yo estábamos exhaustas, así que tomamos una siesta, cuando desperté tenía mucha hambre y mucha sed así que me levanté para tomar algo de agua del río más cercano a nosotras, no quise despertar a Lina, estaba muy cansada, así camine y me adentré un poco más al bosque, no muy lejos de nosotras me encontré detrás de unos arbustos un pequeño arroyo, tomé un poco de agua y de regreso hice un camino de rocas para no olvidar dónde estaba el arroyo. También de pasada tomé unas cuantas moras y regresé con Lina, cuando la encontré ella corrió hacia mí y me abrazó.
-¡No me dejes por favor!
Me exclamó mientras me abrazaba con fuerza.
-Nunca te dejaría
Le respondí y le regresé cuidadosamente el abrazo.Entonces saqué las moras de mis bolsillos y le ofrecí. Eran las moras salvajes más deliciosas que había probado y parece que a ella también le gustaron.
-¿Te-te puedo hacer una pregunta?
Me dijo titubeando.
-Claro Lina
Le respondí con una sonrisa.
-¿Qué edad tienes?
-¡Ay rayos solo supuse su edad y ni siquiera le dije la mía!  ¡ Ahg doy asco! Me reclame en mi mente.
-16 tengo 16 años.
Le dije mientras sonreía con vergüenza.
-¡Oh! no eres mucho más grande que yo,no soy buena para calcular edades, después de todo nunca me celebraron cumpleaños, pero creo que tengo 14 o 15 años, esas fueron las primaveras que vi pasar.
Me dijo.
Creo que es muy lindo que cuente las primaveras para calcular su edad.
-Oye Natalia Lacterdo...
-Naty.
Interrumpí
-Dime Naty.
-Wow Naty suena lindo.
Me dijo mientras sonreía con esa hermosa sonrisa
-Tengo mucha sed.
-Ven, conozco el lugar indicado, sígueme
Entonces empecé a caminar y a seguir el camino de rocas que deje antes y Lina venía detrás mío, cuando llegamos al Arroyo Lina se abalanzo sobre él y empezó a beber mucha agua como si llevara mucho tiempo sin tomarla. No pregunte nada al respecto para no hacerla sentir incómoda ni nada parecido y cuándo terminó caminamos recto por el bosque, tal vez encontraríamos una aldea o un pueblo, estábamos dispuestas a dejar nuestra vida pasada y seguir adelante unidas.
Continuamos caminando por 2 semanas enteras hasta que Lina se desplomó en el suelo.
-¡¡¡Lina!!!
Corrí rápido a ella y le toque la frente, estaba hirviendo y Lina estaba muy agitada.
-¡¡¡Resiste Lina te voy a ayudar!!!
Cómo pude la levanté del suelo y la lleve en hombros, era tan delgada que la puede llevar sin problema, corrí tan rápido como mis pies me lo permitieron. Estaba segura de que su fiebre fue por la infección de las heridas que le hizo mi padre.
No mucho tiempo después llegué a una pequeña aldea con una clínica justo a la entrada y corrí a la clínica,  abri las puertas de un patadón.
-¡¡¡Por favor!!! ¡¡¡Ayudenla necesita ayuda!!!
Grité lo más fuerte que pude.
Luego salió un enfermero preguntándome:
-¡¿Que pasa señorita?! ¡¿Que ocurre?!
-¡¡¡Ayudela por favor!!!
Le exclamé.
El enfermero al tocar la frente de Lina gritó:
-¡¡¡Rápido vengan!!!
Salieron otras dos enfermeras con una camilla y se llevaron a Lina a una sala, y estaba inconsciente.
Dos horas después salió el enfermero y me dijo:
-La trajo justo a tiempo señorita, otro poco más y la joven habría muerto. Pero ahora está estable, sin embargo debe descansar.
Me alegré mucho al saber que Lina estaba bien. De ese día lo último que recuerdo es que todo se volvió borroso y luego oscuro. Cuando desperté estaba al lado de Lina en una camilla yo estaba muy confundida pero a la vez calmada al ver que estábamos bien, luego de unos minutos entró el enfermero.
- ¡Ah! despertaste, que alegría.
-¿Qué me pasó?
Pregunté extrañada
-Tú también tenías heridas graves en tu brazo derecho y eran del mismo tipo que las de ella.... Solo que las de ella eran más profundas... ¿Que les pasó? Esas heridas tienen una fuerte infección
-Mi padre.... Él nos pasó.
-Lamento escucharlo, entonces eso lo explica.
-¿Qué?
Le pregunté con angustia.
-Ella.....Ella
-¡¡¿Ella qué?!!
Pregunté enojada.
-Ella está embarazada .
Me dijo con una cara de tristeza notable. Miré a Lina y luego le pregunté.
-¿Cómo está ella? ¿Y el bebé?
-Por ahora están bien, y el bebé solo tiene 3 semanas.
No podía creerlo llevábamos una semana en el hospital. Pero lo que más me preocupaba era ¿Cómo pagaría nuestro tiempo ahí? Ni siquiera tenía dinero ni lugar donde quedarme cuando saliéramos. Además no podíamos seguir caminando con Lina embarazada.
Mientras me preocupaba Lina despertó, se veía muy confundida, miraba para todos lados angustiada pero al mirarme se tranquilizó y me sonrío. Yo no pude sonreírle de la misma manera, estaba muy preocupada pero sonreí como pude. Al día siguiente a Lina y a mí nos dieron de alta.
-Oiga, enfermero
-Digame
Suspiré y dije:
-No voy a poder pagar todo lo que nos ofrecieron en esta clínica.
Le dije muy angustiada.
-No se preocupe señorita, soy el dueño de la clínica y ustedes solo son unas niñas... Sin dinero... Y además solas...¿Tienen donde vivir?
Me preguntó con lástima.
-No.
Le dije preocupada.
-Pueden quedarse conmigo en mi casa si gustan.
Me dijo el enfermero.
-¡¡¡Sí!!!
Se escuchó al otro lado de la habitación, parecía qué Lina nos había escuchado, no quería que se sintiera mal así que acepte.
El enfermero nos llevó en un gran carruaje con hermosos caballos muy grandes y blancos. Cuando los vi eran gigantes pero creo que fue porque yo era algo enana.
Nos llevaron hasta la casa del enfermero, era muy lujosa y muy hermosa incluso más que la casa en donde yo vivía.
Por alguna razón el enfermero nos trataba como si fuéramos sus hermanas menores, supongo que había una historia detrás de todo eso e iba a intentar averiguarla. Cuando le conté a Lina sobre su embarazo parecía que no le importara, de hecho estaba muy feliz como siempre, ya no sentía que estuviéramos en peligro así que podemos quedarnos ahí.

Mi Primera EsclavaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora